7 Pruebas de que nuestro cerebro distorsiona la realidad como se le da la gana

Psicología
hace 5 años

¿Tú también tienes tu taza favorita, en la cual el café al parecer es más delicioso? ¿Y prefieres tomar los artículos con la mano derecha (en caso de que seas diestro)? Posiblemente no has pensado que incluso las acciones más habituales no solo son simples costumbres sino un juego de tu mente. Si te interesa saber sobre la naturaleza de tales fenómenos, y también por que razón te procrastinas ante eventos importantes entonces tienes que ver este artículo: todas las respuestas se encuentran dentro de él.

Genial.guru descubrió las paradojas más importantes de la percepción después de las cuales querrás pensar mucho sobre ellas.

Nuestros ojos pueden cambiar el sabor de la comida

Durante algunas investigaciones fue descubierto que el color de los trastes es capaz de cambiar el sabor y olor de la comida. Por ejemplo, el chocolate caliente parece más delicioso en una taza anaranjada o de un color crema y el sabor de la gelatina de fresa se vuelve más denso si ésta se encuentra en un plato blanco y no sobre uno de color oscuro. Precisamente por este principio muchas personas tienen su taza y plato favorito. Y aquí algunas peculiaridades papilares de las percepciones:

  • Los platos de color amarillo aumentan el aroma de limón.
  • Las bebidas refrescantes saben mejor si se toman de vasos de colores fríos.
  • Un platillo se volverá más dulce si se sirve en un plato rosa.

La mano derecha parece ser más larga que la izquierda

Científicos demostraron que la mano derecha parece ser más larga en promedio 3 centímentros. Precisamente por la ilusión de que se puede llegar hasta un objeto más rápido, muchos utilizan la mano derecha y en general no es por la comodidad o un hábito. Pero esto está ligado solamente a los diestros, los zurdos no notan tal diferencia.

Pensamos en nosotros mismos en el futuro como una persona desconocida

Para todos es conocido este sentimiento: mañana es un día muy importante para el cual se necesita estar preparado y tú estás mirando un largo capítulo de tu serie favorita o simplemente estás vagando por tu hogar y periódicamente tomas tazas de café. ¿Por qué hacemos eso? El asunto consiste en que cuando nosotros pensamos en el yo del mañana, nuestro cerebro se imagina a una persona desconocida. A él le parece que alguien extraño estará lidiando con problemas, los cuales aparecieron debido a tu procrastinación de hoy. O este personaje extraño saldrá victorioso ante tal situación. En cualquier caso este “extraño” no serás tu. Por esta misma razón las personas se permiten llevar un estilo de vida no tan saludable, cometer actos inmorales o aplazar un tratamiento.

Nuestro cerebro no distingue incluso los cambios más evidentes

Este fenómeno tiene su propio nombre: “Ceguera por falta de atención”. Esta es una reacción protectora del cerebro la cual le permite poner atención en toda la información que recibe continuamente. Por ejemplo, si durante un periodo corto de tiempo ves una fotografía y después te distraes, entonces al mirar nuevamente la imagen no notarás incluso los cambios más evidentes.

Científicos realizaron un experimento: estudiantes llevaron a cabo un entrevista y detrás de la mesa se encontraban con una persona la cual les ayudaba a llenar un formato necesario y les explicaba que es lo que tenían que hacer a continuación. Los estudiantes no sabían que durante este tiempo detrás de la mesa se ocultaba otra persona y en algún momento reemplazaría al primero. Además, quien estaba escondido era totalmente diferente a la persona con la que los alumnos habían hablado anteriormente e incluso las prendas que vestían eran diferentes, sin embargo, los sujetos no identificaron el truco. El experimento se repetía una y otra vez y el resultado fue el mismo. ¡Ahora solo imagínate cuántas cosas nos pasan desapercibidas día a día!

Nuestro éxitos simplemente son un motivo para un trato especial

Para una investigación se reunieron dos grupos de personas, las cuales siguieron dietas hasta lograr resultados notables. El primer grupo fue alabado y el progreso del segundo se dejaba sin atención. Después de esto a todos se les propuso un regalo como recompensa: manzanas o chocolates. El 85 por ciento de aquellos a los que se elogiaron, seleccionaron un chocolate y del segundo grupo solamente el 58 por ciento hizo lo mismo.

Nuestro cerebro adora encontrar grandes momentos de optimismo para la estimulación, lo que puede ser un paso fatal para el colapso. Imagínate que el lugar de los sujetos puestos a prueba resultaran ser personas adictas, ante tal tratamiento especial ellos podrán regresar a lo que estaban tratando de dejar. El cerebro siempre da preferencia a lo familiar y el método de vida menos enérgico, incluso si esto conduce a una disminución en el nivel y la esperanza de vida de su dueño.

Entre más baja sea la autoestima, más hermosas se ven las personas de alrededor

Fue comprobado en un sencillo experimento: a las personas se les mostraban tres tipos de fotografías de celebridades. La primera toma era real, en la otra la persona con ayuda de photoshop era mucho más atractiva y en la tercera más delgada. A los sujetos puestos a prueba se les pedía que encontraran la fotografía real. Los resultados fueron completamente interesantes: si la persona, independientemente de su sexo, estaba satisfecha con su figura y ella no padecía de defectos, entonces encontraba la fotografía original al primer intento. Si la persona se preocupaba por su exceso de peso, o por el contrario, debido a su esbelta figura, entonces elegía una foto contraria a ella. Tal experimento se puede realizar con cualquier otro tipo de componente. Conclusión: la realidad ante nuestros ojos está distorsionada bajo la influencia de nuestros propios defectos, por eso nos parece que todo lo que nos rodea tiene de sobra lo que a nosotros nos hace falta.

El cerebro no distingue la realidad de la imaginación

El cerebro por sí mismo reacciona a lo que pensamos y a lo que hacemos, y esto tiene algunas muestras.

  • Científicos llevaron a cabo un experimento durante el cual a un grupo de sujetos se les pedía tocar el piano y a otros imaginar que tocaban el piano. La reacción del cerebro de aquellos a los que se les hizo imaginar fue la misma de aquellos que en realidad tocaron el instrumento.
  • Otro experimento: científicos le pidieron a un grupo de personas imaginar una comida invisible y comerla. Los sujetos sometidos a prueba cuidadosamente masticaron y comieron los pedazos de comida, la cual solo estaba en su imaginación. El resultado: esto permitió reducir considerablemente el nivel de hambre.
  • Los pensamientos y cómo nos sentimos están relacionados entre sí: las reacciones químicas en el organismo ocurren más allá de la dependencia de si la situación es real o imaginaria. Por ejemplo, si frecuentemente te preocupas, entonces puede elevarse el nivel de cortisol, la hormona del estrés, en la sangre. Una buena noticia reside en el mismo principio en el cual trabaja la serotonina (la hormona de la felicidad). Por eso, trata de imaginarte siempre feliz y tú realmente podrás mejorar tu estado físico.

Comparte tus pensamiento que surgieron después de leer nuestro artículo.

Ilustrador Igor Polushin para Genial.guru

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