Aunque la autoexpresión a través del arte corporal puede ser impactante, también suele recibir críticas de quienes siguen normas sociales convencionales. Richard Huff, un hombre de 51 años que se considera a sí mismo un “adicto a la tinta” con más de 240 tatuajes, compartió valientemente su experiencia al soportar un constante acoso en línea, donde injustamente ha sido tildado de mal padre e incluso etiquetado como "monstruo" debido a su abundante colección de tatuajes.
Ash Putnam, de 23 años, conductora de Uber Eats y creadora de contenidos para redes sociales, se ha encontrado recientemente en el punto de mira. Putnam, que luce una característica calavera con cuernos tatuada en el cuello y un gran piercing plateado en el tabique, compartió su frustración con el proceso de contratación y los posibles prejuicios contra su arte corporal.
No todas las personas quieren un paisaje bonito, flores o mariposas en su piel. Cuando sucede un evento importante o emocionalmente intenso, muchos se hacen un tatuaje en su memoria. A veces, a través de dibujos en el cuerpo, las personas ocultan algo de manera creativa.
Una mujer se ha convertido en la nueva sensación de TikTok. Con 29 piercings y tatuajes en el rostro, se ha convertido en un símbolo de audacia y singularidad. Aquí te contaremos su historia.
Aunque expresarse a través del arte corporal puede ser hermoso, a veces desafiar las normas puede suscitar críticas de quienes nos rodean. Richard Huff, de 51 años, que se autodenomina “adicto a la tinta” y tiene más de 240 tatuajes, se sinceró sobre el hecho de que los trolls de Internet lo llamaran constantemente “mal padre” y “monstruo” por estar cubierto de tatuajes.
No hay duda de que algunos tatuajes solo son el resultado de una mala idea o una mala ejecución. Vemos diseños tan cuestionables que nos hacen pensar: ¿Qué se les pasó por la cabeza? Sin duda, los tatuadores deberían hacerles un favor a sus clientes y preguntarles: ¿Seguro que quieres esto en tu piel para siempre?
¿Te atreverías a tatuar a tu bebé de meses? La respuesta seguramente es “no”. Cada quien cría a sus hijos como mejor le parece; pero hay ciertas cosas que nos parecen atípicas, por decir lo menos, y nos vuelan la cabeza, como el caso de Shamekia Morris y el revuelo que causó al cubrir el cuerpo de su bebé con tatuajes.
Quizá sea por su sutileza que los tatuajes con tinta blanca son cada vez más populares. Son una opción discreta para quienes no están seguros de entrar de lleno al mundo de los tatuajes, y algo diferente para aquellos que deseen probar algo distinto del clásico negro.
Los tatuajes son para toda la vida, eso lo tenemos claro, pero a veces olvidamos que así como nuestro cuerpo cambia, ellos también. En un principio, nos dejamos llevar por el diseño hermoso que vimos en redes sociales y queremos presumírselo al mundo, o por la idea de perpetuar con tinta algún momento o recuerdo especial; sin embargo, con el paso de los años, esos trazos que un día nos llenaron de orgullo ya no se ven tan limpios.
Desde hace ya un tiempo, los tatuajes han dejado de hacerse por simple moda o por tratar de encajar, sino que están llenos de fuertes cargas emocionales. Muchas personas eligen plasmar con este arte en su piel algunas fechas importantes, pérdidas inolvidables o incluso eventos especiales, y de allí surgen diseños que llegan directo al corazón una vez se conoce la historia que ocultan. Después de todo, ¿qué mejor que volver a vivir aquellos momentos cada vez que nuestra vista se cruza con esa dosis de tinta?
Los tatuajes suelen tener un significado especial para quienes los portan. En otros casos, simplemente cumplen la función de decorar nuestro cuerpo. Sin embargo, eso no significa que, con el tiempo, no podamos aburrirnos de ellos o no queramos modificarlos. Por suerte, hay artistas del tatuaje que tienen la habilidad de transformar la tinta en la piel y convertirla en una obra de arte.
No lo sabemos con exactitud, pero se dice que el 38 % de la población mundial lleva algún tatuaje. Hay que estar muy seguros de lo que decidiremos tener en la piel, ya que estos dibujos nos acompañarán de por vida. Si los siguientes 18 tatuajes representaran a los de la población mundial, podríamos decir que el 100 % se arrepiente.
Los tatuajes son más que un mero objeto decorativo. Para muchos, representan un estado de ánimo, una idea o, incluso, el recuerdo de una persona importante en sus vidas. Y en el caso de los hijos que quisieron a sus padres, desean eternizar su memoria sobre la piel añadiendo algún diseño que los represente. En esta ocasión, te traemos las imágenes de algunas personas que se hicieron un tatuaje en memoria de su mamá o su papá y que cuentan lo que sienten al respecto.
