La menstruación fue un tema tabú durante mucho tiempo. Antes las mujeres lo ocultaban, o sentían vergüenza cuando estaban en “esos días”. Pero la sociedad fue cambiando y hoy, por suerte, es un tema más naturalizado. Lamentable, no para todos es así, y esta usuaria de Reddit vivió un polémico momento con su profesor que no la dejó llevar sus pertenencias al baño.
Equilibrar las tareas laborales con la crianza de un recién nacido es un desafío tan difícil como indiscutible. Y la situación se complica todavía más si no tenemos a alguien que nos ayude en casa. Sin embargo, de alguna manera lo resolvemos. Y en algunos casos, logramos un balance perfecto entre el trabajo y la maternidad. Al menos esto le ocurrió a la protagonista de esta historia, que decidió llevar a su pequeña recién nacida al trabajo. Aquí te contamos cómo reaccionó su jefa al verla en su escritorio junto a la bebé.
La vida puede estar llena de sorpresas y oportunidades. Algunas llegan solas, pero para otras debe ser uno mismo quien salga a buscarlas y hacerlas pasar. Así nos lo muestran dos jóvenes y talentosos argentinos (@dosartistasviajeros) que decidieron mudarse a Italia y descubrieron que mudarse de país puede ser todo un reto pero también una experiencia muy gratificante.
En el mundo laboral, no todo son desdichas. Hay personas que disfrutan de su trabajo y encuentran grandes amistades entre sus compañeros. También, hay empleados que se sienten felices y agradecidos con sus jefes. Hoy, serán ellos quienes nos cuenten cómo sus empleadores dejaron una huella en sus vidas, ya sea a través de gestos generosos, apoyo y comprensión, o por haber sabido crear un entorno laboral sano y motivador que les permitió crecer profesionalmente.
Día 1. Te despiertas de un salto, completamente desorientado. ¡¿Qué sucede?! ¡Tu casa tiembla y se sacude! ¡Debe ser un terremoto! Tomas tu almohada y tu gato, que está tan confundido como tú y ni siquiera se resiste. ¡¿Qué más?! Tus documentos, tu laptop... ¡¿Eh?! Parece que tu casa... ¡está moviéndose! Ves cómo los árboles de tu jardín pasan frente a tu ventana. No puedes moverte de tu lugar, tu gato está aferrado a tu pecho. El edificio que te envuelve, tu casa de 30 años, cruje, chilla y hace todo tipo de ruidos perturbadores.Unos fuertes ruidos que provienen de tu cocina te sugieren que tu nuevo juego de té debe estar haciéndose trizas en este momento. Los muebles se mueven por toda la habitación, y te ves obligado a apoyarte contra una pared. Oh, mira eso, ¡ya estás en el jardín de tu vecino! Y parece que tu casa decidió tomar un descanso. Ya se detuvo. Sales con mucho cuidado. Te tiemblan las piernas, tu gato está sospechosamente inmóvil en tus brazos. El Sr. Brown está esperándote bajo un manzano. Está pálido y tiene los ojos abiertos de par en par. Después de hablar un momento, llegan a la conclusión de que debe haber sido un deslizamiento de tierra. Aún no saben qué harán para regresar tu casa a donde solía estar, pero están de acuerdo en que es un problema para otro día.
No es fácil renunciar a un empleo, y cuando lo hacemos, normalmente nos queda la sensación de que no expresamos todo lo que sentíamos realmente. Pero también hay personas que deciden irse por la puerta grande, y no dejan su sitio sin antes cantarle las cuarenta al jefe que tan malos ratos les hizo pasar.
Lo hemos visto en muchas películas, pero la realidad es que los jefes extraños existen en la vida real. Hay gente que nunca se ha encontrado con alguno de ellos, pero podría decirse que son los menos, unos verdaderos afortunados. No es el caso de estos 24 trabajadores, que intentaron hacer sus deberes, pero al lado de estos jefes les fue imposible.
Hay quien dice que el tiempo que hay que permanecer en un trabajo son 8 meses, mientras que otros piensan que para demostrar profesionalismo, deberíamos estar en el puesto al menos 6 años. Pero la única regla que quizás sea válida para dejar un empleo es que haya dejado de gustarte. A veces, solo se trata de encontrarle el lado positivo. Después de todo, además de servir para agrandar el currículum, la experiencia es aprendizaje... o al menos nos deja alguna que otra situación tragicómica digna de compartir.
Nuestro sentido del olfato es como una maquinaria muy compleja que procesa la información que recibe del exterior de manera muy meticulosa. Y aunque parezca que el trayecto que hace un perfume hasta llegar a nuestro cerebro es rápido y sencillo, esta actividad implica todo un complejo proceso entre ese órgano y la nariz, el cual desconocemos totalmente, aunque el cuerpo sea nuestro.
