10 Tipos de personas que bajan la autoestima y qué hacer para defenderse de ellos

Psicología
hace 2 años

Los humanos somos seres sociales, por lo que es necesario aprender a convivir con otros. Y durante esa convivencia, pueden surgir manipuladores emocionales que influyen en nuestras vidas. La mayoría de las veces, estas personas pueden hacer mucho daño y arruinar por completo la autoestima de forma sutil e incluso indirecta.

Genial.guru investigó a diez tipos de personas que pueden dañar la confianza en uno mismo. Al final del artículo también te explicará cómo puedes protegerte de todos ellos.

1. Los pesimistas o anticipadores de desgracias

Los pensamientos negativos suelen formarse ante la idea de que estamos en un entorno poco favorable debido a nuestras propias creencias y valores que adquirimos en la vida. El problema surge cuando convives con personas pesimistas (ya sea familiares o compañeros de trabajo) que, con sus acciones o palabras, logran transmitir sus ideas y afectar tu salud mental.

Estos anticipadores de desgracias ven cada solución como un problema, e incluso son capaces de dar vuelta cualquier experiencia positiva de una persona. Por ejemplo, si dices que has conseguido un trabajo, inmediatamente podrían decirte que “no estés seguro hasta firmar el contrato”. Esto genera que, muchas veces, decidas callarte las buenas noticias para no tener que lidiar con “predicciones catastróficas” de tu suerte.

2. Los trolls o usuarios que escriben malos comentarios

Con el auge de Internet surgió la figura del troll, alguien que se dedica a dejar comentarios pesimistas o provocadores en las publicaciones de una persona o empresa. Muchas veces, estos usuarios buscan provocarte ante cualquier mínimo detalle, llegando incluso a ser lo suficientemente agresivos para generar daños psicológicos.

La posibilidad del anonimato o uso de seudónimos ha fomentado la aparición de estas personas que buscan llamar la atención o sufren de algún problema propio y descargan sus frustraciones con desconocidos en Internet. Es por eso por lo que muchos aconsejan ignorarlos por completo, mientras que otros optan por moderar entre usuarios para controlar la conducta de los trolls en foros o comunidades.

3. Los que te culpan de todo

Existen varios motivos por los cuales podemos sentirnos culpables, siendo los más frecuentes el descuido de las relaciones, la implicancia en los problemas ajenos o la negligencia con respecto a los estudios y el trabajo. Muchas personas sienten también la necesidad de recibir la aprobación de otros, por lo que hacen cualquier cosa para ser aceptadas por el entorno familiar o social.

Cuando alguien te señala tus errores, esto puede ser tomado como una forma de evitarlos a futuro. Pero el problema surge cuando esa persona se la pasa culpándote a cada rato, incluso si es por algo que no tiene nada que ver contigo. Esto genera que sientas que no eres alguien “bueno” y que, por más que te esfuerces por conseguir aprobación, solo decepcionarás a los demás.

4. Los que quieren “protegerte”

Es lindo cuando una persona busca tu propio bienestar. Sin embargo, esta puede reflejar una actitud paternalista cuando toma decisiones que cree podrían beneficiarte sin pedir tu consentimiento. Aunque siempre se asocia este término al padre de familia, también se extiende hacia otras personas que poseen actitudes de superioridad por conocer sobre temas que ignoras, llegando incluso a usar un lenguaje básico cuando conversan contigo.

El problema con quienes actúan de esta forma es que no respetan tu autonomía y capacidad de tomar decisiones propias. Esto genera que termines por delegar ciertas situaciones para que el paternalista decida por ti y opte por una solución que considere la mejor opción. Después de todo, lo hace “por tu bien”.

5. Los que te comparan con otros

Esto sucede especialmente en las familias, donde los padres suelen comparar a los hijos poniendo a uno de ellos de ejemplo y generando una rivalidad entre hermanos. También puede pasar en el entorno laboral, donde los empleados son comparados entre sí dependiendo del rendimiento de cada uno.

Muchas veces, las comparaciones pueden llevarnos a alcanzar un ideal o un propósito, olvidando incluso que cada persona es diferente y debe seguir su propio ritmo. Esto nos lleva a un camino donde lo importante es buscar la aprobación de los demás y sentirse superiores o inferiores a otros al comparar los resultados obtenidos en distintos aspectos de la vida.

