6 Nuevos formatos de relaciones para aquellos que están decepcionados con los matrimonios tradicionales

Psicología
hace 4 años

En el mundo dinámico en el que vivimos actualmente, cada vez son más los debates que surgen sobre el hecho de que el matrimonio tradicional y probado en el tiempo está perdiendo relevancia. Al mismo tiempo, parece que la familia es la estructura más estable y patriarcal que no ha cambiado en décadas. Sin embargo, el siglo XXI introdujo sus propias modificaciones: en la actualidad, la familia nuclear ya no es la única opción por la que pueden optar las parejas.

Genial.guru trata de investigar las últimas tendencias para mantenerse siempre al día. Es por eso que decidió averiguar cómo la institución de la familia puede cambiar en un futuro cercano y qué nuevas formas de matrimonio reemplazarán a la tradicional.

1. Casados que viven separados

Estar casados y vivir en casas separadas se está volviendo cada vez más popular. Implica que los cónyuges no vivan juntos y no lleven una vida en común, sino que se reúnan periódicamente en el hogar de cada uno o en un territorio neutral. A veces, las personas eligen esta forma de matrimonio bajo la presión de circunstancias externas, a menudo por su trabajo. Imagina que a uno de los cónyuges se le ofreció un contrato en otro país, y la carrera del segundo fue cuesta arriba en su ciudad natal. Sin embargo, también puede ser una elección bien fundada. Por ejemplo, la pareja puede acordar verse solo los fines de semana o varias veces al mes, y, en los otros días, cada persona puede dedicarse a sí misma y no molestar a su ser querido debido a un mal humor o a problemas personales. Además, en tal matrimonio, las personas tienen mucho más espacio personal y libertad.

Es importante comprender que estar casados y vivir en casas separadas no implica infidelidad. Las personas siguen siendo fieles y cercanas, solo que no se ven todos los días. Por supuesto, decidir dar ese paso puede ser difícil, porque la idea tradicional de cómo debería ser todavía nos presiona demasiado. Sea como sea, los psicólogos dicen que esta forma de relación es especialmente buena para las parejas con experiencia, cuyos niños ya han crecido y se han ido del hogar. A menudo, a lo largo de los años, los cónyuges acumulan irritación y fatiga, por lo que llevan el matrimonio al borde del colapso. Para evitar eso, los esposos pueden vivir en diferentes casas o apartamentos y probar este modelo de matrimonio.

Tales matrimonios a menudo son elegidos por representantes del mundo del espectáculo. Una de las parejas más brillantes de Hollywood, compuesta por la actriz Helena Bonham Carter y el director Tim Burton, también prefería no verse todos los días. Al principio, ellos vivían en diferentes países, y luego se convirtieron en vecinos. Sí, al final se divorciaron, pero vivieron su matrimonio en casas separadas durante 13 años, tiempo durante el cual tuvieron un hijo y una hija.

Una forma de esta unión es el matrimonio intermitente. En una familia así, los esposos viven juntos, pero, en algún momento, pueden separarse por cualquier período acordado. Las razones pueden ser muy diferentes, desde cansancio hasta motivos de trabajo.

2. Relación libre o matrimonio abierto

Los enamorados que tienen una unión libre proclaman su independencia y se dicen el uno al otro: “Sí, ahora me siento bien contigo, pero si puedo disfrutar con alguien más, entonces por qué no hacerlo”.

Tales relaciones pueden ser cerradas y abiertas. En la versión cerrada, los cónyuges consideran que la infidelidad es normal, pero, al mismo tiempo, intentan que su pareja no descubra sus romances. En un matrimonio abierto, las personas acuerdan de antemano que ambos pueden tener otras relaciones. Esta opción implica una total franqueza: los conyugues pueden incluso discutir sus romances, ya que acuerdan nunca mentir y compartir todas las emociones entre sí. Para ser justos, tales relaciones siguen siendo bastante raras, y, por regla general, no duran mucho.

Por ejemplo, la actriz Gwyneth Paltrow y su esposo, el músico Chris Martin, practicaron un matrimonio abierto que duró 10 años, e incluso después de la ruptura mantuvieron una relación amistosa.

Por supuesto, el matrimonio libre no es adecuado para personas celosas o para aquellos que tienen un sentido de posesión muy desarrollado. Sirve más para los amantes de los experimentos o para aquellos que se unieron no tanto por amor, sino por otros intereses, por ejemplo, materiales o de estatus. Además, en el matrimonio abierto existe el peligro de que solo uno de los cónyuges lo disfrute, y el segundo solo acepte las condiciones por el deseo de preservar la relación.

3. Familia que se limita a cierto tiempo

Esta es una forma relativamente nueva de relación, y se produce cuando un matrimonio se contrae por un tiempo determinado, por ejemplo, por 5 años. Después de ese período, la relación se considera terminada automáticamente, y los conyugues, después de a ver todos los beneficios y desventajas, deciden si quieren separarse, casarse nuevamente por un período o vivir juntos por un tiempo indefinido.

A favor de esta variante podemos decir que el mundo moderno es muy volátil. Tanto la persona misma como su sistema de valores y los planes para el futuro pueden cambiar. Sí, querías vivir con ese sujeto toda tu vida, con el que era antes, pero ¿y si se volviera diferente o dejara de parecerte atractivo? Es posible que te hayas dado cuenta de que ambos tienen perspectivas diferentes sobre el futuro y objetivos distintos. Por ejemplo, uno de ustedes puede querer convertirse en padre mientras que el otro no.

