10+ Costumbres del rey Carlos III que demuestran lo exigente que puede llegar a ser

Curiosidades
hace 1 año

Es probable que muchos sueñen con tener una vida llena de lujos y comodidades. Sin embargo, pocas veces nos preguntamos a qué extremos podríamos llegar si tuviéramos acceso a ella. Por suerte, a veces los personajes de la vida real nos pueden responder preguntas tan locas como esta. Tal es el caso del nuevo monarca del Reino Unido, Carlos III, cuyas exigencias llegan al punto de que le lleven su desayuno empacado a cualquier sitio al que vaya.

  • No va a dormir si su pijama no está planchada. ¿A quién no le gusta irse a dormir en pijamas limpias y lisas? Pues el rey Carlos III no es la excepción. Este pequeño detalle no llamaría la atención, especialmente viniendo de un miembro de la monarquía más importante del mundo, si no viniera acompañado de un cuidadoso ritual matutino que debe llevarse a cabo todos los días sin falta. Esto fue revelado por gente del staff que atiende puertas adentro a los miembros de la familia real en el Palacio de Buckingham.
  • Los cordones de sus zapatos también deben estar planchados. A la lista de planchado matutino para los artículos del nuevo rey de Inglaterra, se añaden los cordones de sus zapatos. Puede que este detalle sea pasado por alto por muchos, pero de acuerdo con los testimonios de los mayordomos del palacio en el documental Serving the royals: Inside the firm, es parte de una rutina muy estricta sin la cual el rey sentiría una gran incomodidad.
  • Su tina de baño debe estar llena únicamente hasta la mitad. En cuanto a la higiene, el rey también es bastante específico en cuanto a sus peticiones. Le gusta darse un buen baño de burbujas en su tina, pero debe estar llena únicamente hasta la mitad. De acuerdo con el antiguo sirviente de Carlos III, Paul Burrel, si esta medida no es exacta, o si de alguna manera no complace las ambiciones del rey, el personal es regañado: “Si alguien se equivoca en algo, todos son regañados”, dijo Burrel. Incluso el tapón de la bañera debe estar dispuesto de una manera específica.
  • El agua debe estar tibia. Su temperatura debe ser de exactamente 20 grados. Tanto es así que el personal del palacio debe regularla con ayuda de un termómetro. Se trata de una petición que parece excesiva, pero que cobra sentido tras conocer que muchos de sus hábitos en realidad son heredados de su madre, la difunta reina Isabel II.
  • El rey tiene toda una lista de comidas prohibidas. Dado que Carlos es un hombre de gustos muy puntuales, hace mucho que tiene bastante claro qué comidas pueden entrar al palacio y cuáles no. Incluso existe una lista de alimentos vetados. Por ejemplo, algo que el rey definitivamente no puede soportar es el famoso platillo francés foie gras; a pesar de ser considerado por muchos como un banquete muy elegante, no es más que comida asquerosa para él.
  • Nunca coloca él mismo la pasta de dientes. Otro aspecto de su rutina mañanera que bien podría ser considerado excéntrico es que el rey no soporta poner su propia pasta de dientes en su cepillo; y no solo eso, sino que también es extremadamente cuidadoso acerca de la cantidad de dentífrico que usa. Carlos se asegura cada mañana de que sus sirvientes no pongan más de 2,5 cm de pasta dental en su cepillo.
  • Acostumbra a mantener las ventanas abiertas, aunque haga frío. Otra costumbre un tanto cuestionable del nuevo monarca del Reino Unido es su afición por mantener las ventanas del palacio abiertas independientemente del clima que haya. Los miembros del staff han afirmado que el rey se aferra a esta costumbre incluso en los meses de invierno: “Puedo recordar más de una ocasión en la que pensé que me congelaría mientras intentaba escribir con una mano que ya no podía sentir”, comentó su exsecretario de comunicación, Julian Payne.
  • No almuerza. Al rey no le gusta “desperdiciar el tiempo” almorzando; en su lugar, manda a guardar los restos de la merienda para tomarlos al día siguiente. De acuerdo con el personal de catering del palacio, su rutina también es muy ajetreada. De hecho, el rey aprovecha muy bien su tiempo trabajando durante el desayuno e incluso saltándose el almuerzo. Todo esto con el fin de poder completar todas sus tareas durante el día.