6. Los que buscan la perfección

Un perfeccionista siempre buscará evitar los errores en sus tareas debido a su gran temor al fracaso. Si bien puede lograr el éxito profesional y motivar a otros a superar los obstáculos, en su aspecto negativo puede generar problemas de desempeño, ya que le dedicará más tiempo del necesario a un proyecto, afectándose tanto a sí mismo como a la empresa.

En el ámbito personal, un perfeccionista tendrá altas expectativas de su pareja, señalándole cualquier error que pudiese cometer y que no se amolde a su visión de lo que es “perfecto”. Esto puede generar una gran insatisfacción en ambas partes, por lo que es necesario trabajar juntos para establecer metas realistas que fortalezcan la relación.

7. Los que se la pasan criticándote

Nadie está a salvo de las críticas. Pero hay personas que se la pasan criticando todo, señalando cualquier mínimo error para descalificar al otro y desmotivar sus avances. Y, en ocasiones, ni siquiera son capaces de autoanalizarse, lo que las lleva a creer que solo ellas tienen la razón y son los demás quienes están equivocados.

Los que suelen criticar constantemente son, en general, sujetos envidiosos o con problemas de inferioridad, cuestiones que buscan ocultar hablando mal de los demás para sentirse mejores. Cuando logres el éxito, siempre te encontrarás con estas personas, las cuales incluso pueden comenzar a hablar a tus espaldas. Es algo que no puede evitarse, por lo que debes elegir hasta qué punto puede llegar a afectarte.

8. Los conformistas

La conformidad es una creencia de que no podemos cambiar nuestra realidad. Esto puede llegar a ser necesario para mejorar nuestra convivencia con los demás. Pero, por otro lado, está el conformismo, el cual puede llevarnos a adoptar la idea de que debemos adaptarnos a lo inevitable sin siquiera hacer un esfuerzo por lograr un cambio individual o social.

Muchas veces, dejamos de hacer ciertas cosas debido a la presión social. Es lo que se conoce como el cumplimiento de las normas sociales, en donde se deja de lado la opinión. El problema de dejarse guiar por lo que diga alguien más es que terminamos por creer que solo existe un camino correcto e infravaloramos lo que realmente nos hace felices.

9. Los que te desprecian

Por alguna u otra razón, hay personas que te desprecian y adquieren una personalidad despectiva cada vez que hablan contigo, contribuyendo así a destruir tu autoestima. El problema es que, la mayoría de las veces, el desprecio puede venir de gente de tu entorno (especialmente familiares o pareja), por lo que es difícil detectarlo a tiempo.

Las personas despectivas suelen presentar comportamientos narcisistas, problemas de apego emocional y sentimientos de rabia al ver los logros de otros. El desprecio también está asociado a la envidia, debido a que el sujeto siente que el infortunio lo acompaña y desprestigia los éxitos ajenos, relacionándolos con la buena suerte.

10. Los que no valoran tu esfuerzo

Muchas veces creemos que darlo todo por alguien es signo del aprecio que le tenemos a esa persona. Sin embargo, no todos son agradecidos, por lo que desvalorizan tu esfuerzo. Y cuando dejas de atender sus necesidades, te acusan de egoísta y terminan por marcharse enojados.

Hay muchos que recién valoran a sus seres queridos cuando los pierden, cuando lo ideal sería darles el valor ante su presencia. Es por eso por lo que es necesario aprender a observar a nuestro alrededor y trabajar en fortalecer los vínculos para mantener una buena relación con la familia, amigos o pareja.

Cómo evitar que estas personas te bajen la autoestima

Una de las cosas que hay que tener en cuenta es que debes aprender a poner límites a los manipuladores emocionales. Es decir, reafirmar tus criterios y negarte cuando sea necesario, en especial si esas personas tienden a aprovecharse de tu gentileza para controlarte y amoldar tu personalidad a lo que ellas consideran correcto.

Una persona con baja autoestima tiende a complacer a su entorno porque teme recibir críticas sobre sus acciones. Lo ideal es que no te dejes manipular, y evita sentirte culpable cuando no cumplas con las expectativas de los otros, en especial sabiendo que todos somos diferentes y podemos actuar de distintas formas ante una situación.

Muchos expertos dicen que, para evitar que los demás destruyan la confianza en uno mismo, lo mejor es relacionarse con personas de mente positiva que nos ayuden a crecer cada día. Y si tienes la posibilidad, aléjate para siempre de la gente tóxica que solo contribuye a frenar tus avances.

¿Has convivido con personas que te hicieron perder la confianza en ti mismo? ¿Qué hiciste para evitar que influyeran en tu autoestima?

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