Para la mayoría de las personas, los exámenes son eventos estresantes que se quedan grabados en la memoria. Si durante un examen ocurre algo fuera de lo común, eso se convierte en una anécdota para toda la vida. Aquí compartimos momentos únicos vividos por los protagonistas de nuestra selección.
Muchos de nosotros nos hemos encontrado en una situación en la que una idea brillante nos viene a la mente muy tarde, cuando el conflicto en el que habría sido aplicable se ha agotado. "¡Oh, debería haber dicho eso y hecho aquello!" -pensamos en esos casos. Pero los protagonistas de nuestra selección nunca tienen esos remordimientos, porque su ingenio funciona sin interrupción y les permite salir vencedores de cualquier situación.
Parece que el colegio y la universidad hace tiempo que terminaron, pero aún recuerdas los nervios antes del examen. Alguien se pasa la noche estudiando, otro prepara un “acordeón” y hay quien espera que su carisma convenza al profesor.
No es casualidad que la etapa universitaria sea considerada la más divertida de la vida. ¿Dónde más, sino en la universidad, podrías ganar un examen jugando ajedrez o confundir a una joven profesora con una compañera de clase? Y, ¿cuándo, sino en esta época, se puede disfrutar de la vida al máximo? Los protagonistas de este artículo compartieron divertidas anécdotas de su vida estudiantil que te harán desear volver a las aulas, aunque sea por un rato.
La escuela y la universidad ocupan una parte considerable de nuestras vidas. Este periodo está lleno de eventos memorables. Usuarios de internet han compartido historias sobre profesores y maestros, cuyas enseñanzas y acciones dejaron una marca imborrable.
Muchos consideran los años universitarios como la época más feliz de sus vidas. Incluso los desafíos académicos y las dificultades de la vida en el dormitorio no lograban opacar la alegría y la libertad de la juventud. Los recuerdos compartidos en las redes sociales nos llenan de nostalgia.
Tratar a los demás con respeto es fundamental, pero algunas personas mayores abusan descaradamente de esta cortesía. Entre ellos se encuentran, por supuesto, las abuelas en los hospitales, los desagradables parientes mayores y los descarados desconocidos en las filas.
Sucede que, por alguna razón, todo el mundo a nuestro alrededor sabe mejor que nosotros mismos cómo debemos aparentar y qué debemos ponernos. Así que tenemos que luchar contra los consejos no solicitados y las opiniones ajenas como contra los mosquitos en una tarde de verano. Pero, por alguna razón, el número de personas que están seguras de que sus consejos son necesarios no hace más que crecer.
La vida nos depara a menudo sorpresas. Por eso, incluso el viaje más rutinario al kínder puede convertirse en una verdadera historia de detectives, y pasar un examen, en todo una película de acción.
¡Cuántos recuerdos guardamos en nuestra memoria sobre los años pasados en la escuela y la relación con los profesores! Actitudes prejuiciosas, notas injustamente bajas y, a veces, incluso gritos e insultos: todo el mundo tiene al menos una historia de este tipo de sus años escolares. Los usuarios decidieron compartir sus anécdotas, que, incluso después de muchos años, pueden seguir provocándoles un tic nervioso.
“¿Cómo pueden siete conejos dividirse por igual en dos direcciones?”. Si ni a ti ni a tus hijos les han hecho nunca una pregunta tan disparatada, probablemente significa que nunca han hecho un examen para ser aceptados en una escuela poco habitual. En el pasado, era bastante común hacer un examen para ser aceptado en una institución. Aunque hoy en día no es tan común, algunos usuarios de Internet compartieron sus historias sobre cosas que habían tenido que responder en este tipo de pruebas de acceso.
La mayoría de la gente está segura de que los humanos solo cuentan con 5 sentidos. Pero eso no es del todo cierto. El gusto, el tacto, el olfato, la vista y el oído no son los únicos que tenemos. Los científicos afirman que las personas tienen entre 9 y 20 sentidos en total. Entre ellos están la termorrecepción, con la que se percibe el calor, y la equilibriocepción, relacionada con el equilibrio. También está el sentido del tiempo, aunque no todo el mundo parece tener este último. Creíamos que solo había ocho tipos de sangre diferentes. Pero en realidad, hay más de 30 sistemas de grupos sanguíneos conocidos. Aquí, en Genial, nuestro grupo sanguíneo favorito es el B Positivo. ¿Lo entiendes? Por cada kilo de grasa que ganas, generas 1 kilómetro y medio de nuevos vasos sanguíneos para suministrarle oxígeno y nutrientes a tu cuerpo.
