8 Maneras de detener una conversación poco interesante sin ofender a la otra persona

Psicología
hace 5 años

A menudo no podemos terminar una conversación desagradable, aburrida o prolongada porque tememos ofender al interlocutor. Entonces, perdemos nuestro propio tiempo escuchando un monólogo largo de un excompañero de clase sobre los problemas con su jefe, las quejas de una tía abuela por su gastritis crónica, o cuáles son los tipos de laminado con los que trabaja un colega que realiza reparaciones. Pero es posible detener delicadamente una conversación sin estropear una relación, y hoy te contaremos cómo.

Genial.guru encontró formas de terminar cortésmente una conversación, dejándole una agradable impresión a tu interlocutor.

1. Detener a tu interlocutor con un gesto

A veces, una persona es tan apasionada al hablar que no está claro cómo interrumpirla con tacto. Vanessa van Edwards, autora de libros sobre la comunicación, habló en un video sobre algunas técnicas que te pueden ayudar a detener a un hablador.

Para empezar, abre la boca ligeramente, inclinándote hacia la persona, como si estuvieras por decir algo (gesto “pez”). Si esto no hace que tu interlocutor se detenga, al menos terminará su frase más rápido. En caso de que eso no ayude, estira tu mano hacia esta persona, deteniéndola (gesto “separador”). Finalmente, toca su mano. Por lo general, un toque silencia incluso a los más habladores por un momento. Aprovechando la pausa, puedes cambiar el tema de la conversación y luego finalizarla sin problemas.

2. Admitir tu “incompetencia”

Si no estás interesado en una conversación, admite tranquilamente que no conoces sobre el tema. Puedes decir: “Desafortunadamente, no puedo seguir hablando, no estoy al tanto de los acontecimientos políticos”, “Admítelo, soy muy malo conversando sobre la floricultura”, o “Perdóname, no estoy al día con las últimas tendencias de moda”.

3. Mencionar tus principios

Si las personas hacen preguntas incómodas, se apresuran a compartir chismes nuevos o plantean un tema desagradable, tienes derecho a declarar claramente tu posición: “Tengo una regla, no hablo sobre mi vida personal (crianza de los hijos, afiliación religiosa)”. Por lo general, la mención de los principios personales causa respeto y el interlocutor cambia el tema.

4. Decir un cumplido

Se puede detener un largo monólogo de un colega o un pariente diciendo algo agradable o “recordando” noticias interesantes: “Te entiendo, esta es una situación muy difícil... Oh, acabo de notar algo... ¿empezaste a maquillarte de manera diferente? ¿Tienes vestido/bolso/pendientes nuevos? Por cierto, ¿escuchaste que...?”.

5. Interrumpir no al interlocutor, sino a ti mismo

Si alguien te cuenta un montón de historias sobre su propia vida, “únete” a tu interlocutor con una frase como “Sí, también tuve una situación similar”, o “No me digas, me pasó lo mismo”, y comienza a contar algo sobre ti. En el medio, recuerda que perdiste la noción del tiempo: “¡Ah, hablo tanto! No te voy a distraer más, ¡te pido perdón!”. Cuando te interrumpes a ti mismo, y no al interlocutor, él no experimenta incomodidad psicológica al terminar una conversación.

6. Preguntar qué puedes hacer para ayudar

Si una persona se queja de su vida sin parar, pregúntale si puedes ayudar y cómo. Esto mostrará tu interés y, al mismo tiempo, interrumpirá el flujo de quejas. Como regla general, los descontentos simplemente buscan oídos sensibles, por lo que responderán que nada puede ayudar en su situación. Ahora puedes cerrar el tema diciendo: “Avísame si necesitas algo”.

7. Irte con un pretexto

En un lugar neutral (en una conferencia, fiesta) siempre puedes escapar de un interlocutor impertinente preguntándole en dónde está el baño u ofreciéndote a buscar una bebida. Si un compañero de trabajo va a tu oficina, habla y/o tiene ganas de irse, acompáñalo tú mismo hacia la salida: mientras continúas la conversación, vete de la mesa (por ejemplo, con una taza para servir un té) y haz unos pasos. La persona se verá obligada a seguirte, lo llevarás a su lugar de trabajo y luego regresarás tranquilamente al tuyo.

8. Utilizar la aplicación de “llamada falsa”

Si tu compañero es absolutamente impenetrable y está ansioso por mostrarte las 500 selfies que se tomó en sus vacaciones, usa la aplicación “Fake Call” (“Llamada falsa”). Simula que alguien te está llamando, permitiéndote escapar sin decir nada.

Bono: 3 pasos simples para completar una conversación

El bloguero Charlie Houpert habló sobre pasos sencillos que puedes utilizar para terminar una conversación:

1. Interrumpir al interlocutor: “Espera”, “¡Genial! Lo siento, pero...”.

2. Decir lo que deberías estar haciendo en lugar de estar conversando: “No quiero interrumpirte, pero estoy llegando tarde al trabajo”, “Si no te importa, iré a buscar algo al bar”.

3. Terminar la conversación con palabras agradables y sinceras: “¡Fue un placer verte!”, “Gracias, fue interesante charlar”, “Espero que la pases bien aquí”.

No pongas excusas, habla con calma, con confianza y con una sonrisa. El 99 % de las personas te entenderá y no insistirá en continuar la conversación. Si alguien se enoja o se ofende, bueno, hiciste todo lo que pudiste. Fuiste cortés, honesto y trataste de decir algo agradable. No debes esforzarte por complacer a todos sin excepción.

¿Has enfrentado situaciones en la que no sabías cómo terminar una conversación?

Comentarios

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Buenos consejos. Nunca sabes cuando te van a hacer falta ;)

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Mis amigas y yo tenemos un truco. Si necesitamos que nos rescaten de una conversación hacemos siempre el mismo gesto.

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