Una joven nos cuenta cómo salvó a una marta cibelina de convertirse en un abrigo de piel

Historias
hace 4 años

Son muchos los animales a los que se les quita la vida para el beneficio humano. Para muchos, pensar en costosos artículos hechos con sus pieles resulta mucho más atractivo que practicar la empatía y la sensibilidad. Pero ¿qué pasaría si las personas fuéramos más conscientes? ¿Cómo sería el mundo si todos pusiéramos un granito de arena para hacer un cambio? Zhenya, una chica rusa, salvó a una marta cibelina de una granja para evitar que esta fuera sacrificada para convertirse en un abrigo más, demostrando que la sociedad puede mejorar si todos nos esforzamos por conseguirlo.

Esta heroína le contó a Genial.guru la historia de su nueva mascota y todo lo que atravesó para salvarle la vida. Sin duda alguna, esta joven demostró que una acción puede ser el inicio de un gran cambio. Al final del artículo encontrarás un bono donde podrás ver más aventuras de esta marta cibelina.

¡Supermujer al rescate!

Todo empezó cuando Zhenya vio una fotografía de una marta cibelina en Internet. Le pareció tan interesante que comenzó a investigar más sobre la especie. Después de indagar un poco, descubrió que podía comprar una en una granja donde habitaba, la cual se especializaba en criar sables (nombre por el que también se conoce a estos animales) y a otras especies para luego sacrificarlas y utilizar su piel para hacer determinados productos. Así que, sin pensarlo mucho, se decidió a rescatar una.

Elección a primera vista

La muchacha fue al lugar e intentó mantenerse tranquila y relajada, pues sabía que esas martas cibelinas eran animales salvajes mal domesticados, y ella no tenía ninguna experiencia con criaturas de ese tipo. Cuando conoció a Umora, nombre que le puso a la cachorra, esta salió corriendo. Le gruñía y la mordía porque estaba asustada.

Le ofrecieron ver a otro cachorro, pero se dio cuenta de que, si regresaban a Umora a la jaula, se convertiría en un abrigo y no tendría ninguna oportunidad de seguir viviendo. “Fue la primera en tener suerte y salir a conocerme, así que decidí llevarla conmigo”, comentó. Al principio, su nueva mascota era salvaje, se intimidaba fácilmente y era muy nerviosa. Fue allí cuando descubrió que había mucho trabajo por hacer.

Una nueva oportunidad para Umora

El animal mostró el mismo comportamiento durante casi dos años, pero cada mes realizaba pequeños cambios y se mostraba diferente, por lo que convivir con ella comenzó a convertirse en algo mucho más cómodo. Comenzó a caminar hacia la bandeja de comida, y empezó a confiar y a hacer contacto con su dueña. Ahora puede cortarle las uñas, peinarla y vacunarla sin ningún problema.

Cuando juega, Umora intenta controlarse y no hacer ningún daño. En realidad, no es agresiva. Esta adorable marta cibelina pesa alrededor de 900 gramos, pero Zhenya compartió que, irónicamente, hay más problemas con ella que con su perro de 40 kg. Aunque se trata de un animal omnívoro, le encanta comer alimentos dulces, en especial miel y bayas. Incluso prefiere estos productos por encima de la carne.

Esta marta cibelina es única. ¿Por qué? Bueno, le encanta robar cosas, especialmente calcetines. Tiene sus propios escondites para guardar todo lo que encuentra a su paso y le parece digno de ser ocultado.

Es muy juguetona y tiene la capacidad de abrir todas las puertas que quiere. Umora es muy hiperactiva y literalmente corre en las paredes. Incluso los gatos más activos se cansan a su lado. Pero, después de todo, eso es parte de su naturaleza.

Lo divertido de vivir con un sable

Convivir con un animal como ella se resume a tener un día lleno de bromas y momentos graciosos. Una vez, rompió la ventana y caminó por el exterior del balcón. En otra ocasión arrancó la ventilación, la cual, afortunadamente, no era la de los vecinos.

Se la pasa destripando juguetes, por lo que Zhenya tuvo la idea de regalarle una caja para que se mantuviera ocupada un rato. Umora le demostró su inteligencia cuando, en lugar de destruirla, la usó como escondite para sus cosas más preciadas: comida, pedazos de papel y tapas de botella.

“A Umora puedes arrebatarle todas las cosas, incluso la comida, pero no te metas con sus calcetines”, dijo su dueña. Cada vez que escucha la palabra “imposible” se molesta, gruñe y se muestra un poco resentida. Es un pequeño caos, y no se considera para nada una bestia débil e indefensa.

“Se imagina a sí misma como el centro del universo, y, si quiere algo, lo consigue. No puede ser detenida. No importa cómo, pero espera hasta que una persona se vaya, aprovecha el momento y... simplemente lo hace. En esto tenemos algo que aprender de ella”, aseguró Zhenya.

Un cambio radical

Esta heroína sin capa reconoció que cuidar de su mascota ha sido una tarea muy difícil. Sin embargo, después de tanto esfuerzo y lágrimas, ha logrado ver resultados increíbles. Aunque le costó, después de rescatar a Umora, Zhenya dejó de comer carne y adoptó un estilo de vida completamente distinto, el cual es respetuoso con el medio ambiente. Ahora solo usa cosméticos que son éticos, y las actividades en su rutina son completamente distintas.

“Adoptar a una mascota no solo se trata de desearlo y de darle amor. También se trata de hacerse responsable, más aún tratándose de una mascota especial. Hay que comprender que no son un juguete y no bailan a nuestro ritmo”, señaló Zhenya.

Bono: lo que pasa cuando adoptas a un sable

Muestras de amor infinitas

Tener una pareja de baile

Las cosas desaparecen de casa

Encontrar el lado adorable de la vida

Ver a un sable volador

¿Qué opinas de esta heroína y su mascota? ¿Qué habrías hecho en el lugar de Zhenya? Cuéntanos en los comentarios.

Comentarios

Recibir notificaciones