14 Personas que demostraron con su ejemplo que las mañanas buenas no existen (y las entendemos tanto)

Gente
hace 2 años

Las horas matutinas están llenas de sucesos impredecibles e increíbles. ¿Qué no pasa cuando estás apenas despierto, ya te levantaste de la cama, te vestiste y tomaste un café, pero tu cerebro todavía está medio dormido? En este momento insidioso del día hay que tener especial cuidado de no meterse en una situación embarazosa, justo como los protagonistas de nuestra selección de hoy.

Genial.guru trata de comenzar cada mañana con emociones positivas y esperamos que este artículo le brinde un impulso de buen humor a tu día también.

  • Me canso mucho en el trabajo, así que hoy decidí salir de casa más tarde y dormir una hora más. Mi pareja se estaba preparando para una reunión en línea, pero el sonido de su computadora se apagó de repente. Soñoliento, hurgué en las configuraciones. Todo parecía estar bien, el micrófono estaba encendido, los parlantes estaban conectados, pero no había sonido. Ella comenzó a ponerse nerviosa. Me dijo: “Vístete, por favor, estás justo enfrente de la pantalla”. Y en el chat apareció un mensaje: “Te escuchamos bien, pero no se ve nada. ¡Enciende la cámara!”. © leonkarp / Pikabu
  • En mi primer año de universidad tenía una pequeña alarma fuerte que ponía para las 4:30 (sí, soy un madrugador). Normalmente, llegaba a despertarme antes de que sonara y la apagaba para no molestar a los vecinos de la residencia estudiantil. Una noche, el chico que vivía en la habitación de al lado me pidió que lo despertara temprano también. Y dio la casualidad de que ese día charlé con un conocido toda la noche. Por la mañana, al abrir los ojos, me di cuenta de que ¡había dormido 2 horas más! Salí al pasillo, y allí estaba el chico vecino, que me dijo con una sonrisa: “Gracias, me levanté a tiempo: tu despertador se oye perfectamente a través de las paredes”. © Raghuram Prabhu / Quora
  • Autobús por la mañana. Abarrotado de gente. Llegó el momento en que no había más lugar. Gritaron:
    —Señorita, ya está lleno.
    —Espera el siguiente. ¡De todos modos, no entrarás!
    Y la joven declaró:
    —Claro que entraré. ¡Porque soy la checadora! © TashaSpark / Pikabu
  • Sucedió en un hotel en el sur de Francia. Tenía mucho sueño y fui arrastrando los pies hasta el baño. Entré y me congelé en estado de shock, porque desde el fondo del inodoro me miraban dos ojos grandes. Resultó que era una gran lagartija que se había acurrucado allí en una bola. Recuerdo que me desperté abrupta e inmediatamente. © Susan Canaday / Quora
  • Llegué a mi puesto laboral. Trabajo en una fábrica, hay un puesto de control, etc. Era invierno, hacía −25 °C. A las 7 de la mañana, mi nivel de actividad cerebral también era de aproximadamente −25º. Llegué al vestidor, me desvestí, y entré en cortocircuito. Una mujer vino a cambiarse cerca, obviamente era del turno de noche, ya que se vestía de “civil”. Decidí seguir su ejemplo (¿y por qué no?) y también me cambié a mi ropa habitual. La mujer fue hacia el puesto de control. La seguí, bajo la mirada bastante elocuente de mi jefe. Me paré junto a esta mujer en la parada, esperando el autobús. Mis compañeros de trabajo pasaban, me saludaban sorprendidos, yo les respondía. Finalmente, mi jefe me llamó y me preguntó si todo estaba bien. Y recién entonces caí en la cuenta de lo que estaba haciendo. Regresé. ¡Y no llegué tarde! © Sartomasy / Pikabu
  • Fuimos a pescar con amigos y nos quedamos a pasar la noche. Me desperté por la mañana y me encontré en una habitación con papel tapiz desconocido, y junto a mí había una chica pelirroja en lugar de mi esposa rubia. Bueno, es todo, pensé, engañé a mi esposa, ¿cómo la miraré a los ojos ahora? Comencé a buscar mis cosas en silencio. Entonces, la señora se despertó, se volvió hacia mí y me di cuenta de que no era una extraña, sino mi esposa. Y ella encima empezó a quejarse, preguntando adonde iba tan temprano. En resumen, cuando me fui a pescar, ella se aburrió y decidió pegar papel tapiz nuevo en el dormitorio, porque llevábamos mucho tiempo sin renovar la habitación. Así que lo pegó. Pero eso solo le llevó medio día, se aburrió de nuevo, por lo que después también se tiñó el cabello. © Habitación № 6 / VK
  • Recuerdo el despertar más inesperado de mi vida; en ese entonces, todavía compartía habitación con mi hermano. Y así, mientras yo dormía, lo escuché dar vueltas y vueltas, levantarse de la cama, dar un paso... y resbalarse sobre una revista que había en el piso. Se cayó tan fuerte que se lastimó un pie. ¡Qué mañana tan inesperada para los dos! © unknown author / Reddit
