9 Consejos para desenredar el pelo de tu perro (y un bono para reutilizar lo que le quites)

Animales
hace 3 años

El pelaje del perro es muy importante, ya que cumple diversas funciones: lo protege de picaduras de insectos, de las quemaduras solares y disminuye su riesgo de desarrollar cáncer de piel. De igual forma, lo ayuda a controlar su temperatura, protegiéndolo del calor y frío. Si bien no se le da mucha importancia al cepillado regular, este es vital para mantener su pelaje en perfecto estado y libre de nudos.

Genial.guru quiere compartir contigo algunos consejos sobre el cuidado del pelaje de tu mascota para que no se le enrede y cause otros problemas.

1. Conoce qué tipo de pelo tiene

Lo primero que recomiendan los especialistas en aseo canino es conocer el tipo de pelaje que tiene tu perro, este es un factor importante para determinar la frecuencia de cepillado: cuanto más pelo tiene un perro, mayor es la repetición para evitar enredos.

Por ejemplo, hay razas de pelo corto (chihuahua, pug, beagle o bóxer) que necesitan de dos a tres cepillados por semana. Mientras que las de pelo largo (galgo afgano, el bichón maltés o el yorkshire), necesitan un cepillado todos los días, de dos a tres minutos, para impedir que se les hagan nudos.

La longitud y textura del pelo te ayudará a saber el tipo de equipo que necesitas. De esto hablamos en el siguiente punto.

2. Usa el equipo adecuado

Elegir el cepillo adecuado puede ayudarte en el proceso de aseo. Los perros de pelo corto necesitan cepillos con cerdas de goma, manopla o carda de goma. Los de pelo mediano, cepillos de cerdas metálicas finas y juntas; las puntas deben ser redondeadas para evitar dañar la piel del animal. Y los de pelo largo, dos tipos de cepillos: uno para peinar, cepillar y eliminar el pelo muerto, y otro para desenredar.

3. Comprueba la distancia del nudo a la piel

Pasa tus manos por su pelaje para ver qué tan enredado está. Ubica los nudos más grandes e intenta deshacerlos. Evita tirar del nudo, ya que la piel seguirá al pelo y le puedes hacer daño a tu perro. La mejor manera es sujetando el nudo por su base para evitar un molesto jalón.

4. Mantén tranquilo a tu perro y empieza despacio

Con una mano sostén las herramientas que usarás y con la otra acaricia a tu mascota. Si tu cachorro tiene curiosidad, permítele que olfatee el cepillo o lo que estés usando. Puedes ofrecerle un premio para que asocie las herramientas de aseo personal con algo positivo.

Comienza el proceso cepillándolo con movimientos pequeños y suaves en una zona donde le guste que lo toquen. Cuando empieces elogia a tu cachorro, manteniéndolo en un estado relajado; desde aquí puedes ir avanzando hacia secciones más largas. Si notas que se siente incómodo, permítele que se aleje. Conseguir que un perro se acostumbre a ser aseado y cepillado puede llevar tiempo. Paciencia.

5. Usa espray desenredante o acondicionador

Humedece el nudo con estos líquidos o con agua. Para facilitar la tarea hay que mojar el pelo, pero ojo, esto no quiere decir que debas bañar a tu perro, pues el agua en abundancia actúa como una esponja y solo aprieta más los nudos.

6. Deshaz los enredos con los dedos, luego con el cepillo

Trabaja siempre en secciones pequeñas, desde las puntas del pelo hasta la piel. Intenta primero con tus dedos, abriendo pelo a pelo. Los nudos más fáciles se desharán con este movimiento. Los más enmarañados necesitarán del cepillo. ¿Y los más densos? Tendrás que cortarlos, siempre con mucho cuidado para no lastimar la piel de tu cachorro. Para evitar una lesión, coloca el peine entre el nudo y la piel.

7. Pon atención en las áreas que se enredan fácilmente

Revisa detrás de las orejas y las piernas, en las axilas y donde roza su cuello. No ignores las patas, el pelo que crece entre las almohadillas puede enredarse. Mantén esta parte de pelo corta, puedes usar tijeras especiales para el área.

8. Cepilla a profundidad

Una vez que tu mejor amigo no tenga nudos, péinalo con movimientos rectos, principalmente si tiene pelaje largo. Se recomienda cepillar el cuello, trabajando hacia la cola y patas. Al final, va la cabeza. Hazlo suavemente y evita peinarlo a “contra pelo”, pues esto puede irritar su piel.

9. Termina con un baño

Dale un buen baño usando productos específicos para tu perro. Usa champú y, si tu veterinario así te lo recomendó, utiliza acondicionadores o suavizantes. Seca a tu cachorro con una toalla, trata de no frotar para no volver a enredarle el pelo. Si usas secador, igual, no frotes.

Por último, vuelve a pasar el cepillo. Felicita a tu perro con palabras afectuosas, caricias o con algún premio (comida o juego).

Bono: dos cosas que puedes hacer con el pelo de tu perro

Una vez que finalizaste el cepillado puedes recolectar todo el pelo que dejó tu perrito y guardarlo para:

  • Nido para aves

Las aves a menudo usan el material de anidación que se les ofrece para construir sus nidos y aislar sus “casitas” del frío de invierno. Uno de estos materiales puede ser el pelo de tu mascota, siempre y cuando no haya recibido tratamiento para pulgas o garrapatas, ya que puede resultar peligroso para los pájaros. Proporciona el pelaje amontonándolo en el suelo.

  • Hilo para suéter

Así como se hila y teje la lana de las ovejas, el pelo de perro también (¡y resulta más abrigador!). Puedes hacer desde guantes hasta un suéter.

Pero no todo el pelaje sirve para hacerse un chiengora (es el nombre oficial del hilado de pelo de perro), este debe ser de por lo menos de 5 centímetros de largo, estar limpio y sin nudos. Si es más corto, entonces tendrá que mezclarse con una fibra, como la lana, para que se mantenga unido. Y si mide menos de 2.5 centímetros, olvídalo, no servirá, porque no podrá mantenerse unido cuando se procese.

¿Cuánto pelo necesitas? Para prendas pequeñas (guantes) tienes que recoger una bolsa; para las más grandes, mucho más: 28 gramos sirven para hacer hasta 90 centímetros. Recolecta el pelo después de cepillar y solo aquel que sea del pecho, hombros, espalda, laterales y estómago. El siguiente paso es cardar o preparar el pelo y hacerlo girar. Puedes girarlo con tus dedos o llevarlo a lugares que se dedican a esto. Por último, teje lo que quieras.

¿Te harías un suéter con todo el pelo que se le cae a tu perro después del cepillado? ¿De qué otras formas crees que puede reutilizarse? Te leemos en la sección de comentarios.

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