El padre de Juan tiene tres hijos. Está Joaquín, un estudiante inteligente y tranquilo. Luego está Josué, un atleta popular. ¿Y quién es el tercer hijo? Es Juan. Su padre tiene tres hijos: Joaquín, Josué, y él, ¡Juan!
En ocasiones, nuestra mente decide tomarse un descanso justo cuando más la necesitamos. En esos días, la inteligencia se niega a cooperar y se queda plácidamente en la cama mientras nosotros nos enfrentamos al mundo exterior. Justo eso les sucedió a los protagonistas de estas historias, que, sin querer, se convirtieron en el mejor ejemplo de que la lógica no siempre hace bien su trabajo.
La escuela es un lugar lleno de aprendizaje y crecimiento personal, pero también puede ser el escenario de situaciones hilarantes e inesperadas que quedan grabadas en nuestra memoria para siempre. Desde maestros excéntricos hasta compañeros de clase ingeniosos, hay una gran cantidad de anécdotas divertidas que suceden en el salón. En este artículo te compartiremos algunas historias de este tipo publicadas por usuarios, pero también otras contadas por nuestro propio equipo, Genial, que nos hacen recordar por qué la escuela es mucho más que solo estudiar y tomar exámenes.
Si tenemos en cuenta lo ocurrentes que pueden ser los niños, no hay dudas de que los profesores y maestros deben conocer millones de justificaciones inocentes e infantiles. Sin embargo, las excusas más insólitas que hay dentro de cualquier centro educativo no siempre provienen de los niños. En este artículo te contamos los incidentes más descabellados que realmente tuvieron los alumnos (pero que no resultaron demasiado creíbles para los docentes).
La escuela puede ser ese espacio donde desarrollamos nuestra personalidad y hacemos amigos para toda la vida, pero también se convierte en un lugar que queremos evitar cuando nos topamos con las personas menos indicadas. Por ejemplo, con esos maestros que un día despertaron de malas y decidieron dedicar cada minuto de sus horas laborales a atormentar a sus alumnos.
Cuando nos convertimos en padres, adquirimos la responsabilidad de criar a nuestros hijos como buenos seres humanos. Y todos hacemos nuestro mejor esfuerzo por inculcarles valores y moral; por eso, es cierto que los conocemos mejor que nadie. Así que cuando un tercero los quiere culpar de alguna fechoría, no dudamos ni un segundo en defenderlos. Este fue el caso de las personas de estas historias, y sus reacciones fueron tan buenas que decidimos hacer una compilación de la que todos podemos aprender.
A algunas personas les gustaba ir a la escuela para pasar tiempo con sus amigos, mientras que a otras les encantaba estudiar y aprender cosas nuevas. Pero, por desgracia, todavía hay profesores que dejan recuerdos desagradables de la escuela en la memoria del niño. Probablemente, todo el mundo, al igual que los protagonistas de esta selección, haya topado en la escuela con la injusticia, la estupidez y el regaño sin razón.
“¡Te pongo un 10!”, esta frase genera euforia a todo estudiante, excepto en un solo caso: cuando se tiene una mente brillante, por lo que es una de sus notas habituales. Obviamente, en este caso, dicha persona oye estas palabras varias veces por la semana y da por sentado que siempre va a sacar buenas notas. También puede estar convencida de que le espera un gran futuro, del que tanto le hablan los adultos. Pero el futuro, a veces, puede ser realmente duro.
Qué orgullosos nos sentíamos cuando sacábamos un 10. Rara vez uno no se veía afectado si obtenía una mala nota. Recién cuando nos hacemos mayores nos damos cuenta de que las excelentes calificaciones de un estudiante sobresaliente no son garantía de éxito y que, a menudo, estos chicos pueden ser muy infelices. Algunos alumnos obtienen las mejores notas por la reputación que se han ganado o por la simpatía que el profesor siente por ellos, por lo que el conocimiento aquí puede no tener nada que ver.
Imagina que envías tu currículo a una empresa y, finalmente, llega el día de la tan ansiada entrevista. ¿Y ahora? ¿Qué hacer para causar una buena impresión y lograr que los reclutadores te contraten? Pueden pasar miles de cosas por la mente de un candidato durante un proceso selectivo, y sucede que no siempre el profesionalismo es lo que cuenta. Demostrar confianza, tener habilidades personales, hablar de manera frontal y otras cualidades también son importantes para conseguir el empleo de tus sueños.
