“Con amor, hasta una pequeña choza es un paraíso”, dicen los románticos por doquier. Sin embargo, a veces esas dulces ilusiones de amor eterno se desmoronan ante las situaciones más cotidianas. Incluso una simple comida compartida puede convertirse en una verdadera tragicomedia.
Cuando tienes hambre, la cocina es sin duda tu lugar favorito. Y probablemente creas que la conoces bastante bien. En realidad, tal vez no tan bien como podrías pensar. Verás, hay bastantes secretos ocultos en tu cocina que probablemente no conozcas. En primer lugar, vamos a ver algo con agujeros. No, no estamos hablando de queso suizo, aunque ahora que lo mencionas, toda esta charla sobre la cocina me está dando hambre. En cambio, echa un vistazo a los cuchillos en tu cocina. Puedes notar que algunos de ellos tienen agujeros o hoyuelos en la hoja. No solo encontrarás estas características en un tipo de cuchillo: hay bastantes cuchillos en tu cocina que probablemente tengan estos agujeros u hoyuelos.
Cuando estamos aprendiendo a cocinar, es natural sentirse intimidado. Después de todo, la cocina no es un hobby que todos disfruten. Por eso, para ayudar a las almas desamparadas, algunos usuarios de internet han compartido sus trucos favoritos para facilitar la vida culinaria de todos.
En los restaurantes solemos ver lo más bonito: mesas limpias, platillos tentadores y aromas que nos hacen tener aún más hambre. Sin embargo, detrás de las puertas para acceder a la cocina, muchas cosas que no sospechamos pueden estar ocurriendo. Desde errores al momento de preparar alguna comida hasta falta de higiene en ciertos espacios o productos que no nos imaginábamos que se verían así antes de llegar a nuestro plato.
La gente pasa muchas horas en la cocina preparando delicias, comiendo y entreteniéndose. Si el espacio está dispuesto de forma acogedora, resulta más agradable estar en él y se crean con placer obras maestras culinarias. Algunos internautas que han puesto mucho empeño en su cocina nos han mostrado fotos del resultado, y sus ideas pueden inspirar a más de uno.
Ir a un restaurante puede ser el plan perfecto para quienes quieren huir de la tarea de cocinar en casa, pero para los que trabajan en esas atareadas cocinas, es todo lo contrario. Con las órdenes a mil por hora y teniendo que cuidar cada detalle de los platillos, estos chefs hacen de todo para controlar el caos, pero a veces es inevitable, y entonces deciden tomar cada situación con un toque de humor.
A la hora de cocinar hay pequeños errores que podríamos estar cometiendo, desde detalles en la higiene hasta cómo cocemos nuestra comida. Tal vez, con la prisa del día a día, o porque somos principiantes, no lo notamos, pero de hacerlo y corregirlos lograríamos preparaciones aún más deliciosas.
Para poder convertirse en un maestro de la alta cocina, sin duda, hay que practicar mucho y llegar a conocer diversos trucos a la hora de cocinar. Sin embargo, lograr el éxito culinario en casa no suele ser muy difícil. Hacer huevos a la plancha, cocer pasta al dente y cortar verdura para una ensalada es algo que, al parecer, todo el mundo es capaz de hacer. Pero hay personas que, definitivamente, no tienen mucha suerte en la cocina, aunque traten de preparar el platillo más sencillo.
A menos que hayamos trabajado en un restaurante, las cocinas de estos comercios suelen ser un misterio, tal como lo que hay detrás del ropero de Narnia. La mayoría de nosotros vamos allí para disfrutar con amigos o para descansar durante el almuerzo antes de seguir con el trabajo; en otras palabras, lo que buscamos es un rato de paz y una buena comida. Pero ¿qué ocurre puertas adentro? Este es el momento de averiguar la verdad.
Hay gente a la que es mejor no dejar entrar en la cocina. Cuando les pides que preparen algo sencillo, corten unas verduras, pongan las cosas en orden o cuelguen una lámpara de techo, ni lo dudes: te espera un verdadero espectáculo.
La bromatología se define como el estudio de los alimentos en sus diferentes áreas, como la producción, el almacenamiento, su manipulación, etcétera. Muchas veces, pasamos por alto medidas de seguridad que resultan muy importantes en la cocina. Dejando de lado las más famosas, existen muchas otras que desconocemos y se convierten en pequeños errores que cometemos cotidianamente.
