Conoce a Kefir, el gatito Maine Coon que pesa más de 12 kilos y sigue creciendo
Dato curioso: la edad media de la población mundial es de 31 años, lo que no parece mucho, sobre todo si se compara con la del gato vivo más viejo del mundo, de nada menos que 38 primaveras. Nuestros felinos domésticos no paran de batir récords y nos topamos con Kefir, considerado recientemente el gato más grande del mundo. Acompáñanos y manténte al día con los maullidos... perdón, con las noticias.
¿Te gustan más los gatos o los perros? ¿Dejarías que tu mascota duerme contigo en la cama?
Tuvimos la oportunidad de hacerle algunas preguntas a la afortunada dueña y mejor amiga de Kefir, Yuliya, y aquí te lo contamos todo. Prepárate para conocer a este encantador y majestuoso Maine Coon blanco.
El Maine Coon de 12,2 kg, Kefir, ha causado sensación en Internet. Bautizado así por las dos hijas de Yuliya en honor a la bebida láctea fermentada, el felino hace creer a la gente que es un perro, aunque en teoría siga siendo un gatito. Si un gato típico está completamente desarrollado a la edad de uno o dos años, los gatos Maine Coon no dejan de crecer hasta cumplir los tres o cuatro.
Kefir es el primer gato de Yuliya y, cuando lo recibieron, no esperaban que creciera tanto. Este felino es inteligente por naturaleza. En casa de Yuliya, se le considera un miembro más de la familia.
Con el tiempo, la mascota adquirió un comportamiento similar al humano. Todos los días, a la hora de la cena, Kefir acompaña a su familia a la mesa, sentado en su propia silla.
Sus patas son lo suficientemente fuertes como para abrir todas las puertas de la casa. Y un detalle que no conocíamos es que este felino no es como los demás, no solo por su tamaño, ¡sino porque adora el agua y le encanta nadar! Una desventaja de su práctica de la natación “olímpica” es que su pelaje tarda mucho en secarse.
Cuando reciben la visita de amigos y conocidos, todos se maravillan con Kefir, al que le encanta que lo abracen, lo mimen y es muy cariñoso. Al felino le gusta mucho tumbarse en la mesa de la cocina. Al preguntarle por el pasatiempo favorito de Kefir, Yuliya ha respondido que prefiere dormir toda la noche encima de ella, pero que ahora realmente pesa mucho.
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