8 Cosas a las que debes prestar atención para “leer” a la gente
Hay muchas maneras de "leer" los pensamientos de una persona y conocer cuáles son sus esperanzas y temores más profundos. La capacidad de leer a la gente puede ser desarrollada por cualquiera: basta con conocer los puntos del comportamiento del interlocutor a los que se debe prestar atención. Practica la "lectura" de personas más a menudo, que se vuelva un hábito y verás que, después de un tiempo, será imposible engañarte.
Las personas siempre muestran sus pensamientos y sentimientos. Genial.guru te revelará algunos secretos que te ayudarán a verlo. Por supuesto que existen muchísimas más sutilezas y secretos, y cien artículos no serían suficientes para abarcar este tema completamente. Pero incluso esta breve información será suficiente para aprender a notar en los demás muchas cosas interesantes.
Primero que nada, determina el comportamiento común
Todas las personas son diferentes, y cada una tiene sus propios hábitos y características personales. Alguien acomoda los objetos sobre la mesa, alguien arruga graciosamente la nariz, sacude los pies, se toca el mentón. Estas particularidades del comportamiento pueden hablar de nerviosismo, desconfianza y mucho más. O pueden ser hábitos comunes de esa persona que no tienen nada que ver con lo que está sucediendo en su entorno.
Por lo tanto, es importante determinar qué patrones de comportamiento son comunes a esa persona en particular. Luego, presta atención a cualquier desviación de la norma, a los cambios menores en el comportamiento y en las expresiones faciales de tu interlocutor. Allí es donde está la clave.
Observa y compara
Para tener el cuadro completo, es útil observar al interlocutor desde afuera: cómo se comporta antes de verte, cómo se comunica con otras personas, qué dice su lenguaje corporal. Durante la conversación contigo, se comportará de forma diferente, intentará causar cierta clase de impresión. Al comparar lo visto, obtendrás mucha más información sobre la persona. Tampoco te apresures para irte después del encuentro, observa si el estado de ánimo y el comportamiento de la persona cambian.
Siempre haz un ajuste según el contexto
Todas las personas inconscientemente juegan un papel en la sociedad y se adaptan un poco al otro, reflejando los gestos de las personas que le caen bien o de aquellos a quienes quieren impresionar. En base a eso, haz un ajuste de acuerdo al contexto en el que se encuentra la persona que estás tratando de "leer", porque puede haber reglas diferentes en círculos diferentes. Por ejemplo, en algunos países la mirada se desvía para mostrar respeto, y no por un sentimiento de incomodidad.
Observa cómo la persona se muestra a sí misma
Escogiendo su ropa, una persona muestra, consciente o involuntariamente, su verdadera naturaleza, sus deseos y sus miedos ocultos. Aún si trata de parecer alguien más, aún si su imagen está creada intencionalmente, hablará mucho sobre sus intenciones.
- Si el vestuario de la persona está dominado por ropa gris y discreta, entonces probablemente quiera esconderse de todos, volverse invisible.
- Aquel que siempre copia los estilos que están de moda, tiene miedo de ser diferente, teme la opinión ajena. Lo más probable es que una persona así nunca tenga iniciativa propia o ideas nuevas.
- La elegancia y la moderación, la simplicidad, las opciones clásicas son elegidas por personas de naturaleza discreta que saben escuchar.
- Una imagen descuidada, la comodidad a expensas de la belleza, hablan de terquedad, de falta de voluntad para cambiar los puntos de vista propios, y de timidez.
La vestimenta permite determinar el poder adquisitivo de una persona, su pulcritud, si cuida su ropa o si le da lo mismo y es perezosa, si le preocupa la impresión que causa o si es insensible a la opinión de los demás.
¿Qué hay de la cara?
Las arrugas reflejan el carácter de una persona. Si una persona frunce el ceño y tensa la boca durante años, se notará. La mímica puede decir mucho sobre nosotros.
- Cuando una persona quiere ser comprendida y persuasiva, levanta las cejas, arrugando la frente. Las personas que tienen arrugas longitudinales en la frente, durante toda su vida han estado intentando establecer contacto con otras personas y quieren ser escuchadas.
