Chanel

Como editora en jefe de la revista Vogue, Anna Wintour está siempre bajo los focos de la prensa. Y cada una de sus imágenes es analizada con atención por amantes de la moda de todo el mundo. Anna ya ha encontrado su estilo característico, pero es algo más que un corte de cabello bob y unos enormes lentes de sol negros.

Gucci, Chanel y Prada son algunas de las marcas de lujo que acostumbran a vestir muchas de las personas famosas. Todas son históricamente reconocidas por imponer tendencias y encontrar maneras para siempre mantenerse relevantes para su público. Con este objetivo, muchas de ellas se asocian con distintas celebridades para crear shows memorables.

La moda es mucho más que ver tendencias en revistas y vidrieras. Las presentaciones de las colecciones son casi tan importantes como la ropa en sí misma, porque esa primera impresión es la que dejará en claro la forma en que los diseñadores ven el mundo, cuál es su inspiración y su estilo. Algunos shows han sido tan impresionantes que simplemente han hecho historia, por lo vanguardistas y originales que han sido.

Seguramente después del acontecimiento de una boda, más de una novia habrá mirado su vestido con añoranza y con pena por no encontrar otra noche importante para volver a usarlo. Al parecer para las famosas, las oportunidades no se dan solas, sino que se buscan, ya que habiendo tenido una boda o no, han decidido aparecer vestidas de novias luciendo como si ese look fuera un vestido más de alta costura. Y no quedaron nada mal.

La industria de la moda está cambiando, es cada vez más un espacio donde hay lugar para todo tipo de cuerpos y personas. Un ejemplo de ello es el rápido ascenso de Quannah Chasinghorse, una modelo nativa americana de Estados Unidos. Su vida alterna entre su trabajo como modelo de alta costura junto con su pertenencia a una etnia nativa americana, además de la lucha por el bienestar de los territorios y el legado de sus ancestros.

La mayoría de nosotros nos sentamos frente a la pantalla y observamos todo el glamur que desborda en los eventos y premiaciones a los que asisten los famosos. Sin duda, lo más emocionante de cada gala es ver con qué atuendo va a pasar por la alfombra roja nuestro actor o cantante favorito, pero debemos reconocer que a veces su imaginación para vestirse supera los límites de lo ordinario.

Para algunos hijos de famosos, es inevitable seguir el mismo camino profesional que sus padres famosos. Y, normalmente, tiene que ver con su ADN tanto como con su estilo de vida. Algunos de estos niños se han acostumbrado a ser el centro de atención casi desde el minuto en que nacieron y muchos se subieron al escenario sin siquiera hacer alguna publicidad previamente.

En la alfombra roja, nuestros actores y actrices favoritos lucen lujosos atuendos que no nos cansamos de comentar. Pero a veces, los asesores de imagen de las estrellas demuestran su creatividad a la hora de elegir los vestuarios. Y entonces los detalles de los trajes revelan referencias a películas y personajes.

Los estándares de belleza son algo muy raro. En el siglo XVI, las mujeres se ponían un corsé para que nadie sospechara que tenían senos y se afeitaban la línea donde comienza el crecimiento del cabello, lo que hacía que su frente pareciera más amplia. Y todo para corresponder al ideal de belleza de la época.

“La moda es arquitectura. Todo es cuestión de proporciones”. Cuánta razón tenía Coco Chanel al hacer esta afirmación, que además queda de manifiesto cuando puedes ver una misma prenda utilizada por dos personas diferentes, con cuerpos y formas distintas. Y cada persona le aporta su propio aire y encanto a la pieza, haciéndola única a su manera.

Para la mayoría de las personas, repetir una prenda o incluso un atuendo completo es de lo más normal. Esto, para las famosas, es algo a lo que no están muy acostumbradas. Generalmente tienen que usar outfits diferentes todo el tiempo, pues los paparazzi nunca descansan. Hay algunas excepciones, y son momentos en que nos dejan maravillados con prendas que definitivamente vale la pena ver en más de una ocasión.

Algunos famosos suelen atreverse a lucir prendas bastante osadas en los eventos a los que asisten. Pero hay otros que, a la hora de escoger un atuendo, van a lo seguro y eligen combinaciones básicas que saben que siempre les sientan bien. Victoria Beckham, por ejemplo, acostumbra a usar conjuntos que tienen toques de blanco y negro. Mark Zuckerberg no duda en repetir su playera gris y Ariana Grande opta por sus botas por encima de la rodilla cada vez que tiene la oportunidad.

La realeza suele robar cámara siempre que se la ve, pues si algo la distingue es que sus miembros son personas muy bien vestidas. Sin embargo, sus looks más sofisticados, lindos o hasta atrevidos no han sido nada baratos; y aunque últimamente la tendencia es buscar una imagen más austera, algunos de ellos han lucido ropa cuya etiqueta verdaderamente solo se puede permitir una princesa o un príncipe.

