9 Trucos para que los niños aprendan sobre consentimiento y autocuidado

Psicología
hace 2 años

Hablar sobre consentimiento con nuestros hijos no es tarea sencilla, sobre todo porque la conversación es distinta según cada etapa de la vida de los pequeños. Sin embargo, es muy importante comenzar a transmitirles este concepto desde una edad muy temprana para que tomen conciencia de la importancia de cuidar su propio cuerpo y cuenten con herramientas para defenderse de cualquier tipo de violencia.

Genial.guru está listo para acompañar a los padres en la tarea de la crianza y preparó esta lista con algunos consejos para enseñarles a los niños sobre consentimiento y autocuidado.

Preescolar

1. Ayúdalos a descubrir y usar un vocabulario correcto para nombrar las partes de su cuerpo

Cuando los niños son pequeños, es importante que puedan reconocer y nombrar todas las partes de su cuerpo, fundamentalmente las íntimas. A veces, tener una conversación sobre esto con los pequeños puede resultarnos un poco incómodo, pero lo aconsejable es quitarnos esas barreras y hablarles con franqueza y claridad llamando a cada una de las partes del cuerpo por su nombre, sin apodos ni nombres extraños. Esto incrementará su confianza en sí mismos y su percepción positiva del cuerpo. Además, fortalecerá la relación entre padres e hijos y los ayudará a estar alertas para reconocer posibles abusos o conductas violentas contra ellos.

2. Explícales que “no” y “detente” son palabras seguras

Una buena forma de explicarles a los niños este punto es recordarles que, cuando una persona dice “no” o “detente”, la otra debe parar inmediatamente lo que estaba haciendo. Que aprendan sobre la importancia de estos términos desde pequeños será fundamental, no solo para que se conviertan en adultos respetuosos y empáticos, sino también para que cuenten con herramientas de autocuidado. De esta forma, podrán emplear las palabras seguras cuando sientan que su seguridad personal se está viendo amenazada por otra persona.

3. Enséñales a pedir permiso antes de abrazar o tocar a un compañero

Así como es importante que los niños cuiden su propio cuerpo, también es clave enseñarles a respetar los límites de los demás. Les puedes explicar, por ejemplo, que si un amigo está triste, no está bien abrazarlo sin antes pedirle permiso para hacerlo. Y reforzar la idea de que, si alguien dice que no, hay que respetar esa decisión.

Escuela primaria

1. Explícales por qué y cómo cambia su cuerpo

Los niños están expuestos a una enorme cantidad de información. Por eso, lo ideal es no esperar a que pregunten sobre los cambios de su cuerpo, sino adelantarse a la conversación. Alrededor de los 8 años, los pequeños ya deberían saber las modificaciones que experimentarán en los años siguientes, cuando comiencen a entrar en la pubertad. Háblalo en forma sincera, franca y clara e intenta despejar todas las dudas. De esta forma lograrás que los niños enfrenten las nuevas etapas con mayor confianza, seguridad en sí mismos y, sobre todo, conocimiento y previsibilidad.

2. Pon el foco en el lenguaje corporal

Otro aspecto importante en lo que respecta al consentimiento es el lenguaje corporal. En casa y desde pequeños, puedes enseñarles a interpretar las señales que da el otro aun cuando no está hablando. Por ejemplo, si el niño se sentó cerca de un amigo y este puso cara de asustado, puedes decirle a tu niño: “Tu amigo no quiere jugar ahora, démosle su espacio y más tarde volvemos”. Esa podría ser una buena forma de que el pequeño entienda que no siempre son necesarias las palabras para establecer límites entre personas.

3. Enséñales que está bien decir lo que les gusta y lo que no

Como adultos, a veces sentimos que tenemos el derecho de abrazar, besar y hasta hacerle cosquillas a un niño solo porque es pequeño. Pero esto no es así, y tus hijos deben saberlo. Es clave explicarles que ellos tienen el poder y la libertad de expresar aquello que no les gusta que les hagan y tampoco tienen obligación de hacer algo que no quieren. Un truco para aplicar este punto puede ser darles opciones. Por ejemplo: ¿quieres abrazar a la abuela o prefieres chocar su mano? También puedes decirle que, si no disfruta de las cosquillas o caricias de alguien, tiene derecho a expresar su disgusto en forma respetuosa.

Adolescencia

1. Explícales de qué se trata una relación romántica sana

A medida que los niños crecen y se convierten en adolescentes, hay algunas conversaciones que es necesario tener con ellos. La que ya mencionamos sobre los cambios en el cuerpo es la primera, la siguiente es la charla sobre en qué consiste una relación romántica sana. En esta etapa, en la que comienzan los primeros noviazgos, es fundamental que nuestros hijos entiendan cómo construir una pareja sana y cuáles son las conductas que, de ninguna manera, están permitidas. De esta forma, estarán preparados para establecer límites y para reconocer posibles abusos de cualquier tipo.

2. Ayúdalos a construir una autoestima fuerte

Esta tarea es clave para todas las etapas de la vida de nuestros hijos. Sin embargo, en la adolescencia, los jóvenes suelen sentirse más incomprendidos y quizás su identidad tambalee un poco. Recordarles constantemente sobre su valor como seres humanos y resaltar sus cualidades físicas, emocionales y espirituales es clave para evitarles ciertos malestares y ayudarlos a forjar una personalidad fuerte capaz de defenderse de cualquier amenaza externa.

3. Enséñales a los varones de qué trata la masculinidad

Desde el día en el que nacen, los varones están expuestos a la idea de masculinidad. Es decir que hay una serie de actitudes y comportamientos que se espera que el niño (y luego el adolescente) adopte por el solo hecho de haber nacido hombre. Sin embargo, es tarea de las familias y de los educadores deconstruir ese concepto. Una buena forma de hacerlo es ofrecerles a los niños y adolescentes un abanico amplio de opciones que no estén necesariamente dentro de los parámetros de “lo masculino”. Por ejemplo, explicarle que puede vestirse con el color que le guste, estudiar cualquier carrera o practicar cualquier deporte.

Esto ayudará a construir una idea de masculinidad más inclusiva y menos violenta que redundará en un beneficio para toda la comunidad.

¿Ya has hablado sobre consentimiento con tus hijos? ¿Cuáles fueron tus trucos para abordar el tema?

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