Lonni Pike tiene 58 años, pero como dice su estado de Instagram, la vida no se detiene a los 50. Usa sus cuentas de redes sociales para hacer videos que alientan a las mujeres a adoptar su estilo individual sin importar las expectativas de nadie. El compromiso de Lonni de permanecer fiel a sí misma sin importar su edad o lo que la gente tenga que decir al respecto nos inspiró tanto que tuvimos casi una necesidad de escribir un artículo sobre ella. También la entrevistamos para saber más sobre lo que hay detrás de sus tatuajes, y descubrimos por qué decidió cambiar su vida.
Muchas veces, la gente se hace tatuajes de los que con el paso del tiempo se arrepienten, o los mismos pierden su color y su forma originales. En estos casos, las personas intentan resolver este problema y acuden a los profesionales en busca de ayuda. Por suerte, hay artistas que saben cómo crear increíbles tatuajes nuevos a partir de los antiguos. En esta recopilación podemos ver los resultados que compartieron algunos usuarios de Internet.
Casi todos estamos conscientes de que, cuando cometemos errores, aprendemos de mala manera lo que no tenemos que hacer. Lógicamente, con el transcurso del tiempo, nos vamos convirtiendo en mejores personas gracias a esos tropiezos. Pero cuando se trata de las marcas que te quedan para toda la vida, cuesta un poco más sacarlas.
La costumbre de tatuarse está extendiéndose cada vez más por el mundo entero. Un tatuaje no es solo otra manera de expresarnos, puede ser también todo un arte. Algunos diseños son enormes y llamativos por sus contornos y sus colores, mientras que a otros les basta un único trazo negro para transmitirnos su belleza.
En la actualidad, los tatuajes representan mucho más que una forma de expresión o una simple moda. La mayoría de las veces, la tinta que decora nuestra piel es un homenaje a un ser querido, una experiencia que nos marcó profundamente o un simple recordatorio para celebrar nuestra vida y los obstáculos que vamos superando en el camino.
Nuestras pieles llevan marcas de nuestras vidas. Cicatrices, lunares, manchas de sol o arrugas son algunos de los ejemplos de eso que puede acompañarnos en el exterior sin que hayamos buscado que allí esté. Sin embargo, en algunos casos queremos conscientemente que nuestras vivencias o sentimientos internos se expresen también por fuera de nuestro cuerpo, y es entonces cuando podemos recurrir a tatuajes capaces de recordarnos momentos especiales o personas con las que creamos un lazo indestructible.
Entre nosotros hay quienes se oponen rotundamente a los tatuajes, así como quienes están dispuestos a hacerse uno nuevo cada mes. Independientemente de lo que opinemos sobre este tipo de arte, hay que admitir que muchas veces las imágenes tatuadas no solo son espectaculares, sino que también llevan un mensaje especial. Aunque a veces es difícil entender por qué alguien querría hacerse un tatuaje que se parece, por ejemplo, a una bellota tejida o a una rana con barriga.
Existe una gran cantidad de maneras geniales y creativas de expresar nuestra personalidad, ya sea a través de un dibujo, un pensamiento escrito, una manualidad, un peinado, el maquillaje, la forma en que hablamos o nos vestimos, o con todo tipo de creación que nazca de la imaginación. Los tatuajes también son una forma de expresión muy popular, la elegida por aquellos que gustan de utilizar su cuerpo como lienzo para mostrar símbolos y mensajes con más de un significado especial, como en el caso de Jason Momoa.
A menudo, los estándares de belleza se basan en detalles que llaman la atención. El rostro, el cuerpo, la vestimenta, todo cuenta. Como ejemplos podemos mencionar a algunos famosos que encontraron la combinación perfecta entre su edad, los tatuajes y la barba.
Según un estudio reciente, lo más habitual es que en los salones de tatuajes se pidan rosas o citas populares. Sin embargo, para muchas personas, marcar su piel con este tipo de arte es un paso muy importante, por lo que la imagen que eligen no está en un catálogo.
Ver a nuestros actores o cantantes favoritos con tatuajes parece ser cada vez más común. Es más, seguro habrá una que otra persona que no recuerde cómo eran Johnny Depp o David Beckham sin esos diseños que cubren sus brazos. Pero, para ellos, este tipo de modificaciones en el cuerpo significa una forma de tener presente lo más importante de sus vidas.
