Por qué algunas personas son impuntuales y cómo corregir este frecuente hábito

Psicología
hace 1 año

La impuntualidad es un defecto con el que lidiamos constantemente. Si no lo somos nosotros, conocemos a alguien que siempre llega tarde o le cuesta calcular los tiempos. Esto sucede porque, al no ser algo tangible, cada persona percibe el correr de los minutos de una manera diferente. Llegar tarde puede deberse a distintas razones, pero todas tienen solución.

En Genial.guru, te contamos cuáles son los distintos tipos de impuntualidad, a qué se debe cada una y cómo corregir este hábito que puede ser muy molesto para los demás.

Modelos de impuntuales

1. El mal planificador

Hay muchos casos en los cuales la impuntualidad se debe a la falta de planificación. No hay mala intención por parte del que se atrasa, simplemente no sabe calcular bien los tiempos. Esto suele suceder cuando la persona es despistada. Esta actitud denota falta de madurez.

La planificación fallida suele suceder cuando se subestima el tiempo que toma realizar una tarea. Creemos que nos llevará menos tiempo del que realmente ocupa; por ejemplo, un trabajo o actividad que para nuestro cerebro se puede hacer en poco más de una hora, en realidad, toma dos.

Es recomendable en estos casos ser organizado con los tiempos y prever cuántos minutos u horas nos llevará una actividad.

2. El que utiliza el tiempo como una herramienta de poder

En estos casos hay una consciencia sobre la tardanza que la persona maneja. Suele darse en personas egocéntricas y narcisistas que disfrutan de poner al otro en una condición de necesidad de esperar por ellos. Este tipo de persona impuntual tiene rasgos controladores.

Por ejemplo, al retrasarse, termina teniendo control de la situación y, al hacer su aparición, puede convertirse en el centro de atención. La mejor manera de evitarlo es tener en cuenta que el tiempo de uno no es más valioso que el del otro y considerar que es una falta de respeto el llegar tarde constantemente.

3. El inseguro

Llegar tarde puede estar relacionado con la inseguridad. La persona quiere evitar el encuentro o, en su defecto, posponerlo la mayor cantidad de tiempo posible. Esto suele suceder de manera inconsciente para evitar ser rechazados o menospreciados. Por ejemplo, una persona que no está cómoda en su trabajo y se siente controlada por su jefe puede provocar llegadas tardes crónicas.

Si esto ocurre, una buena manera de evitarlo es intentar llegar 5 minutos antes a cada lugar que debas estar. Ser puntual puede provocar un gran alivio.

4. El superactivo

Una persona que hace muchas actividades a la vez puede ser impuntual, ya que su atención se dispersa en distintas tareas y, de esa manera, puede resultar que se demore más en cada una. Trabajar o hacer cosas bajo el método multitarea puede ser contraproducente y demorarnos más que el ocuparnos de una cosa a la vez.

Una buena alternativa es armar una rutina, atendiendo una cosa a la vez y designando el espacio y el tiempo para cada una de ellas.

Cómo superar la impuntualidad

1. Sé realista con los tiempos

Para organizarnos mejor, puede ayudar decirnos a nosotros mismos que la hora a la que tenemos que estar en un lugar es antes de la estipulada. Poner un recordatorio en el celular para que lo tengamos en cuenta puede ser útil.

Al momento de hacer cosas, intenta ser realista con los tiempos que acarrea cada acción —desde alistarse por la mañana para salir— como si se tratase de un gran proyecto o una cuestión laboral.

2. Usa reloj

Aunque suene obvio, tener un reloj visible todo el tiempo puede ser de mucha ayuda, en especial si te cuesta tener control de cuántos minutos pasan mientras estás haciendo cosas. Si no tienes uno, puede ser una buena inversión.

3. Revisa cuánto tarda llegar a algún lado

Con la aplicación que utilices como mapa —tanto para transporte público como para auto particular—puedes colocar la dirección a donde debes ir para tener un tiempo estimado de lo que demorarás moviéndote de un lugar a otro. También, en algunos casos, puedes colocar la hora de partida para tener un estimativo más certero.

4. Separa los momentos

Para cumplir con sus objetivos, algunas personas ordenan sus tiempos de acuerdo con lo que estiman que demora cada tarea. Por ejemplo, si en general tardas 10 minutos en lavar los platos, puedes tomar esa referencia para contar con ese tiempo para hacerlo, y suele servir calcular un poco más de tiempo por si surge alguna complicación.

¿Qué tan molesta te resulta la impuntualidad en otra persona? ¿Qué anécdota tienes sobre llegar tarde a un lugar?

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