La cocina es un lugar especial en el que algunas personas muestran su talento y son capaces de dejar encantados a muchos paladares. Sin embargo, no todos tienen la suerte de destacarse en el mundo de la gastronomía, incluso pareciera que para algunos, este arte es su más acérrimo enemigo.
Es normal que, después de pasar mucho tiempo en la cocina, el ojo ya casi no registre la presencia de ciertos elementos. Sin embargo, llega el día en que nos desesperamos buscando algo entre miles de objetos que recién entonces notamos. En ese momento, miramos a nuestro alrededor y todo parece desordenado, hasta desbordado.
A veces, las horas libres no son suficientes para terminar todas las labores del hogar, en especial si después de un día pesado llegamos a casa y nos damos cuenta de que no tenemos suficientes fondos para comprar ingredientes y aún falta hacer la cena.
Muchas veces, las personas encuentran objetos extraños escondidos dentro de los rincones más inesperados de su hogar, y afortunadamente para ellos, existen comunidades llenas de internautas expertos que pueden desvelar el misterio de su origen.
Preparar alimentos en casa puede ser desde un auténtico placer hasta una triste necesidad, pero todos tenemos en casa un espacio destinado a ello y, al menos de vez en cuando, lo usamos para cocinar. Si bien esto puede parecer una tarea sencilla, existen muchas acciones y hábitos que podemos implementar para dar un mejor uso a nuestra cocina, sus utensilios y la comida que preparamos.
La cocina probablemente sea uno de los espacios más bonitos de la casa. Allí se preparan los platillos más deliciosos y quizá también ocurran las charlas más lindas mientras lavamos y secamos los platos. Y así como pasamos mucho tiempo en este lugar, también usamos bastante sus objetos. Por eso es importante emplearlos correctamente y no cometer errores que puedan arruinarlos.
Nuestro día empieza en la cocina: ya sea con un rico desayuno o con una taza de café tomada de prisa antes de ir al trabajo. Las tardes también terminan allí. De vez en cuando, los tentempiés de medianoche se hacen en la mesa junto a la ventana o al microondas. Es aún más agradable pasar el tiempo en la cocina cuando es superacogedora, cálida y ajustada a nuestro gusto. Resulta un placer simplemente mirarla.
Cocinar y todos los procesos relacionados con ello no son fáciles. Y parece como si el propio destino gritara hoy a nuestros protagonistas que es mejor que no se aventuren en este campo. Afortunadamente, no son tímidos y comparten sus errores con todo el Internet.
A veces, el hecho de tener una enorme experiencia y conocimientos culinarios no nos protege de cometer errores. Y la razón es que, con demasiada frecuencia, actuamos por costumbre y no cuestionamos nuestros métodos, creyendo que no se puede hacer mejor. Debido a esto, los hot cakes invariablemente resultan gomosos; el arroz, pegajoso; y la carne molida, dura y seca.
La cocina es un espacio en donde pasamos varias horas todos los días. Se podría pensar que ahí solo ocurren milagros culinarios, pero esto solo es a primera vista. Si prestamos más atención, entonces podemos encontrar más cosas interesantes.
En una receta, es común leer palabras como sofreír, caramelizar o glasear, entre otras. Son conceptos que escuchamos varias veces, pero tal vez no entendamos del todo qué quieren decir. A veces se nos pide en una receta que asemos la carne; en otras, que la sellemos. A menos que seamos chefs profesionales, no todos podemos asegurar que sabemos las diferencias entre ambos métodos.
¿A quién no le ha sucedido encontrar en algún lugar de su casa un objeto cuya finalidad es un misterio? Y no es grave si se trata de algo complicado y técnico, pero cuando no se sabe qué hacer con un simple utensilio de cocina, se siente algo extraño.
Chefs profesionales, mamás, papás, jóvenes iniciando una vida independiente y todo aquel que cocina tienen uno o varios trucos que les facilitan la preparación de sus alimentos. También cuentan con una lista de ingredientes elementales que mejoran los sabores o utensilios que les hacen más sencillo el procedimiento.
