Sin duda es difícil mirar una telenovela y no enamorarse de los protagonistas. Sin embargo, pocas son las personas que se atreven a preguntarse: “Si yo fuese una heroína de telenovela, ¿Quién sería mi galán?”. Y como soñar no cuesta nada, preparamos este test para que no te quedes con las dudas y puedas saber quién es tu tipo ideal de protagonista masculino. Antes de comenzar, ten en cuenta anotar las letras que escoges en el cuestionario, para que puedas sumar tus respuestas.
De una telenovela lo más probable es que recordemos a su dupla protagónica. Amores imposibles, rivalidades eternas, madres separadas de sus hijos. Verdaderos culebrones cuya trama nos mantiene pegados al sillón y con la mirada fija en el televisor al menos durante una hora. Tanto los disfrutamos que solemos olvidar que detrás de esas apasionadas historias hay cámaras, luces, muchísimas personas y un guion que repetir. Y sí, entre toda esta realidad, los protagonistas a veces no se aman tanto como parece (o como intentan demostrar del otro lado de las luces).
La madrastra fue una telenovela que se estrenó en 2005 y que, desde principio a fin, quizá por la historia tan novedosa o por la química entre los protagonistas, mantuvo al público en la pantalla a la expectativa por saber si tendría o no un final feliz. Tanto fue su éxito que en 2022 tuvieron la brillante idea de hacer una nueva versión, cuyo elenco nada tiene que envidiarle al de su antecesora.
La adaptación mexicana del programa argentino Patito feo resultó un éxito en 2009. Atrévete a soñar fue la sensación televisiva que nos hizo cantar “Mundo de caramelo” y decir frases de “Las Divinas”. A más de una década de su estreno, los famosos adolescentes de esta telenovela se han convertido en jóvenes adultos.
En el 2010 se estrenó la telenovela Cuando me enamoro, que tenía un objetivo muy difícil de alcanzar: ser tan exitosa como las versiones anteriores de La mentira, la ficción en la que se basó. Y, sin embargo, desde los primeros episodios, entre hermosos paisajes con viñedos, los actores supieron transmitir una química tal que lograron enamorar tanto al público nuevo que desconocía la historia como a quienes la habían visto años atrás.
Muchos de nosotros disfrutamos de sentarnos a ver una buena telenovela, especialmente si en ella aparecen algunos de nuestros actores favoritos o, incluso, si es la adaptación de otra más antigua. Victoria (2007) no es la excepción, ya que, además de contar con un gran elenco, fue considerada una de las producciones de mayor audiencia en su momento.
La historia de amor que hay detrás de cada pareja es tan única y especial que algunas podrían incluso servir de inspiración para una telenovela. En cambio, hay otras veces en las que las escenas de estas producciones son las que parecen volverse realidad. En la relación de Jorge Salinas y Elizabeth Álvarez podría decirse que eso fue lo que pasó, porque, aunque su trabajo como actores los unió inicialmente en la ficción, fue su conexión real lo que los llevó a también estarlo fuera de la pantalla.
En el año 2022, se cumplirán 35 años del estreno en México de la serie de televisión Rosa salvaje. Posteriormente, la telenovela de 199 episodios se tradujo a muchos idiomas, y Verónica Castro y Guillermo Capetillo, quienes interpretaron los papeles principales, encontraron admiradores en diferentes partes del mundo.
Allá, por el año 1993, aparecía en antena una telenovela que lograría cautivar a millones de espectadores, traería grandes éxitos y sería la inspiración para algunas versiones y remakes: Café con aroma de mujer. Recientemente, esta historia que cuenta las aventuras de Teresa Suárez regresó a las pequeñas pantallas con un gran elenco que ha vuelto a acaparar la atención e interés del público.
Hay un viejo dicho que afirma que para el amor no hay edad. Y esto puede convertirse en realidad cuando grandes actores con edades muy diferentes en la vida real tienen que interpretar a una pareja amorosa en la pantalla.
Al diablo con los guapos es una telenovela que se estrenó en el 2007, y aunque su historia puede sonar bastante “típica”, es decir, básicamente se trata de una chica humilde que se enamora de un hombre millonario y apuesto, desde su primer capítulo no pudimos evitar tomarles cariño a los personajes. Ellos fueron quienes con su carisma lograron hacer que la novela fuera muy original y querida hasta el día de hoy.
La telenovela mexicana de drama y romance Amarte es mi pecado fue producida en el 2003 por Televisa, y escrita por Liliana Abud. En el 2004 se estrenó su primer capítulo, siendo los protagonistas Yadhira Carrillo, Sergio Sendel y Alessandra Rosaldo. Trata sobre la diferencias entre las clases sociales y sobre una mujer en busca de justicia.
