Comentarios sobre el artículo «Lectores de Genial contaron sobre las ofensas de la infancia que dejaron una marca indeleble para toda su vida»

Cuando tenía 10 años mi mamá me llamó por teléfono, dijo todo lo que tenía que tenía que decir y yo le corté porque ya había dicho "Adiós" como 3 veces. Después le escribió a mi hermana y le dijo que estaba castigada por haberle cortado el teléfono cuando aún estaba hablando. Desde entonces no le corto el teléfono a nadie.

No me gustó nada lo que hicieron estos padres

Me dolió leer algunas de estas historias. No entiendo que familiares se porten así

Cuando aún estaba en edad de escribirle cartas a Santa, por insistencia de mis primas y a pesar de que sabía que era mi madre la que las leía, lo que me hizo dejar de hacerlo fue una tarde que mi tío (el padre de ellas) se empezó a burlar de lo que yo había pedido a Santa (porque mi madre y yo éramos bastante pobres, y él con su esposa le daban todo a sus hijas), y lo hizo de manera tan maliciosa que me sentí mal por pedir algo cuando sabía que mi madre no tendría dinero para eso. Además de que me sentí mal de que mi madre hubiera dejado que él viera lo inocente que era en una carta.

Desde ese día dejé de "necesitar" cosas y me conformaba con lo que ya tenía. Jamás le pedí a mi madre siquiera un lápiz para la escuela; yo me las ingeniaba para conseguirlo de alguna forma, y me acostumbré a remendar todo lo que se dañaba una y otra vez hasta que aprendí a nunca requerir de nada nuevo.

Los adultos realmente pueden ser el peor trauma de un niño, porque estoy cerca de mis 30's y aún hago mi propia ropa a partir de ropas viejas regaladas porque siento que no merezco algo nuevo.

Cuando tenía seis años empecé a escribir mi primer diario. Solía escribir sueños que tenía e historias fantásticas, pues era muy pequeña. Un día mi hermana cogió mi diario y me lo devolvió dibujado con marcador rojo con burlas acerca de lo que decía. Nunca entendí por qué hizo algo así, y me la pasé llorando varios días.