6 Beneficios de decir lo que piensas y cómo expresarte sin lastimar a los demás

Psicología
hace 3 años

Si eres de los que reprimen sus sentimientos, debes saber que esto puede afectar tu autoestima y te llevaría a soportar conductas irrespetuosas de otras personas. Puede que creas que hablar de lo que te pasa no haría ningún cambio. Sin embargo, se ha demostrado que cuanto más expresas lo que sientes, será más fácil que puedan entenderte y podrías lograr una mejor atracción en tus relaciones sociales.

Genial.guru explica lo que sucede cuando dices lo que sientes en el momento justo y cómo puedes hablar de lo que te molesta sin necesidad de lastimar a nadie.

1. Lograrás que los demás te respeten

Si tiendes a evitarte problemas al dejar que otros te condicionen, terminarán por aprovecharse de tu prudencia. Es por eso que debes hacerte respetar poniendo límites y señalando cuando algo no te gusta. Al evitar que otros pasen sobre ti, tu relación con otras personas se volverá más armónica y llevadera.

2. Adquirirás habilidades asertivas

La asertividad es una manera de comunicar tus sentimientos sin forzar al otro a que adopten tu punto de vista. Con esa habilidad, podrás mantener su propio criterio y evitar que los demás decidan por ti. Para eso, debes aprender a señalar cualquier problema que surja y que te impida alcanzar tus objetivos laborales, académicos o personales.

3. Podrás mejorar tu salud

El reprimir tus emociones también puede afectar tu salud, dado que el cuerpo busca canalizar de alguna forma tus sentimientos, ya sea somatizándolos como un problema del estómago o un fuerte dolor de cabeza.

En este aspecto, cuando logras hablar con alguien sobre lo que sientes, puedes mejorar tanto tu salud física como emocional. Pero antes de hacer eso, no deseches la idea de consultar con un médico para asegurarte de que tu malestar no sea a causa de una enfermedad.

4. Aliviarás el estrés

Muchas veces decimos “sí” cuando queremos decir “no” solo para no incomodar a otras personas. Pero si te la pasas aceptando propuestas o pedidos de los demás, terminarás sufriendo estrés por lidiar con demasiadas actividades al mismo tiempo.

No temas pensar en ti mismo de vez en cuando porque, contrario a lo que se cree, eso no es sinónimo de egoísmo. De esa forma, tendrás espacio para probar cosas nuevas y podrás dedicarte a aquello que consideras importante en tu vida.

5. Podrás prevenir la “explosión” cuando ya no lo soportas más

Si eres de los que prefieren evitar los conflictos soportando el comportamiento negativo de los demás, llegará un momento en que terminarás por “reventar”. Esto solo hará que te conviertas en el “malo” de la historia cuando solo querías señalar tu desacuerdo con algún amigo, familiar o tu pareja.

Decir las cosas de forma asertiva y clara puede aclarar cualquier malentendido y liberar tu conciencia. Recuerda mantener la calma y buscar un momento ideal para explicarle a esa persona el por qué de tu molestia, dándole a entender tu punto de vista o tus emociones. Recuerda: todo tiene su límite, no dejes que sobrepase lo que estás dispuesto a tolerar.

6. Dejará de importarte la opinión de los demás

Al decir lo que piensas, podrás perder el miedo al qué dirán y a ser rechazado por otros. Estos temores son propios de una persona con baja autoestima y falta de habilidades sociales, quienes terminan por convivir con grupos sociales reducidos o aislarse por completo. Una vez que ya no te importe la opinión que tienen sobre ti, aprenderás a valorarte y atender tus propias necesidades.

Cómo expresar tu malestar sin lastimar a los demás

Es cierto que expresar tus malestares tiene sus ventajas, pero no todos saben cómo hacerlo de forma adecuada. El saber controlar las emociones también es vital para comunicarte con los demás y evitar arrepentimientos. Es por eso que te sugerimos lo siguiente:

  • Examina tus sentimientos. A veces, muchos confunden un pensamiento con un sentimiento, por lo que es mejor distinguirlos para lograr que el otro capte bien el mensaje que buscamos transmitir.

  • Controla tu respiración. Cuando sientas mucha intensidad, lo mejor es que respires hondo para poder hablar con más calma.

  • Espera el momento adecuado. Cuando veas que la otra persona se encuentra calmada o percibas que está abierta a llegar a un acuerdo contigo, acércate para hablar con ella.

  • Elige acertadamente tus reacciones al hablar. A veces, un mensaje no llega de forma correcta por dejarnos llevar por nuestras emociones intensas.

  • Deja la rabia o la culpa de lado. Lo importante es que puedas defender tus derechos y comunicarte de forma asertiva sin culpar al otro de tus malestares.

  • Cuida tu expresión corporal. Al decir lo que sientes, mira a los ojos a la persona. También controla el tono de tu voz y sé claro con lo que quieras comunicar. No medias tintas.

  • Muéstrate abierto a negociar. Esta habilidad no solo se da en el ámbito laboral, sino también en lo social. Escucha al otro y lleguen juntos a un acuerdo para evitar lastimarse mutuamente a futuro.

Tanto el respeto como la tolerancia son importantes para vivir en una sociedad mejor. Si sientes que no puedes lidiar con ciertas situaciones y buscas mejorar la forma de expresar lo que sientes, lo mejor es acudir a un profesional.

¿Te cuesta decir lo que sientes? ¿Qué es lo que te ha funcionado para lograr que los demás puedan entender lo que te molesta?

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