    Julian Payne, su antiguo secretario de prensa, mencionó que el rey compensa el no almorzar con un desayuno muy grande, al que le gusta llamar “la caja de desayuno”, que puede incluir pan hecho en casa, un bol de fruta fresca, jugos naturales, miel y frutos secos. El rey es tan específico respecto a su desayuno que esta “caja” lo acompaña a cualquier lugar adonde vaya.
  • Siempre pide dos ciruelas en su desayuno. Aun cuando al rey le gustan los desayunos abundantes, aparentemente jamás le queda espacio para una ciruela más. Darren McGrady, un antiguo chef que trabajó en el palacio por más de 15 años, explicó que entre las indicaciones para el desayuno de Carlos, está el servir exactamente dos ciruelas. El rey, no obstante, siempre deja una sin comer.
    Cuenta McGrady que cierto día se atrevió a colocar una sola ciruela en el plato; pero el reclamo vino de inmediato: debían ser dos y no una. Como era de esperar, cuando el desayuno terminó, una ciruela quedó sin consumir y lista para la próxima ocasión.
  • No admite viajar sin una lista muy específica de pertenencias. Michael Fawcett, exasistente del rey, reveló uno de los tantos hábitos singulares del monarca. En esta ocasión, se refirió a su extraña manera de viajar. De hecho, a Carlos le gusta llevar varias de sus pertenencias, pero estas no se limitan a sus prendas de vestir. Los artículos incluyen: cama ortopédica, papel higiénico, pinturas de paisajes escoceses e incluso su asiento de baño.
  • Su postre preferido son las galletas tibias con queso. Según el chef de la Casa Real de Windsor, Darren McGrady, el monarca generalmente pide este platillo después de muchas de sus comidas. De hecho, es muy estricto respecto a la temperatura de sus galletas, ya que, según el staff del palacio, si sus bocadillos no llegan a cierta temperatura, no los come en absoluto.
  • En la medida de lo posible, no come ningún vegetal que no haya sido cosechado en su propia granja orgánica. Según McGrady, el actual rey ha estado practicando la agricultura orgánica desde hace 30 años, incluso antes de que se volviera popular. Por ello, es un feroz protector de sus huertos, especialmente de sus vegetales y frutas preferidos, los champiñones y las ciruelas.
  • Es un gran fan de la miel. Como sabemos, el rey Carlos III no puede viajar a ningún sitio si no es con su caja de desayuno especial. Pero el hecho de que dicha caja contenga seis tipos de miel lo hace aún más peculiar. De hecho, el rey insiste en que la gran mayoría de los productos que componen su caja de desayuno hayan sido cosechados en sus jardines, y la miel no es diferente, pues cada tipo de miel proviene de sus propias granjas de abejas.
  • Tiene al menos dos ayudantes para cambiar su atuendo hasta cinco veces al día. No por nada el nuevo rey de la corona europea más importante del mundo ha sido nombrado como el hombre mejor vestido del planeta en múltiples ocasiones. Además, el rey no usa cualquier traje. Según la biógrafa Sally Bedell Smith: “Siempre está vestido con un traje cruzado sin solapas en los bolsillos, con un pañuelo ondeando en el bolsillo del pecho, una flor en el ojal y camisas Turnbull & Asser con puños franceses”, y dado que debe asistir a diversas reuniones en cada jornada, es también conocido por cambiarse de traje hasta cinco veces al día.
  • Su estricto horario de trabajo. El rey tiene un horario muy definido para trabajar y, a pesar de que no le agrada sentirse encerrado, se pasa la mayor parte del día en su estudio. Por ello, le gusta trabajar y dormir con las ventanas abiertas y toma un descanso a las 13 h para dar una pequeña caminata. No acostumbra a almorzar y su primer snack break después del desayuno llega a las 17 h, cuando aprovecha el tiempo para sociabilizar con la reina consorte, Camila. Finalmente, cena a las 20:30 y a las 22 regresa a trabajar incluso hasta después de la medianoche.

Si tuvieras ese estilo de vida, ¿cuál sería tu petición más descabellada?

Comentarios

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ridículamente endiosado. los ingleses deberían dejar de mantener un parásito de este tipo. No puede hacer sus cosas por si mismo. Falta que lo limpien después de ir al baño.

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