4. Familia dinámica, o unión basada en la igualdad

La versión clásica de la familia, donde el hombre es el sostén y la mujer es la encargada del hogar, se convirtió en una reliquia del pasado. Fue reemplazada por una relación donde los roles de los cónyuges son casi iguales. Por ejemplo, una encuesta reciente mostró que el 62 % de los rusos está a favor de la igualdad de derechos en la familia.

Tal unión implica que ambos cónyuges sean individuos maduros y autosuficientes, que se hayan casado en busca de armonía, felicidad y la posibilidad de un desarrollo conjunto. No es sorprendente que las diferencias de género dentro de tales familias se borren cada vez más, y las relaciones estén basadas en el concepto de “trabajo en equipo”. Si ambos cónyuges desarrollan su carrera y ganan aproximadamente la misma cantidad de dinero, significa que también es lógico compartir las tareas del hogar. Además, dado que las mujeres ahora pueden realizarse y ganar más que los hombres, a menudo son los padres los que se toman la licencia de “maternidad” y se dedican a criar a sus hijos.

Tales matrimonios también pueden ser llamados dinámicos. En el centro de este diseño familiar siempre está el individuo, o, más bien, incluso la individualidad de cada uno de los cónyuges. Nada te limita excepto tu elección personal. Tú mismo puedes elegir un estilo de vida que es cómodo para ti: se pueden tomar algunas reglas de una familia tradicional, mientras que es mejor abandonar o transformar otras normas obsoletas.

5. Relaciones en el espacio virtual

Suena bastante extraño, pero tal formato puede convertirse en una de las principales tendencias en el futuro. La tecnología moderna ya hace que sea fácil mantener relaciones a distancia. Esto es algo similar al matrimonio de las personas que viven en casas separadas, solo que sin encuentros reales, ya que la comunicación principal se lleva a cabo en el mundo virtual. Además, con el desarrollo de la inteligencia artificial, se ha hecho posible tener una novia virtual que reproduzca el comportamiento de una persona real.

Hay que mencionar que, en el siglo XXI, las personas tenemos una especie de dualidad: por un lado, sufrimos una falta de comunicación y anhelamos tener una pareja; pero, por otro, nuestra ansiedad aumenta cuando comenzamos una relación. Quizás tengamos miedo de desaparecer en otra persona, perdiendo libertad e independencia. Por lo tanto, las relaciones virtuales pueden ayudar si deseas tener a un ser querido, pero no estás dispuesto a dedicar todo tu tiempo a él y tú mismo quieres elegir la frecuencia e intensidad de la comunicación.

Entre las desventajas se puede destacar la imposibilidad de sentir a otra persona en su totalidad, así como la falta de contacto físico. Sin embargo, también es cierto que la juventud moderna generalmente no enloquece con el tema del sexo y entabla relaciones íntimas más tarde y con menos frecuencia que los milénicos.

Por cierto, el hecho de que comenzamos a pasar más tiempo en las redes sociales y el espacio virtual dio lugar a muchos conceptos nuevos.

Por ejemplo, las microinfidelidades son bastante comunes hoy en día: poner “Me gusta” a fotos de los ex, o mantener una larga correspondencia secreta con amigos y colegas. Además, las redes sociales dieron lugar a un concepto llamado orbiting, cuando un interlocutor mantiene al otro en su órbita: mira sus historias, escribe comentarios, pero nunca envía mensajes privados ni se comunica en realidad. Finalmente, en el siglo XXI surgió un tipo especial de relación llamado situationship: las personas no se posicionan como pareja, sino como amigas, pero, al mismo tiempo, todos entienden que hay algo más que solo amistad entre ellas.

6. Singlist

El término singlist hace referencia a las personas que han tomado una decisión fundamentada a favor de la soledad. Actualmente, alguien forma una familia no porque sea habitual o por la viabilidad económica, sino simplemente porque lo quiere. Al mismo tiempo, a alguien puede resultarle más cómodo vivir solo, y no tener relaciones serias ni hijos. Anteriormente, los humanos no tenían esa oportunidad, ya que era muy difícil sobrevivir por sí mismos. Pero, en la actualidad, las estadísticas muestran que el número de solteros está creciendo en muchos países.

La ventaja de vivir sin familia brinda la posibilidad de enfocarse en otras cosas importantes, como ciencia, arte y viajes. Esta es probablemente la razón por la cual muchas personas creativas prefieren no estar atadas a un matrimonio: Jared Leto, Leonardo DiCaprio, Charlize Theron y muchas otras estrellas que nunca se han casado son un ejemplo de eso. Además, los singlist tienen más libertad de acción y movimiento. En este caso, puedes permitirte una relación romántica sin obligaciones.

El sociólogo Eric Klinenberg incluso escribió un libro explicando la elección de la soltería. Llevó a cabo cientos de entrevistas a personas solteras y encontró evidencias de que tienen mejor salud mental que las que viven en matrimonio.

La sologamia, es decir, el matrimonio con uno mismo, se ha convertido en una forma inusual de ser soltero. Suena algo narcisista, pero la tendencia está ganando impulso, especialmente entre las mujeres. Los medios cubrieron ampliamente las bodas de este tipo de una entrenadora italiana llamada Laura Mesi, así como de las británicas Sophie TannerGrace Gelder.

La idea principal de la sologamia es que te hagas una promesa ritual de aceptarte y amarte a ti mismo, así como de cuidar tu bienestar. Los seguidores de tales matrimonios celebran ceremonias en su honor e invitan a sus conocidos, como se hace en una boda ordinaria, solo que, en esta, no hay una pareja.

¿Piensas que es necesario que existan nuevas formas de matrimonio? ¿O crees que nada puede reemplazar a una familia tradicional? Comparte tus pensamientos con nosotros en la sección de comentarios.

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