A veces, nuestro ingenio interior nos sorprende y se manifiesta cuando descubrimos o decimos algo que tiene sentido y nos beneficia, lo que es como matar dos pájaros de un tiro. Esto demuestra que somos nuestra propia versión de Sherlock Holmes y, posiblemente, incluso aún más brillante.
Tenemos muchos recuerdos positivos de la escuela. Los primeros bailes en el salón del colegio, los primeros éxitos en nuestra materia favorita, el primer diez obtenido en el examen. Además de todo eso, algunos tuvieron profesores a cuyas clases los alumnos corrían con mucho interés.
Los niños son ingeniosos: para hacerse la vida más fácil, utilizan una lógica a veces un tanto extraña. A los adultos de hoy no nos resulta fácil entenderlos, a pesar de que no hace tanto tiempo que nosotros mismos activábamos nuestros propios cerebros para enseñarles a nuestros padres a pensar de forma innovadora.
Soñamos con que los maestros no solo hagan su trabajo, sino que pongan su corazón y su alma en la educación de sus alumnos. Pero cuando esperamos que los maestros den lo mejor de sí mismos, rara vez pensamos en lo que tienen que afrontar a diario.
Ser maestro es como jugar a la lotería: nunca sabes qué alumnos te van a tocar. Algunos son inquietos, diligentes, divertidos, mientras que otros pueden ser bastante impredecibles. Encontrar el abordaje adecuado para todos y cada uno de ellos es un reto difícil, pero estos 15 maestros han hecho un gran trabajo.
A veces, podemos creer que tenemos una vida bastante normal y parecida a la de muchas otras personas que conocemos o que nos rodean. Sin embargo, de pronto pueden ocurrir extraños sucesos a los que difícilmente podríamos darles una explicación. Sentir que algo ya lo has vivido o soñar que estás soñando, entre otros. Muchas de estas situaciones no tienen nada que ver con lo paranormal... ¿o sí?
Una de las profesiones que merecen aplausos de pie es la docencia. Esto es así porque, en ocasiones, los profesores y maestros deben hacer gala de todos sus recursos para lograr que un alumno aprenda. A veces, también deben lidiar con padres malhumorados o reglas incomprensibles, sin contar a los estudiantes que ponen a prueba toda su paciencia.
Es una verdad absoluta que la mayoría de nosotros debemos trabajar. Al final, es así que ganamos con mucho esfuerzo el dinero para poder vivir y adquirir cosas, pero ¿y cuándo el ambiente laboral no es el mejor lugar para estar, con pésimos jefes y pésimas condiciones de trabajo? Así y todo, aunque necesitemos lo que él nos da, terminamos pensando en renunciar y buscar nuevos aires para librarnos lo más rápido posible del empleo en el que estamos.
Los embarazos pueden ser buscados o inesperados, pero, generalmente, la forma en que una mujer se entera de que está esperando un bebé no pasa de una banal prueba de embarazo. Sin embargo, a veces la vida parece tener un buen sentido del humor y nos da sorpresas que pueden dejarnos verdaderamente con la boca abierta.
Manejar un carro no es una tarea fácil. Por eso, antes de ponerse al volante, todos deben recibir capacitación y aprobar un examen. Algunos hacen frente a esta tarea rápidamente y sin incidentes, mientras que para otros, los cursos de manejo se convierten en una fuente de curiosos recuerdos.
A veces, justo cuando estamos pasando por un momento importantísimo, ocurre algo inesperado que nos desconcentra por completo. Por ejemplo, durante un examen. De repente, alguien comienza a cantar por la ansiedad de no saber una determinada respuesta, o bien surge de la nada una vaca e interrumpe momentáneamente la evaluación.
Por supuesto, siempre hubo y siempre habrá profesores realmente excelentes que aman tanto su materia como a los alumnos. Pero existen desafortunadas excepciones: docentes que hicieron sufrir a más de una generación de estudiantes. Y sus prejuicios y el hecho de tener alumnos favoritos es solo el comienzo.
Aunque la mayoría de nosotros no asocia ir al médico con algo positivo, a veces hay excepciones a esta regla. Una broma ocasional de un médico serio con bata blanca o una situación cómica en su sala de espera pueden aliviar incluso el procedimiento más desagradable.
Muchos de nosotros usamos el transporte público todos los días. Algunos tienen suerte y se suelen encontrar con compañeros de viaje agradables, mientras que otros tienen que tratar con personas poco educadas y descaradas. Probablemente tú también puedas recordar cómo intentaron sacarte de tu lugar, o tal vez hayas tenido que defender a otro pasajero injustamente ofendido.