Seguramente seamos capaces de recordar aquellos días escolares en que lo que más nos importaba era que nuestros compañeros no nos excluyeran de los eventos a los que asistirían todos los del salón. Pues bien, estas cosas no solo nos ocurren durante la infancia o la adolescencia; aunque nos cueste admitirlo, también tenemos la necesidad de sentirnos incluidos durante nuestra vida adulta.
El hábito de planificar los gastos es algo bueno. Pero algunas personas no siempre consiguen detectar la fina línea que separa el ahorro de la avaricia. Así es como nacen las historias sobre los tacaños que, teniendo cama, duermen en el suelo, y de la gente que siempre está dispuesta a enriquecerse a costa de los demás.
Por lo general, en un ambiente profesional, hay ciertas reglas y formalidades específicas que conviene seguir. En otras palabras, se consideran inapropiados algunos temas de conversación y determinados comportamientos. Sin embargo, el deseo de causar una buena impresión con nuestros jefes o colegas y la falta de experiencia nos pueden llevar a pasar por momentos incómodos o vergonzosos.
Los retos que tienen las madres de familia muchas veces pasan desapercibidos para quienes las rodean, pero eso no significa que sean menos importantes. Por ese motivo, las protagonistas de nuestro artículo son esas personas que dan todo de sí mismas para que los pequeños del hogar crezcan felices y sintiéndose amados.
Probablemente, muchos tengan historias sobre cómo consiguieron un nuevo trabajo. Es difícil olvidarse de una experiencia así: cuando todavía no sabes cómo funciona todo, no hay una sola cara familiar alrededor, y parece que las tareas caen sobre tu cabeza una tras otra. Sin embargo, ocurren momentos en los que un recién llegado en verdad obtiene mucho más trabajo del que se supone que debería recibir un empleado en período de prueba.
Es normal cometer algún error de vez en cuando en nuestros trabajos. Somos humanos y nos equivocamos, más aún cuando somos novatos o acabamos de empezar en una nueva empresa. Pero las historias que te vamos a contar hoy van mucho más allá. No se trata de pequeñas equivocaciones o malentendidos, sino que hablamos de errores garrafales, los cuales, en muchos casos, podrían haberse evitado si cualquier persona hubiera usado la lógica.
Las faldas son, sin duda, una de las prendas más cómodas que podemos elegir. Pero todas hemos pasado por ese momento en el que no sabemos con qué combinarlas, y podemos desperdiciar horas luchando contra nuestro armario.
Pareciera que elegir unos zapatos no es algo demasiado complicado. Los zapatos de tacón no siempre son cómodos de usar, sin embargo, alargarán visualmente las piernas y otorgarán una apariencia elegante. Las bailarinas o tenis que se pueden usar todo el día para caminar, simplificarán el look. Sin embargo, con algunas prendas del guardarropa todo funciona al revés.
Pasamos la mayor parte del tiempo trabajando, por eso es muy importante sentirnos cómodos en ese ambiente. Incluso a veces estamos dispuestos a conseguir un empleo con un salario más bajo, pero con un buen equipo. Sin embargo, algunos colegas logran arruinar todo y, muchas veces, lo hacen sin querer. Hay quien comienza a cocinar un pescado en el horno de microondas en medio del día laboral, otro se adueña de tus logros y por último siempre está el que se queja de los demás con los jefes.
Aunque todo el mundo está familiarizado con las pantimedias desde la adolescencia, no todas las personas conocen las normas básicas de uso de este tipo de ropa. Sin embargo, es importante conocerlas para no tener problemas a la hora de crear tu look, tanto si se trata de una salida diaria al trabajo como de una elegante fiesta con amigos.
Los niños son una caja de sorpresas. Ya sea que se trate de nuestros hijos, hermanitos, sobrinos o incluso pequeños que nos cruzamos en la calle, ellos no dejan de asombrarnos. Por eso, para los adultos resulta muy difícil anticipar las ocurrencias que estos pequeños cómicos pueden tener. No hay duda de que uno no puede aburrirse si ellos están cerca.
Por supuesto, trabajar como freelancer es genial, ya que puedes empezar y terminar la jornada laboral cuando quieras. Pero en tales condiciones, las personas se ven privadas del encanto de un trabajo común: la comunicación en vivo. Junto con ese detalle se pierden las historias inolvidables y los fracasos épicos, que luego se pueden recordar con los compañeros.
Uno va a trabajar todos los días y no se da cuenta de que está rodeado de gente interesante. Pero en la fiesta de fin de año, los compañeros se revelan en todo su esplendor y aprenden mucho unos de otros. El tímido ingeniero resulta ser un bromista y un animador, la callada enfermera baila alegremente en el escenario, y el director general se da cuenta de que no parece caerle bien a nadie en el equipo.
Se podrían hacer muchos chistes basados en historias sobre las relaciones laborales con colegas y clientes. Los protagonistas de nuestra selección de hoy también se enfrentaron con unas situaciones tan locas en el trabajo que era imposible no compartirlas. Como, por ejemplo, la publicación sobre el pobre bagre, que fue desalojado del acuario. Lo bueno es que al final nadie resultó herido.