Muchas personas sueñan con un vestido hecho por un diseñador famoso, pero los trajes de alta costura no son fáciles de usar, porque a menudo son incómodos en la vida cotidiana. Además, las modelos tienen figuras bastante parecidas y específicas, por lo que nos cuesta imaginarnos cómo quedaría tal o cual prenda en una chica con una figura distinta. Afortunadamente, vienen al rescate las estrellas que eligen cosas de los mejores diseñadores del mundo para usarlas en sus apariciones públicas.

Todo el mundo sabe que las estrellas normalmente se ven deslumbrantes. Es cierto que no todas las celebridades poseen una belleza increíble, pero el maquillaje siempre, o casi siempre, está aplicado a un alto nivel. Sin embargo, rara vez pensamos en las personas que crean esta perfección.

La profesión de nuestros padres puede influir en nuestra decisión acerca de la carrera o el oficio al que nos dedicaremos. Es muy común ver esto reflejado en las familias de los famosos, con varias generaciones de actores o cantantes, por ejemplo. Sin embargo, también está la descendencia que muestra intereses diferentes y decide buscar el éxito en otras áreas donde su apellido importa (un poco) menos.

Una película depende de varios elementos para construir un mundo nuevo y diferente, y uno de los componentes más importantes pero menos apreciados es el diseño de vestuario. Un vestuario bien diseñado puede comunicarnos el espíritu de los personajes, sus intenciones, su estado emocional e incluso su futuro antes de que lleguen a decir una sola palabra.

Antes del estreno de la película El diablo viste a la moda, el nombre Anna Wintour ya era conocido entre las personas del mundo de la moda. Pero después de que se supo que, en muchos aspectos, la imagen de Miranda Priestly fue basada en Wintour, millones de personas supieron sobre la principal editora de la revista Vogue, que tiene un estilo de liderazgo duro. Sin embargo, una película es una película, y en la vida todo es mucho más interesante. Anna es reconocida como una de las figuras más influyentes del mundo de la moda moderna. Es famosa por su estilo impecable, profesionalismo absoluto e infalible perfeccionismo.

Muchas veces, las marcas de lujo (y no tan de lujo), intentan innovar, sacando a la venta en sus colecciones artículos que se salen de sus líneas convencionales, sorprendiendo, no solo por los productos en sí, sino también por sus estéticas y sus precios. Lo más curioso de todo esto es que, aunque en muchos casos esos artículos no tengan ningún sentido y sus precios sean desorbitados, tienden a agotarse.

DiCaprio es uno de los actores más divergentes, visionarios y selectivos de Hollywood. Sí, sí, precisamente gracias a su visión y a su selectividad con respecto a sus papeles, logró convertir su nombre en una marca que es garantía de alta calidad: si en una película aparece Leo, entonces está destinada a ser exitosa. Pero lo que realmente destaca a este actor de entre cientos de otras celebridades es su gran corazón. DiCaprio cuida del medio ambiente, salva a tigres y ayuda a las personas. Bueno, en cuestión de buenas acciones, solo Keanu Reeves puede competir con él.

Las estrellas son estrellas justamente para brillar en sus hermosos vestidos bajo los reflectores. Por lo tanto, cuando una persona ve a una celebridad en la vida cotidiana en pantalones cortos, sudadera y con un moño en la cabeza, es posible que ni siquiera la reconozca, y una vez que lo hace, puede avergonzarse de saludarla. Así de dolorosamente cercano y vulnerable parece el ser celestial cuando está vestido con un atuendo comprado en la tienda de al lado.

La moda siempre ha encontrado inspiración en la naturaleza y el arte, pero los diseñadores deben reinventarse, por lo que sus creaciones pueden alejarse bastante de estas referencias clásicas. Desde cosas que damos por sentado como un estampado frutal para un caluroso verano hasta las fotografías de galaxias lejanas, la moda parece no tener límites en su capacidad de adaptación y creatividad.

Existen gatos que la mayoría de la gente conoce, como Garfield, el Gato con Botas o el gato Félix, pero hay otros que vale la pena recordar y mencionar por sus grandes hazañas. Muchos de ellos ayudaron a que la tecnología y la ciencia en nuestro planeta avanzaran, y otros más siguen haciéndonos sonreír gracias a sus extraordinarias actuaciones y personalidades.

Hay distintos motivos por los cuales una persona puede volverse famosa. A veces, su profesión la expone porque es modelo, cantante, actor o actriz. Pero en otras situaciones, la fama se debe a lo que crean. Ese fue el caso de las protagonistas de nuestro artículo de hoy, quienes construyeron verdaderos imperios de moda. Y aunque es probable que todas nos resulten familiares, conozcamos sus diseños y hasta veamos las etiquetas con sus nombres en algunas tiendas que visitamos, quizás desconozcamos quiénes son verdaderamente las personas que están detrás de esos éxitos, qué las llevó hasta allí y cómo han sido sus vidas.