Natalie Portman

Bien dicen que los accidentes no existen, y esta frase puede resultar real, ya que varios casos de éxito no inician de la manera convencional. A algunas personas, la fama les llegó de la manera en la que menos la esperaban. Sin embargo, tomaron las oportunidades se les presentaron con el mayor entusiasmo, y actualmente podemos ver esos frutos en pantalla.

Christian Bale, durante 40 años de carrera en el mundo del cine, ha demostrado ser una fuerza de la naturaleza en las adaptaciones físicas, a la hora de darle vida a personajes en producciones cinematográficas. Así se convirtió en uno de los pocos actores que han logrado cambios extremos, yendo mucho más allá de lo que le pedía el guion.

Puede parecer que lo único que tiene que hacer una estrella de cine es aprender de memoria las líneas de su personaje, ya que su talento interpretativo hará el resto. Sin embargo, no es tan sencillo. A veces, los artistas tienen que trabajar duro para que el público les crea. Por sus papeles, los famosos pierden peso, engordan, aprenden nuevas profesiones e incluso renuncian a procedimientos de higiene.

El bien siempre vence al mal; ese el tema que vemos prácticamente en todas las películas. Los protagonistas poseen cualidades heroicas que los ayudan a lograr ese cometido, como valentía, moralidad, confianza y más. Pero también existe la figura del antihéroe, los chicos malos que se ganan la simpatía del público a base de golpes, sed de venganza y con pisar esa delgada línea entre lo moral y lo justo.

Winona Ryder es una de esas actrices que no pasan de moda. A pesar de haber estado alejada de la industria del cine y la televisión por varios años, sus películas han logrado convertirse en productos de culto que todas las generaciones han sabido disfrutar. La naturalidad con la que ha logrado construir personajes tan distintos (y, en especial, aterradores) le ha dado la fama que se merece.

Una encuesta reflejó un cambio importante en la industria del cine: el 36 % de las personas dijo que prefería ver películas en casa, mientras que solo al 14 % le gustaba más verlas en el cine. Pero no importa cuál sea el escenario, un buen filme atraerá a su audiencia con una trama cautivadora y efectos visuales atractivos. Y, a veces, los toques personales de los actores en el guion o los relatos detrás de escena también pueden hacer que nuestra experiencia visual sea más interesante.

Si un espectador asocia al protagonista de una película con el actor que lo ha interpretado, entonces el director de casting hizo su trabajo de forma brillante. Pero incluso los cineastas más experimentados suelen cometer errores. Hay ocasiones en las que un actor de primera clase se ve como si hubiera ocupado un lugar ajeno.

Para convertirse en una de las sagas más populares de la historia del cine, sin duda, hay que cuidar cada detalle como lo ha hecho Marvel en sus películas. Las exigencias de sus guiones no solo ponen a todo un circuito de trabajadores de la industria en movimiento, sino también a quienes encarnan sus personajes en la pantalla. Todos ellos ya eran buenos actores antes de ingresar al universo Marvel, y solo les faltaba el empujón físico para ser superhéroes.

La capacidad histriónica de un actor secundario puede igualar —e incluso opacar— el rol del papel protagónico, no importa si su actuación esté planeada para unos minutos o durante toda la trama. Existen papeles que se quedan en la memoria del público y hasta llegan a ser referencia principal de la película en la que actuaron.

Ganar un premio es algo significativo y que nos emociona a todos, ya que es una recompensa por nuestro esfuerzo que marca de manera muy positiva nuestras vidas. Muchos aún colgamos nuestros reconocimientos sobre la pared o colocamos los trofeos en la vitrina de la sala y los presumimos a nuestras visitas. El caso de los famosos no es tan diferente, aunque algunas veces no saben dónde dejar sus galardones una vez que logran tenerlos en sus manos.

Por alguna razón, se dice que la vida de un famoso es complicada y poco agradable. Como muestra la práctica: el camino para llegar al Óscar está lleno de dificultades y privaciones. Algunas estrellas suben y bajan de peso para un papel, mientras que otras suelen pasar horas en el estudio de maquillaje antes de cada cambio de set.

Ser un actor famoso suena como el trabajo soñado. Uno pensaría que pueden elegir el proyecto que quieran. Pero, al final del día, actuar en películas es un trabajo con muchas obligaciones de por medio. Incluso hay ocasiones en las que el actor debe actuar en una película que no es de su agrado.

Dentro de la industria del espectáculo, hay grandes anécdotas que hacen especiales las grabaciones y resultan inolvidables para los artistas. Muchos de ellos iniciaron su carrera cuando eran muy pequeños y vivieron momentos que marcaron su trayectoria. Estar en el momento adecuado, no darse por vencidos o tomar cierta decisión los ayudó a convertirse en grandes estrellas.