  • Eran las 5:00 de la mañana, estaba durmiendo plácidamente. Pero mi perro (un rottweiler, es un detalle importante) decidió que teníamos que dar un paseo urgentemente. Sin despertarme del todo, salimos a caminar. Pensé que no me encontraría con nadie en la calle en un fin de semana a una hora tan maravillosa, y no llevé al perro con correa, además de que es obediente. Abrí la puerta de entrada y vi a mi perro entrar de un salto directo al maletero abierto de un coche aparcado cerca de la entrada. El conductor miró al nuevo pasajero y me dijo: “Las llaves están en el auto, ve a donde necesites, ¡no me importa!”. © Habitación № 6 / VK
  • Una vez, mis parientes y yo fuimos a otra ciudad. El camino era largo, llegamos por la noche, cenamos, charlamos y nos acostamos. En la madrugada me picó un mosquito, me levanté medio dormido, me apliqué una crema para mosquitos y me acosté para seguir durmiendo. Me levanté por la mañana, saqué los artículos del baño de mi bolso, me fui a lavar los dientes y me di cuenta de que la pasta de dientes tenía un sabor extraño. Sí, así es, lo había confundido todo: por la noche me había untado los pies y las manos con pasta de dientes, y por la mañana quería lavarme los dientes con repelente. Menos mal que había una botella de enjuague bucal a mano. © Dhaval Golani / Quora
  • Tenía una clase en línea a las 8 de la mañana, ni siquiera podía recordar la última vez que me había despertado a esa hora, y encima tenía que escuchar y pensar. Bueno, me creí inteligente, encendí una grabadora y me fui a dormir. Por la noche, el profesor que había dado esa clase preguntó si alguien tenía una grabación y le envié lo que tenía. A la mañana siguiente vi un mensaje en mi correo electrónico en el que el profesor me agradecía y me daba una advertencia para que ya no reaccionara tan emocionalmente a sus palabras. No entendí en absoluto de qué estaba hablando. ¡Decidí escuchar lo que había grabado ¡y quedé completamente impactada! Mientras dormía, estuve maldiciendo durante aproximadamente media hora. Menos mal que justo ese profesor tiene buen sentido del humor. © Habitación № 6 / VK
  • Hoy fui a la oficina con mi camiseta de Superman debajo de la sudadera. Llegué antes que los demás, puse el agua a hervir y, mientras se preparaba el té, me paré junto a la ventana y miré la ciudad matutina. Frente al centro de negocios, a unos 20 metros, hay un edificio residencial que bloquea parte del paisaje de la ciudad. En una de las ventanas vi a un sujeto que también estaba de pie junto a la ventana y me miraba. Decidí divertirme un poco y me levanté la sudadera, mostrando el logo de Superman. En respuesta, el chico se levantó la sudadera, ¡debajo de la cual había una camiseta con el logo de Batman! Me hizo mucha gracia y me volví hacia la mesa para tomar el teléfono y sacarle una foto. Pero cuando me di la vuelta, ya no había nadie en la ventana. Batman es tan Batman. © M49hellcat / Pikabu
  • Una hermosa mañana, caminaba desde la parada del autobús al trabajo y vi a una mujer corriendo alrededor de una bandada de palomas y tratando de dispersarlas. Alguien había arrojado un recipiente con arroz y frijoles al camino, y los pájaros habían bajado en picada para comer. Y todo habría estado bien, pero el motivo de la mujer fue completamente inesperado: ¡estaba paseando a su propia paloma con una correa y trataba de asustar a las demás para que ella tuviera la mejor parte de la comida! Debo decir que su paloma era un pájaro bastante regordete. © Beth Goldowitz / Quora
  • Me desperté por la mañana con un deseo irresistible de comer sándwiches calientes. Todavía en la cama, recordé que se había acabado el queso, así que llamé rápidamente a mi esposo, que acababa de salir a comprar algo de comida. Él atendió el teléfono y me respondió con un tono de voz un poco grosero, pero no le presté atención, simplemente dije rápidamente que necesitaba queso y volví a dormir por otros 5 minutos. Como resultado, al despertar, ya me había retrasado para llegar al trabajo, no comí nada y salí volando. Cuando llegué, se me acercó mi jefe y me preparé para escuchar un comentario por haber llegado tarde. Pero él me dio un paquete y dijo: “Parece que olvidaste que a última hora de la noche aclaramos algunas preguntas laborales y mi número debe haber sido el último en tu registro de llamadas. Pero aquí tienes tu queso. No sabía cuál necesitabas, así que compré tanto uno duro como uno crema”. Fue muy embarazoso, pero al menos comí unos deliciosos sándwiches. © Habitación № 6 / VK
  • Temprano en la mañana, alrededor de las 5:30, estaba montando mi bicicleta. Vi a un chico durmiendo en la carretera. Por supuesto que me detuve y traté de despertarlo para llevarlo a un lado, nunca se sabe. Pues él no solo no quería despertar, sino que también trató de hacerme acostar a dormir a su lado. Y luego comenzó a pedir que lo dejara montar mi bicicleta. Todo terminó bien: me aseguré de que ya no se quedara dormido en medio de la carretera y me fui. © unknown author / Reddit

¿Cómo empezó tu mañana más graciosa?

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