11 Hechos asombrosos sobre un país que muchos consideran una mancha blanca en el mapa: Mongolia

Curiosidades
hace 5 años

Mongolia es un territorio poco poblado con una gran extensión que posee misteriosos desiertos, nómadas y que la mayoría de las personas desconoce. Este país es extraordinario: los rascacielos coexisten con las yurtas, y los vehículos todoterreno modernos pueden pasar al lado de los huevos de dinosaurios fosilizados, que aún se encuentran en el desierto.

Genial.guru le interesa conocer sobre Mongolia y descubrir los datos que sorprenderían incluso a los turistas más experimentados.

1. Ulán-Bator es la capital más fría del mundo

Un invierno muy frío y un verano muy caluroso es una de las peculiaridades de Mongolia que sorprende a los turistas de este país. Las temperaturas más altas y bajas se registran normalmente en la zona del desierto Gobi, con sus arenas de diferentes colores. En la capital, la temperatura puede bajar hasta 40 grados en invierno y subir hasta 40 grados en verano. No obstante, esto se considera un fenómeno habitual. Entre las capitales del mundo, Ulán-Bator ocupa el primer lugar en baja temperatura, ganándole a Helsinki (Finlandia), pero no se convirtió en la ciudad más “caliente”, ya que fue vencida por las capitales de los países africanos.

2. Los mongoles no comprenden a los vegetarianos y no les gusta el pescado

Mongolia es el país perfecto para los amantes de la carne. Incluso pueden agregarle al té un ravioli con carne; tal platillo se llama “Banshtai Tsai”. Pero si no hay ravioles, la grasa animal puede ser un excelente sustituto.

Esta es la alimentación principal de los mongoles. Los tipos de carne más comunes son: cordero, cabra y res. A los mongoles también les gustan los productos lácteos, entre los cuales destaca un extraordinario producto: requesón seco. En el menú hay hierbas y verduras, pero rara vez consumen verduras no preparadas, por lo general, las cuecen o guisan.

En la antigüedad, los mongoles no comían pescado, ya que los habitantes marinos se consideraban sagrados. Ahora tampoco se tiene la tradición de comer pescado, aunque pescan bastante en los lagos locales. En los restaurantes y cafeterías de la ciudad hay pescado, pero se vende especialmente para los turistas y pueden llevar ahí muchos meses. Por eso puede ser peligroso para salud ordenar pescado. Pero el menú vegetariano es una gran rareza en Mongolia, y muchos mongoles creen que este tipo de dieta es como una enfermedad mental.

3. Un gran porcentaje de los mongoles aún son nómadas

En Mongolia solo hay tres grandes ciudades y cerca de un 45 por ciento de la población vive en la capital. Un 30 por ciento se consideran nómadas y no están vinculados a un determinado lugar de residencia, el resto son habitantes de pequeñas ciudades y aldeas. La densidad de población en el país es la más baja del mundo (1,75 personas por kilómetro cuadrado): puedes viajar cientos de kilómetros y no encontrarás a nadie.

Los nómadas viven una vida plena: para los niños existen escuelas en régimen de internado para que el analfabetismo no se extienda por el país. Pero los avances tecnológicos no siempre están disponibles, por ejemplo, la ropa se lava en el río. En promedio, una familia de nómadas se muda una vez cada 4-6 años: depende de qué tan rápido los animales vacíen las pasturas y tengan que buscar una nueva.

4. Recolección de huevos de dinosaurios y liebres del pasado

En el territorio del país, investigadores han encontrado fragmentos de animales antiguos, en particular, dinosaurios. Ahora, uno de los entretenimientos para los turistas en Mongolia es intentar encontrar fósiles antiguos, y muchos los consiguen. Tales excavaciones en general se realizan en el desierto Gobi, pero está prohibido llevarse estos hallazgos del país.

Además de dinosaurios, en el territorio de Mongolia han sido encontrados fósiles de una liebre de antigüedad, cuya edad data de 55 millones de años. Así que, al llegar al país, puedes apostar con tus amigos que encontrarás un dinosaurio o una liebre.