Nos parece absolutamente sorprendente lo que los artistas modernos pueden hacer con los tatuajes. Nuestro héroe de hoy, Arlo DiCristina, lleva el arte corporal a un nivel completamente nuevo. El marido de la talentosa tatuadora Ryan Ashley Malarkey no compite con su mujer, sino que tiene su propio estilo único, que ha sido muy elogiado por más de 600 000 seguidores en Instagram.
Los tatuajes se han convertido en mucho más que tinta para embellecer el cuerpo o simplemente una forma de arte. Muchos deciden dar el paso de marcar su piel sin pensarlo demasiado, pero para otros, el tatuaje en su cuerpo representa algo verdaderamente especial y tiene un significado mucho más profundo, haciendo homenaje a seres amados o a experiencias de vida que dejan una huella inolvidable.
Los tatuajes se están volviendo cada vez más populares entre las personas; ya no se los ve como algo despectivo como en el pasado. Y los motivos para grabarse algo definitivo en la piel son de lo más diversos. Puede ser algo aleatorio o cosas con un gran significado personal. A mucha gente le gusta tatuarse frases, fotos de familiares y hasta a sus animales de compañía, como una manera de homenajear a quienes aman.
Independientemente de lo que pienses de los tatuajes, hay que reconocer que entre ellos se encuentran verdaderas obras de arte. A veces, podemos ver dibujos tan entrañables que definitivamente llegan a tocar nuestra vena más sensible. También hay tatuajes llenos de un significado tan profundo que, cuando los miramos, las lágrimas brotan de nuestros ojos.
Los tatuajes no siempre tienen que ser un fracaso para ser considerados graciosos. Algunas personas deciden hacer un esfuerzo adicional cuando se trata de humor y creatividad y eligen intencionalmente un diseño de tatuaje cómico. Incluso si no tomaríamos la misma decisión, no podemos evitar admirar su coraje de tener algo ridículo tatuado permanentemente en su cuerpo.
Los tatuajes han tenido un auge inmenso durante los últimos años. En general, muchas personas los utilizan para recordar momentos significativos de su vida o a seres queridos que dejaron una huella. Sin embargo, hay quienes les dan un uso más: cubrir cicatrices o imperfecciones de la piel de manera que esas marcas empiecen a contar una nueva historia, y que lo que antes daba pena mostrar ahora sea motivo de orgullo.
Hay momentos, personas y experiencias que quedan marcadas en nuestra alma sin importar cuánto tiempo pase. Si bien para algunos ese recuerdo es suficiente, otros necesitan exteriorizarlo un poco más, así que deciden rendirle un tributo por medio del arte en su propia piel. Quizá por eso cada día vemos cómo la popularidad de los tatuajes va aumentando, y es que no todos se hacen para seguir una tendencia, sino para contar una historia.
Si bien es verdad que los tatuajes han tomado gran fuerza de unos años para acá, también es cierto que estos son mucho más antiguos de lo que creemos. Casi todas las culturas han utilizado diversas técnicas y tintas para dejar marcas en su piel. Hoy, los tattoos se han vuelto muy populares, ya sea por moda, gusto o por algún motivo que, a veces, solo conoce el portador del lienzo vivo.
En la última década, la aceptación de los tatuajes se ha incrementado muchísimo. Poco a poco, vemos más gente que decide llenar de tinta su cuerpo, y mientras unos lo ven como una decisión importante que estará en su piel toda la vida, otros se lo toman con humor o simplemente como algo estético, como si de un corte de pelo se tratase, sin importar que otros cientos (o miles de personas) compartan su diseño.
La vida está llena de momentos dulces y amargos. Pero existen algunas circunstancias que son tan fuertes que dejan una huella profunda en la mente y en el corazón. La muerte de un ser querido, el nacimiento de un hijo o alguna decisión importante que hayamos tomado pueden hacer que queramos marcar nuestra piel con tinta para recordar esos hitos y llevarlos con nosotros por siempre.
Las actitudes hacia los tatuajes pueden ser muy diferentes: desde un hombre que tiene el 100 % de su cuerpo tatuado hasta personas que ni siquiera pensarían en añadirle algo de tinta a su piel. Pero no importa hasta dónde estés dispuesto a llegar con tus propios tatuajes, contemplar un trabajo asombroso realizado por un maestro dotado puede proporcionarnos mucho placer estético a cada uno de nosotros.
La vida está llena de situaciones que marcan un antes y un después. Los tatuajes, además de ser una expresión personal e incluso un accesorio más de belleza, pueden servirnos para encontrar una forma de recordar y rendir homenaje justamente a esos momentos o cosas importantes que hemos vivido, pero desde una forma artística.