20 Personas hábiles que saben cómo darle vida a un interior aburrido

Mantener una relación feliz es un trabajo difícil que requiere de esfuerzos por parte de ambos miembros de la pareja. Para alcanzar la armonía, resultan claves la comprensión mutua, el respeto y la creación de nuevos hábitos. Pero, a veces, los enamorados, sin darse cuenta, cometen errores que pueden destruir incluso la unión más sólida. Si en tu vida existe una persona especial a la que amas y en quien confías, consulta menos a tus amigos y concéntrate más en ella.
En Genial.guru creemos en el amor verdadero, así que hemos recopilado una lista de hábitos insanos que pueden nacer en una relación y destruirla: si se evita cometerlos, habrá más probabilidades de preservar la armonía y fortalecer la alianza de la pareja para siempre.
Por algún motivo, comúnmente se alberga la idea de que los celos son un signo de la existencia de sentimientos fuertes. A veces, estos realmente pueden refrescar una relación, ayudando por un tiempo a despertar la sensibilidad deseada, el cuidado y atención requeridos. Pero eso no va a resolver todos los problemas por los que fue concebido el tramado plan. A un coqueteo inofensivo con otro hombre, tu pareja podría reaccionar de una manera totalmente diferente a la imaginada: no correrá a comprarte flores, sino que puede proponerte ponerle fin a la relación.
No vale la pena publicar en las redes sociales citas psicológicas sobre problemas en una relación, como si no fueran dirigidas a ningún destinatario, ya que, en realidad, claramente están enfocadas hacia una persona concreta. ¿Para qué hacer que tu pareja adivine algo de lo que se puede hablar directamente y sin tapujos?
No sin razón, los psicólogos aconsejan no enseñar los trapos sucios fuera de la casa. Lo más peligroso en estos casos son las amigas y amigos dispuestos a asesorar a todas horas, los 365 días al año. A menudo, con sus consejos pueden orientarte hacia un camino erróneo y solo empeorar la situación con tu pareja. Si te quejas constantemente de tu media naranja, te arriesgas a que tus amistades emitan una opinión negativa sobre esta, y al final acabarán haciéndose la pregunta: ¿por qué todavía siguen juntos?
Cuidar a un ser querido es un deseo natural. Pero lo más importante es que esa necesidad de ayudar no evolucione en una hiperprotección. Al fin y al cabo, tu pareja es una persona adulta e independiente, capaz de resolver sus problemas por su propia cuenta. Una mujer que desea ser la madre de su marido paraliza su voluntad, lo priva de independencia y lo hace dependiente. Un hombre que da consejos no solicitados a su amada cada 10 minutos, en todas las situaciones de la vida, solo generará irritación en la mujer.
Todos cometemos errores y eso es algo normal. Pero acumular resentimientos y mantener lo negativo en la cabeza es perjudicial, no solo para la relación, sino también para la salud, porque aumenta el nivel de estrés de una persona. La negatividad convierte cualquier relación en una tortura psicológica. No vale la pena recordar los errores que cometió tu pareja hace varios meses, o incluso años. Eso ya es parte del pasado y ambos deben pensar en un radiante porvenir. Es mejor siempre avanzar y crecer juntos.
Todo el mundo vive guiándose por los estereotipos sociales. Algunos de ellos realmente nos ayudan a no perdernos por el mundo, aceptando “lo nuestro” y rechazando lo “ajeno”. No en vano, muchas etiquetas limitan a las personas, haciéndoles ver todo en blanco y negro. Estas dificultan seriamente cualquier relación. Recuerda que la tuya es única y cada persona es diferente.
Cada uno de nosotros tiene su zona de confort personal. Cuando alguien invade este espacio, nos inunda el estrés, la incomodidad, e incluso la agresividad. Si una persona respeta los límites de la otra, se puede tener una relación más sólida. Los amigos son sagrados para todos, y forman parte de nuestra zona personal. Los encuentros con ellos suponen una gran oportunidad para desconectarse del mundo y desarrollarse como individuos. Las amistades son aún más importantes para los hombres, ya que son su vía de escape. Así que no vale la pena sentirse ofendida con tu novio e impedirle disfrutar del fútbol en compañía puramente masculina.
El deseo de impedir el desarrollo de tu pareja en aras de la comodidad personal es una manifestación de temor. El crecimiento está por encima del beneficio personal. Es muy importante crear un espacio común en la relación y respetar los intentos de la pareja de crecer dentro de esta. Dos personas que se aman van juntas de la mano, pero, al mismo tiempo, se sienten libres por dentro y por fuera.