“No tienes que ser amigo de tus compañeros del salón”. La verdad de la que nadie habla

Psicología
hace 3 años

Afortunados son los que encuentran a sus mejores amigos en la escuela. En realidad, algunos podrían considerar la amistad del colegio un ejemplo a seguir para toda la vida. Pero a veces sucede que se hacen amigos solo en palabras, mientras que, en la vida real, los compañeros de escuela se alejan cada vez más. ¿Es esto normal?

Genial.guru decidió investigar sobre el tema y descubrió 3 hechos que te permitirán entender si tus compañeros de escuela son tus verdaderos amigos. Y, además, sabrás si es normal no conservar amistades de esa época.

Hecho N° 1: lo más seguro es que tus compañeros de escuela dejen de seguirte en las redes sociales

Podrás decir: "Bueno, esto no prueba nada". Y te responderemos que los tan comunes "dejar de seguir" son un vívido ejemplo del distanciamiento cultural y real de las personas.

Según un estudio de Christopher Sibona de la Universidad de Colorado (EEUU), los que más a menudo se dejan de seguir en Facebook son los compañeros de escuela. La razón principal de este hecho podrían ser unos tremendos cambios en la percepción de la vida y el mundo alrededor de las personas que apenas ayer estaban sentadas en el mismo salón. Los indicadores que pueden llevar a tomar la decisión de sacar a alguien de la lista de sus amigos son sus publicaciones religiosas, políticas, y otras que difieren del punto de vista del sujeto. Otra razón es la pérdida de interés en la vida del excompañero. "Así que mejor lo dejo de seguir, ya que no nos volveremos a ver en el futuro".

A decir verdad, los jóvenes de hoy tienen una regla no escrita: "Te borré de mis amigos = te saqué de mi vida". Y los que llevan el primer lugar en eso son los compañeros de la escuela. ¿Qué crees que significa esa actitud?

Hecho N° 2: no tienen nada de qué hablar

¿Has notado que en las reuniones de compañeros de escuela casi siempre se habla de los recuerdos del pasado? Bueno, en este caso se trata de reencuentros generales y no de cuando te reúnes con tus mejores amigos de esa época, de los que nunca te has separado. Si quitamos de esas conversaciones los viejos chistes, chismes, y noticias sobre los profesores, pues no habrá mucho de qué hablar. Mira este ejemplo, una historia real que le pasó a una de nuestras editoras:

"El año pasado estaba de paso en una ciudad en donde ahora vive una excompañera del salón. Éramos buenas amigas en la escuela y luego seguimos hablando... Bueno, en chats grupales o comentarios en Instagram. No tuve ni la menor duda que las 5 horas que me quedaban antes de tomar mi vuelo las tenía que pasar con ella. Las primeras dos horas hablamos sobre la vida de nuestros excompañeros, amigos, y nuestras propias vidas, así como lo que sucedía en esa ciudad. Otras dos horas estuvieron llenas de pausas y bruscos cambios de temas de conversación, cuando alguna de nosotras se acordaba de otra cosa que podríamos comentar. La última hora la pasamos caminando calladas por el parque, mirando en diferentes direcciones, interrumpiendo el silencio de vez en cuando con suspiros y frases típicas, como "Pues, sí", o "Así es la cosa". Ya no teníamos nada de qué hablar. Y entonces ahí fue cuando me di cuenta de que todos esos chats y comentarios eran una ficción de amistad por respeto a los viejos tiempos".

Hecho N° 3: compañeros ≠ amigos

Heidi, la autora de un blog para niños llamado Forthworth, describe esta situación perfectamente bien: "Por muchos años escuché que varios profesores posicionaban a los compañeros de salón de mi hijo como si fueran sus mejores amigos. Pues parecía ser cierto... hasta que un día, mi hijo regresó de la escuela preocupado por el comportamiento grosero de uno de esos "amigos". Ya sabía que no era la primera vez que ese niño tenía discusiones con mi pequeño, por lo que le comenté que a veces, en la vida nos encontramos con gente con la que no nos llevamos bien, y es normal. Nunca olvidaré su mirada perdida y su pregunta: "¿Entonces por qué la profesora dice que somos amigos?"".

No todos los niños del salón serán tus amigos, esto está claro. ¿Pero, y si nadie lo es? ¿Puede suceder? ¿Es normal que una amistad se pierda con los años y que te alejes de tus mejores amigos de antes?

La respuesta es sí, es normal. Aún más, muchas veces es muy lógico (quizá no necesariamente es tu caso. Puedes ser de los suertudos que encuentran a sus mejores amigos justo en la escuela).

Para entenderlo, veamos a tus amigos de otras esferas de la vida:

  • Con los compañeros de la universidad compartes la misma especialidad. Eso quiere decir que todos ustedes definieron un tema de interés común.
  • Con los compañeros de empleo tienes un campo de trabajo especializado, donde sus formas de pensar pueden ser similares.
  • Con compañeros de (aquí a escoger): fútbol, banda musical, gimnasio, iglesia, clases de pintura, etc., también tienes los mismos intereses.

¿Pero qué tienes en común con los compañeros de la escuela? Simplemente que fuiste al colegio que quedaba más cerca de casa, o tus papás decidieron a dónde enviarte, pensando en tu futuro. Así que, si en tu salón de más de 15 niños no encontraste ni un alma gemela, no es nada extraño. Por esta misma razón no hay nada malo en no tener amistad con los compañeros de salón. Simplemente, tú y otros niños no comparten los mismos intereses.

¿Cuál fue tu experiencia con tus compañeros de la escuela? ¿Tú sí encontraste a tus mejores amigos en el colegio? Cuéntanos en los comentarios.

Imagen de portada depositphotos

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