Puede que nos encante cocinar y que disfrutemos haciéndolo, pero lo cierto es que el tiempo a veces no nos alcanza, entonces tratamos de optimizarlo en favor de la familia y el descanso. Meterse en la cocina es realmente una aventura y algo muy divertido, pero puede ser mucho más sencillo si disponemos de los productos adecuados.
Cocinar es un arte. A través de la cocina podemos crear, expresarnos y lograr recetas únicas. Algunos de nosotros preferimos jugar a mezclar ingredientes y ver qué conseguimos como resultado final, mientras que otros siguen estrictamente las reglas. Sin embargo, todos hemos escuchado a lo largo de nuestras vidas ciertos consejos o trucos que supuestamente pueden ayudarnos a que cocinar sin fallas sea más simple. Queremos contarte una verdad: no todos ellos son realmente útiles o ciertos.
Salir a comer suele ser toda una experiencia para cualquiera. Pero tras bambalinas, en esas zonas del restaurante que como comensales no llegamos a ver, pasan y se viven tantas cosas que, si no hemos trabajado en el mundo de la gastronomía, difícilmente podríamos llegar a imaginar.
Los chefs saben que en la cocina, como en la vida, la experiencia puede ser clave. Por eso, además de aprender de sus propios errores y de probar cosas nuevas, suelen tener algún truco que en general a otra persona también podría servirle. Sin embargo, no hace falta ser un profesional para hacer platos deliciosos y tener consejos que compartir.
En ocasiones tenemos mucha flojera, un mal día o simplemente un antojo y necesitamos de un buen truco para cocinar comida deliciosa. No importa si somos unos expertos en el arte culinario o si apenas sabemos preparar cereal con leche. Un buen consejo de cocina siempre puede ayudarnos en el momento más inesperado.
Tanto los cocineros profesionales como las personas apasionadas por la cocina tienen muchos trucos bajo la manga que les facilitan el trabajo. Y mucha gente está en constante búsqueda de trucos nuevos o redescubriendo viejas artimañas.
La gente ha estado preparando comida desde tiempos inmemoriales y, al parecer, inventar algo nuevo en esta tarea no es algo posible. Sin embargo, todavía hay personas astutas que logran echar una nueva mirada a las cosas habituales y así hacer la vida mucho más fácil.
Cada trabajo tiene sus peculiaridades. Un recolector de basura puede toparse con tesoros arrojados por gente distraída o desinteresada; un tatuador puede tener que plasmar dibujos superextraños en lugares incómodos; alguien que trabaja en la cocina puede... bueno, hay muchas cosas que pueden suceder allí, y como suelen ser lugares ocultos, nunca nos enteramos. Hasta hoy, ya que muchos empleados se tomaron el tiempo de contar sus anécdotas y de graficarlas con fotos memorables.
La cocina es el corazón de cualquier hogar, y la mayoría de la gente pasa mucho tiempo allí. Pero ¿qué se puede hacer si ya te cansaste de los muebles que ves a tu alrededor, tu alma pide cambios y hacer refacciones te da miedo debido a que pueden ser costosas? Pues renovar el lugar más importante de la casa con un mínimo de costos y de tiempo.
A nuestro alrededor existen numerosos objetos que, por su apariencia, plantean la pregunta: “¿Qué es esto en realidad?”. La cocina es especialmente rica en estos elementos. La gente ha creado muchos aparatos para facilitar el proceso de cocinar y otras tareas del hogar. Pero solamente viendo su apariencia no siempre puedes adivinar cómo usar tales artefactos.
Mucha gente considera que las palabras “truco de vida” y “consejo” son sinónimos, pero no es así. Por definición, un truco de vida es un método que hace que sea más fácil y más eficiente realizar una tarea familiar. Todas las personas pueden crear un método de este tipo; solo hay que activar el ingenio y no tener miedo de experimentar.
Al momento de cocinar, muchos de nuestros conocidos son completos expertos en el tema, y logran hacer platillos dignos de presentarse en un restaurante famoso de 5 estrellas. Pero muchos otros nos tenemos que esforzar demasiado para no quemar nuestra comida, conseguir que nuestro plato no quede crudo, o simplemente debemos poner mucha atención para no derramar nada y tener todo en orden.