La telenovela mexicana de drama, romance y crimen Laberintos de pasión fue transmitida desde 1999 hasta el 2000 por la compañía productora de Televisa y estaba ambientada con un estilo campestre. Está basada en la novela Estafa de amor, que tuvo varias adaptaciones. Fue ganadora en los Premios TVyNovelas (2000) en las categorías de mejor telenovela, mejor escritor y mejor compositor.
Mirada de mujer fue una telenovela que se estrenó en 1997 y que enamoró al público por contar la original historia de una mujer que a los cincuenta años encuentra el amor y una segunda oportunidad al conocer a un hombre mucho menor que ella. Tras su éxito, años después se estrenó Victoria, la cual, con un nuevo elenco, volvió a repetir el mismo mensaje: para el amor no hay edad.
Han pasado 18 años desde el estreno de la telenovela mexicana Amor real, transmitida por el canal Televisa en el 2003 y basada en la novela Bodas de odio. Es una adaptación con un foco histórico en la época posindependiente de México, llegando a tener éxito en América Latina con una gran cantidad de espectadores. También fue lanzada en DVD y se convirtió en una de las primeras telenovelas en ser publicada con subtítulos en inglés.
Pueblo chico, infierno grande fue una telenovela que se transmitió en 1997 y que contó con un gran elenco de actores. La historia tenía como pareja principal a Leonarda y Genaro, quienes debían enfrentar los prejuicios por su diferencia de edad, clase social y, principalmente, el regreso del amor de la juventud de Leonarda para estar juntos.
La telenovela Cuidado con el ángel fue una adaptación de la producción venezolana Una muchacha llamada Milagros, estrenada en 1973, y estuvo llena de grandes actores mexicanos. En 2009 fue nominada y ganadora de varios premios como TVyNovelas, People en Español y premios Juventud. El mismo año del estreno, los actores William Levy y Maite Perroni ganaron los galardones de revelaciones masculina y femenina, y también les otorgaron el premio de la mejor pareja en Tv Adicto Golden Awards.
Producida por Emilio Larrosa y estrenada en 1998, Soñadoras fue una telenovela que narraba las aventuras de un grupo de chicos y chicas de la secundaria mientras atravesaban los conflictos típicos de la adolescencia. Ya han pasado más de 20 años desde que pudimos ver la historia en la pantalla chica, pero los personajes, probablemente, siguen en nuestra memoria.
En 2008 se estrenó la famosa novela Fuego en la sangre, una adaptación de las producciones colombianas Las aguas mansas (1994) y Pasión de Gavilanes (2003) que se convirtió en un gran éxito en México. Fue nominada y ganó varios premios, como un TVyNovelas en 2009. A 13 años de su estreno, algunos famosos de esta historia no aparentan un cambio de edad, y hasta parecen haber quedado congelados en el tiempo.
Cañaveral de pasiones fue una telenovela que conquistó el corazón del público en 1996. Los espectadores no veían la hora de regresar a sus casas para saber si Julia se quedaría con Pablo o con Juan de Dios, y si las villanas Dinorah y Josefina finalmente recibirían su merecido. Aunque ya han pasado más de 24 años desde su estreno, es una historia que aún hoy en día se recuerda con mucho cariño.
Con transmisiones en 180 países y doblajes en 25 idiomas, Yo soy Betty, la fea se convirtió en la telenovela más exitosa de todos los tiempos. Y no nos sorprende. Los actores lograron darles vida a los personajes más entrañables para contar una historia que nos sacó muchas sonrisas y nos hizo emocionar.
Seguramente recuerdas con bastante cariño y nostalgia la telenovela mexicana Marisol. Parece que fue ayer y, sin embargo, han pasado casi 25 años desde que se emitió en televisión para entretener a toda la familia. El elenco que dio vida a esta serie también ha cambiado tanto en su aspecto como en su vida personal con el paso de los años.
En 1992, veía la luz la novela mexicana del canal de las Estrellas Baila conmigo, una historia juvenil ambientada en la época de los 50 y en el nacimiento del rock and roll. Protagonizada por grandes y populares actores del momento, tuvo un gran éxito entre el público con sus canciones, bailes y su historia romántica entre dos jóvenes populares con muchos obstáculos y problemas que superar.
Mirada de mujer fue una telenovela que atrapó a los televidentes en 1997, y no solo por sus diálogos elaborados, la química de los protagonistas o la buena interpretación de los actores, sino también por su historia tan novedosa. Se trata de una mujer de cincuenta años que vuelve a creer en el amor cuando conoce a Alejandro, un hombre 16 años menor que se enamora de ella a primera vista.
La telenovela Muñeca brava se transmitió en 80 países y alcanzó una gran popularidad que otras telenovelas nunca pudieron conseguir. Los fanáticos atribuyen este hecho al encanto de los personajes principales y a que la novela planteó complicados temas filmados de una manera ligera, bromista e, incluso, a veces grotesca. La intérprete del papel principal, Natalia Oreiro, se volvió famosa en todo el mundo y enamoró por completo a todos, especialmente a los países de Europa Oriental.