Es curioso lo diferente que puede ser nuestra percepción del tiempo en función de lo que estamos haciendo o con quién lo estamos compartiendo. Diez minutos de espera en una oficina pueden sentirse como una hora densa y aburrida, mientras que tres horas de charla con amigos pueden terminar en un pis pas, como si hubieran sido tan solo quince minutos. Sea como fuere, el tiempo no se detiene, independientemente de nuestro sentir.
Es habitual que haya personal de limpieza en las habitaciones de los hoteles, en los lugares de trabajo y en los lugares públicos. Muchas personas también llaman a un servicio de limpieza a domicilio para ahorrar energía y tiempo. En ambos casos, suelen ocurrir historias que nunca podrán borrarse de la memoria; algunas veces son tiernas (como cuando cuidan tus juguetes o decoran el papel higiénico y las servilletas), pero también están las que provocan vergüenza o indignación.
Todas las personas hemos ido aprendiendo desde la infancia distintas reglas de etiqueta para saber cómo debemos comportarnos o qué cosas debemos evitar en ciertas situaciones. Sin embargo, hay algunas normas que nuestros padres o abuelos nos enseñaron y que hoy en día ya no se aplican de forma tan rigurosa.
A veces el destino nos hace encontrarnos con personas que parecen disfrutar de hacerle la vida imposible a otros, y es en esos momentos en que podemos pensar que les vendría muy bien una cucharada de su propia medicina. Estos usuarios demostraron ser más astutos y encontraron formas muy peculiares de ponerle un alto a quienes querían pasarse de listos.
Cada uno tiene su propia idea sobre lo que es un trabajo ideal. Para algunos, es una semana laboral de cinco días con un salario estable y un pago por adelantado; para otros es el trabajo a distancia, y muchos están encantados con la creatividad libre en TikTok. No importa lo que hagas o qué te inspire, lo principal es que tu negocio te brinde placer y te permita una existencia digna.
Todos tenemos ese conocido que está perfectamente preparado para cada ocasión. Algunas personas tienen un estilo impecable, pero lo que importa no es la forma de su cuerpo ni su tamaño. Son las pequeñas cosas que hacen para que su ropa les quede mejor. Por ejemplo, se aseguran de agregarle color a un atuendo de tono pastel o aburrido con un accesorio de colores llamativos. O cuidan que todas sus prendas sean de la talla correcta.
La madre naturaleza puede dejarte fuera de tu oficina con solo congelar la manija de una puerta. Puede crear una remolacha gigante que parece un corazón. Incluso puede encontrar huevos de insectos “sonrientes”. Cada día la naturaleza puede ofrecernos algo sorprendente.
Es indiscutible que en nuestros trabajos pasamos gran parte del tiempo. Las anécdotas nunca faltarán, y algunos usuarios se animaron a compartir sus experiencias, las buenas, las malas y las irrisoriamente increíbles. Desde lo que recibieron como “premio” por cumplir un año en su trabajo hasta qué le sucedió al que llegó supertemprano y aún no había nadie en la oficina (o eso pensaba).
Podemos ser licenciados, tener varios títulos universitarios y multiplicar números de tres cifras en la mente. Pero nadie es inmune al fracaso. A veces es imposible colocar un adaptador en la estufa correctamente o llenar de agua una palangana con la ducha, pero lo principal es tomarse la situación con calma y humor.
Si un empleado enfrenta un ambiente laboral poco favorable o tiene mucho estrés y presión, puede perder fácilmente la motivación por su trabajo. Tener uno o dos días malos es bastante común. Pero es difícil saber si se trata solo de algo pasajero o de un ambiente de trabajo negativo e irremediable. Aunque dejar ese puesto podría parecer un tropiezo en nuestra vida profesional, a veces termina resultando la mejor opción.
El código de vestimenta ayuda a establecer el tono de la compañía, dicen los líderes empresariales. Disciplina a los niños, dicen en las escuelas. Pero la moderación siempre es clave y, a veces, la administración va demasiado lejos. Sin embargo, a veces también sucede lo contrario: algunas personas nunca piensan en cómo se ven, ni siquiera cuando van en busca de trabajo.
En el siglo XIX, una persona de modales impecables tenía que saberlo todo sobre las secuencias de bailes en los eventos y los movimientos correctos con el abanico. Pero aún hoy, el concepto del “buen gusto” no ha desaparecido, sino que simplemente se han modificado las reglas de comportamiento en la oficina, el transporte e incluso las redes sociales. Y una experta en ética empresarial, etiqueta y protocolo, Albina Holgova, ayuda a todos a comprender estos difíciles detalles en su cuenta de Instagram.
Ninguno de nosotros es inmune a las situaciones incómodas y absurdas. Pero para algunos pueden convertirse en una fuente de autoflagelación sin fin durante años, mientras que otros, por el contrario, estallan en carcajadas cada vez que las recuerdan, e incluso las convierten en la mejor anécdota de su vida.