- Cuando le caes bien a tu interlocutor, sus músculos faciales se relajan, su cabeza se inclina levemente hacia un lado, la sangre fluye hacia sus labios, haciéndolos un poco más hinchados y brillantes. En cambio, si el encuentro contigo le resulta desagradable, su cara estará un poco tensa.
- Si ves una sonrisa en la cara de la persona, pero no hay arrugas en las comisuras de sus ojos, no es una sonrisa sincera. Puede estar sonriendo por compromiso o puede significar que el interlocutor se siente incómodo.
- Los ojos entrecerrados durante la conversación (como si la persona tratara de ver algo pequeño) hablan de que está tratando de comprender y concentrarse y, probablemente, que se sienta incómodo. Si la persona tensa los párpados y te mira directamente a los ojos, significa que siente desconfianza y mala predisposición.
- Las pupilas dilatadas hablan de emociones fuertes, de simpatía e interés. Cuando por la cabeza de una persona pasan rápidamente muchos pensamientos en busca desesperada de una solución, sus ojos se mueven mucho.
- Si una persona evita el contacto visual directo o, por el contrario, mira a tus ojos sin desviar la vista en ningún momento, hay una gran probabilidad de que esté mintiendo.
- En la mayoría de los casos, cuando una persona recuerda algo, sus ojos se dirigen hacia arriba, o hacia arriba y a la izquierda. Pero al inventar algo, mira hacia arriba y a la derecha.
Comportamiento en un grupo
En grupos, las personas se aglomeran según la similitud de puntos de vista o de personalidades. Observa a tu interlocutor, descubre con quién prefiere pasar el tiempo. Hablará mucho sobre él su forma de comportarse con la gente: si se preocupa por la comodidad de los demás o si molesta a la gente y ni siquiera se da cuenta.
- Una persona que habla mucho suele ser egoísta y susceptible.
- El habla silenciosa y la elusión de expresarse públicamente son inherentes a las personas que son propensas a la autocrítica, diligentes e inseguras.
- Si el interlocutor interrumpe constantemente y solo se oye a sí mismo, es pesimista, desconfiado y egoísta.
- Si una persona habla poco, no siempre significa que sea una persona cerrada. Puede ser un signo de éxito, las personas así hablan poco pero hacen mucho.
¿Cómo la persona exterioriza sus pensamientos?
1. Está acostumbrado a confiar en las circunstancias. Con frases así, la persona expresa su convicción interna de que, en general, nada depende de él.
2. Asume la responsabilidad por su vida. Está internamente convencido de que cada persona es el herrero de su propia felicidad.
3. No viola las reglas y los límites establecidos. Al elegir las frases que constatan los hechos, muestra que se siente cómodo dentro del marco establecido.
Observa cómo la persona exterioriza sus pensamientos, qué palabras elige. La gente muchas veces dice exactamente lo que siente inconscientemente. Solo hay que escuchar con atención y oír no solo lo que la persona trata de transmitir, sino también cómo lo hace.
- La voz cambia y tiembla si una persona trata de ocultar sus emociones, superar la timidez, cuando trata de parecer mejor o de engañarte.
Confía en tu intuición
Nuestra conciencia no siempre es capaz de captar todo el espectro de los movimientos mínimos de las expresiones faciales, cambios del comportamiento y gestos. Pero nuestra percepción interna no duerme. A veces ni siquiera podemos entender qué es exactamente lo que nos incomoda en el interlocutor, pero intuitivamente sentimos que no podemos confiar en él: con la suficiente experiencia en la observación de las personas, de manera inconsciente y rápidamente unimos los detalles más pequeños de la conducta y creamos un cuadro completo. Así es como funciona la intuición. Puede y debe desarrollarse, y también se debe escuchar con más frecuencia. Por supuesto que a veces podemos cometer errores en nuestras evaluaciones intuitivas, pero gradualmente, con práctica y experiencia, nos equivocaremos cada vez menos.
¿Puede una persona ocultar sus verdaderas intenciones, sentimientos y miedos si lo desea? O, conociendo las sutilezas del comportamiento, las expresiones faciales y los gestos, ¿se puede leer a absolutamente cualquier persona, incluso al más astuto y mejor actor? ¿Tú qué crees?