Ver una telenovela significa sumergirse en una ficción con, probablemente, una historia de amor con muchas intrigas de por medio. Quien ha visto varias de ellas seguramente se habrá dado cuenta de que son muy similares entre sí, pero, a pesar de ello, cada una acaba teniendo un encanto especial, y algunas incluso rompen récords de audiencia, ganándose un lugar muy importante en el corazón de la gente.
No es fácil hacer una ficción ambientada en épocas en las que ni siquiera nuestros abuelos habían nacido. Se necesita investigar mucho y leer libros y libros con teorías de historiadores, así que es comprensible que haya algún que otro error que se nos escape a la vista cuando vemos televisión. Pero existen verdades tan universales, como que los conductores de automóviles no existían en la Edad Media, que cuando ocurre lo opuesto en la televisión, pueden volver una telenovela dramática en toda una comedia.
Cantante, actor, conferencista, esposo y papá — son muchas las facetas que Eduardo Capetillo ha encarado en su vida, y en todas ellas parece haber tenido éxito. Pero detrás de esos momentos de gloria que ha alcanzado también hay otros difíciles en los cuales ha sabido encontrar en sus seres queridos la fortaleza suficiente para superarlos y salir adelante, dejando un legado no solo a su público sino también a su familia.
Hacer una telenovela lleva mucho trabajo, ya que no solo hay que tener en cuenta la escenografía, sino también a los responsables que deben observar a los actores desde cómo se visten hasta lo que dicen, y muchas cosas más que requieren de extrema atención. Además, las historias no suelen grabarse en el mismo orden en que las vemos en la trama. Normalmente, se filman como mejor favorezca a los costos y tiempos. Así que con todas estas cosas en mente, las producciones a veces pueden tener ciertos descuidos que no lograron ver, pero nosotros en la pantalla sí.
El género de la telenovela hasta hoy día ha tenido un gran éxito, al grado de no solo estar presente en la televisión, sino que se ha trasladado también a las plataformas de streaming, en donde podemos revivir aquellas que más nos gustaron. De igual forma, como público, además de conocer el resultado final, podemos tener acceso a detalles que únicamente la producción sabía, gracias al internet.
A menudo, en la televisión mexicana, los personajes adolescentes son interpretados por actores y actrices ya adultos, lo cual no termina de pasar desapercibido para nosotros como espectadores. Aunque claro, si la actuación es cuando menos rescatable, podemos perdonar la discrepancia en las edades, pero es imposible no preguntarse cómo lucirían algunos personajes si los actores y actrices que les dieron vida tuvieran la edad que pretenden aparentar en la ficción.
Los galanes de las telenovelas suelen calar tan profundo en la audiencia que son capaces de poner a decenas de mujeres a suspirar por ellos. Sin embargo, la verdad es que mientras ellos roban nuestro corazón dentro y fuera de la ficción, hay algunas afortunadas por las que ellos suspiran en la vida real. Y hoy vamos a echarles un vistazo un poco más de cerca.
Decir adiós no es fácil en ningún aspecto. Pero es aún peor cuando nos tenemos que despedir involuntariamente de un personaje de telenovela que amábamos porque el actor que lo interpretaba abandonó la historia por conflictos fuera de la pantalla.
Una de las cosas más importantes de una telenovela, además de que sea una buena historia, es que la pareja tenga química para que uno desee que tengan un final feliz. Pero también existen ocasiones, demasiadas, en las que el tercero en discordia termina conquistándonos mucho más que uno de los protagonistas y reuniendo más méritos para ser la pareja perfecta. Así que cuando no es el elegido, el “final feliz” termina teniendo un gusto algo amargo para el espectador.
Una de las cosas que más tenemos en cuenta al mirar una telenovela, además de la sinopsis y el elenco, es el título. Puede no parecer mucho, pero es lo que resume la historia, al menos al principio, porque con tantos giros de trama que suceden a lo largo de los capítulos, la novela suele alejarse del argumento inicial. Por tal motivo, a veces pensamos que estos títulos deberían recibir una modificación.
Es cierto que cuando nos enteramos de que van a hacer una nueva versión de una película o telenovela que nos gustó mucho, no siempre nos cae bien la noticia. Este rechazo se puede deber a muchas cosas, pero normalmente sucede porque consideramos que la historia ya es buena, y es muy difícil que pueda contarse de igual manera en una época diferente y con actores distintos. Sin embargo, a lo largo de estos años hemos visto historias que nos han encantado, y nos enteramos más tarde de que esos clásicos, en realidad, estaban basados en otros clásicos exitosos de la televisión.