Mi suegra está obsesionada con mi hijo desde antes de que él naciera y hasta ignora a mi otra hija

Cuando vemos a nuestros padres convertirse en abuelos, presenciamos una verdadera metamorfosis. Con el tiempo, sus cuidados y cariños los transforman en unas de las personas favoritas de nuestros pequeños. Y aunque muchos digan que no, es probable que tengan un nieto predilecto, justo como le sucedió a una usuaria, quien quiso contarnos la incómoda situación que está viviendo debido al favoritismo de su suegra hacia su hijo.

¿Cómo reaccionarías si tú fueras la mamá en esta situación? ¿Qué le dirías a tu suegra al ver que trata distinto a sus nietos?

Hace poco, nuestra hermosa hija nació. Mi suegra nunca mostró ninguna obsesión por ella. Al inicio, celebré que esta vez tuviera una reacción normal con nuestra bebé. Pero ahora ella está por cumplir dos años y noté que mi suegra se enfoca exclusivamente en nuestro hijo.

Por una parte, no quiero que le dé a nuestra hija atención “falsa”. Me molesta tener que pedirle que no haga esto de tener favoritos. No quiero que arregle sus acciones, ahora solo deseo entender el porqué de su obsesión por uno y no por la otra.

Esta noche, por ejemplo, mi suegra vino a la cena familiar. Intenté adelantarme a su favoritismo y le dije que primero le leyera un cuento a mi hija, ya que ella se duerme más temprano.

Esta historia nos enganchó a todos en Genial, por lo que no podemos evitar dar unos consejos básicos para quienes pudieran encontrarse en una situación similar

• Hay que comprender que el hecho de que los abuelos muestren favoritismo por uno de sus nietos es más frecuente de lo que pensamos. Y en el caso del “primer nieto”, este corre con cierta ventaja, pues “es quien lleva a los abuelos a un nuevo nivel de existencia. Ningún otro nieto tendrá ese tipo de poder”, afirma el Dr. Arthur Kornhaber.
• Habla primero con la persona que presente favoritismo (en este caso, con la abuela del pequeño). Es primordial que la comunicación sea constante para que ambos puedan entender qué está pasando y por qué es importante que el tema no sea ignorado.
• Evita los intermediarios. Aunque podría ser más sencillo que otra persona se encargue del problema, lo mejor es que si identificaste acciones que no te gustaron, también seas tú quien hable sobre ellas. Así podrás prevenir posibles malentendidos.
• Concéntrate en el niño que recibe una menor atención. Una forma de equilibrar la balanza es mantener presente al pequeño que está siendo puesto de lado. Alienta a los adultos a tenerlo en cuenta en las conversaciones, los juegos, y a hacerlo sentir incluido en todo momento.