Hay personajes de cine para los que se forma una fila de miles de personas. Y no es una manera de decir. Para interpretar el papel de Mulan, los realizadores literalmente eligieron a una chica de entre mil actrices, después de haber viajado por 5 países. Antes de Robert Pattinson, Batman fue encarnado por una serie de estrellas destacadas, ¿qué se puede hacer aquí para que el espectador no se duerma? Pero resulta que un personaje profundo siempre puede revelarse desde un lado inusual.

A menudo vemos a las estrellas aparecer en las alfombras rojas con un maquillaje impecable. Pero no sabemos mucho sobre los que crean esta belleza. Y aunque algunos maquilladores aún no han trabajado con famosos, ya han ganado fama entre la gente común, como Goar Avetisyan. Cabe señalar que muchos maquilladores no tienen miedo de aparecer ante sus suscriptores sin maquillaje. Y esto es digno de admiración.

Muchos actores declaran que es imposible predecir el futuro con precisión. Ningún actor sabe de antemano si su próximo papel le traerá éxito o será un fracaso. Al mismo tiempo, algunos afortunados no solo tienen la suerte de ver películas ganadoras de un Óscar, sino que también logran evitar actuar en las peores películas del siglo.

Las celebridades pueden comenzar los preparativos para las premiaciones y eventos significativos varios meses antes de la fecha. Todos los detalles son importantes para lucir espectacular en la alfombra roja: la elección de la casa de moda, los accesorios, el maquillaje, las telas y la confección del atuendo perfecto. Pero a veces, para asombrar a todos, es suficiente acudir al pasado y buscar el atuendo ideal en colecciones anteriores de diseñadores.

El mundo del espectáculo está lleno de gente talentosa que hace todo tipo de cosas: cantan, actúan, bailan y algunos hasta componen música o hacen deportes extremos. Pero no todos los famosos se han dedicado siempre al mundo de los reflectores. Varios se han interesado por la vida académica y han recibido una educación superior. Algunos de ellos incluso han ingresado a algunas de las universidades más prestigiosas del mundo, como Harvard, en el caso de Natalie Portman.

Los famosos no siempre están de acuerdo con las propuestas de directores y productores. Cada uno de ellos tiene sus motivos: algunos temen que la película resulte aburrida para el público, otros no confían en directores jóvenes, o no se ven a sí mismos en tal personaje. Por ejemplo, Charlize Theron no quería interpretar a la madre del personaje principal en Mujer maravilla porque se consideraba demasiado joven para ese papel.

A veces, por diferentes motivos, las celebridades se niegan a participar en una película o en una serie. Después de todo, una cinta se puede volver exitosa o fracasar después de haber sido vista por los espectadores, pero en la etapa del guion, puede parecer que el proyecto no es muy prometedor. Y también sucede que el guion simplemente no le gusta al actor. Por ejemplo, se invitó a Macaulay Culkin a actuar en The Big Bang Theory, pero la estrella de la comedia Mi pobre angelito dijo “No” una y otra vez: al actor no le gustó para nada la trama de la serie.

Brad y Angelina se convirtieron en una de las parejas más populares después de enamorarse mientras trabajaban en Sr. y Sra. Smith. Sin embargo, otras celebridades también encontraron a su otra mitad mientras filmaban, como Penélope Cruz, Tom Cruise y Julia Roberts. Y algunas de estas parejas llevan 30 años juntas, lo que demuestra que nunca se sabe cuándo te golpeará la flecha de Cupido.

Algunas historias, ya sean ficticias o reales, enamoran tanto a la gente que los cineastas las retoman una y otra vez. A veces consiguen hacer una gran película que es tan exitosa como su predecesora. Pero siempre existe la posibilidad de meterse en problemas: añadir giros argumentales inapropiados o que el papel lo asuma un actor inadecuado para este rol. Y todos los esfuerzos se ven recompensados únicamente con un aluvión de negatividad por parte del exigente público.

Cuando una figura causa un gran impacto y su popularidad es mundial, las películas y series sobre su vida no se hacen esperar, y de vez en cuando alguna nueva sale en la cartelera. Es por eso que existen muchas versiones sobre las historias de estas estrellas, y eso significa no solo horas y horas de material audiovisual, sino también actores y actrices que juegan a ser ellos por un rato.

Personificar a alguien diferente no es una tarea fácil. Los actores se adaptan y dan vida a personajes muy distintos en sus películas y series. Para ello tienen que entrenar su forma de hablar y de expresarse. Sin embargo, algunas veces deben aprender alguna habilidad extraña o fuera de lo común para que su actuación luzca convincente en la pantalla.