5. En Mongolia utilizan un sistema específico para indicar el domicilio

Las direcciones habituales no son adecuadas para Mongolia porque las ciudades y las calles constantemente cambian sus formas debido a la mudanza de los nómadas. Dado que no solo viven en las estepas, las yurtas móviles pueden ubicarse en aldeas y ciudades incluso cerca de rascacielos. Por lo tanto, se introdujo un sistema universal: un código peculiar de letras y cifras. Entre más pequeño sea el objeto, más larga será su dirección. Incluso los monumentos tienen su domicilio: por ejemplo, las coordenadas de monumentos en el centro de la plaza Sükhbaatar en Ulán-Bator: RW8SK QZKSL. Este sistema es adecuado para la navegación.

En 2016, en Mongolia comenzaron a utilizar los datos de la aplicación inglesa What3words, que divide la zona en cuadrados y cada uno de ellos tiene un nombre que contiene tres palabras. Pero la aplicación real se realiza lentamente, ya que para utilizarlo completamente se necesitan teléfonos inteligentes y no todas las personas poseen uno.

6. Panteón de caballos, un complejo impresionante

El trato especial y cortés hacia los caballos es reflejado en complejos únicos que son creados por los mongoles. Por ejemplo, existe un panteón de caballos con enormes monumentos. Un espectáculo impresionante de este panteón atrae a los turistas, y para los mongoles es un lugar especial.

Cualquier mongol puede permitirse enterrar la cabeza de su mascota en este famoso cementerio, pero los monumentos se instalan exclusivamente para los animales que se hicieron famosos por alguna razón.

7. Aquí también está la estatua más alta de un jinete

La principal atracción turística artificial en Mongolia es una estatua de 40 metros de Gengis Kan, que es el monumento más importante a un jinete en el mundo. En la parte superior se encuentra un mirador, y por dentro, un museo. Entre la exhibición se encuentra un enorme gutul: una bota mongol, para cuya confección se gastaron 22 pieles de vaca.

En ocasiones, este lugar es llamado la tumba de Gengis Kan, pero esto no es así. El lugar de su entierro es desconocido. Existe la leyenda de que todos los que asistieron al funeral de Gengis fueron asesinados o se suicidaron, por lo que el secreto nunca saldrá a la luz.

8. Leyenda sobre un gusano rojo gigante

La leyenda sobre enormes gusanos rojos que viven en el desierto de Gobi aún sigue atrayendo a los turistas: gusanos de medio metro parecen vivir en las profundidades de la tierra, surgen repentinamente y matan a distancia, disparando a sus víctimas un veneno.

Estas historias parecían un cuento hasta que un científico checo filmó una transmisión de divulgación científica, donde describió detalladamente a los gusanos e intentó presentar pruebas de que realmente existen. Pero nadie ha visto las imágenes de estos gusanos.

Existen otras historias. Así, por ejemplo, la misteriosa muerte de un grupo de investigadores de EE.UU. en 1954, quienes fueron en busca de estos gusanos. Se dice que fueron precisamente estas criaturas las culpables de su misteriosa muerte.

9. Los mongoles son especialmente hospitalarios

Los turistas hacen muy buenos comentarios acerca de la buena actitud de los mongoles. Aún no están cansados de los turistas, ellos con placer los invitan a sus casas, les platican de su vida y los tratan con entusiasmo.

Esto no siempre está relacionado con las cualidades personales de los mongoles, sino que suele creerse que los invitados traen beneficio y felicidad a la casa, ya que, entre más invitados a lo largo del año le echen un vistazo a la yurta, más prosperidad llegará a casa.

10. 80 % de los caminos en el país no están asfaltados

La expresión muy conocida sobre los caminos de este país “En Mongolia no hay caminos, simplemente hay direcciones”, es una verdad absoluta. Las carreteras asfaltadas son muy pocas, y están ubicadas en las grandes ciudades y cerca de ellas.

El resto de los caminos son pequeñas estepas, grandes senderos y de terrecería. Con la ayuda de los nómadas, todo el tiempo aparecen nuevos caminos, y comprenderlos sin ayuda de los habitantes locales es algo bastante complicado.

11. Canto de la arena en el desierto de Gobi

Las coloridas arenas del desierto de Gobi Hongorïn Els saben “cantar”. Sobre las dunas que alcanzan una altura de 100 a 300 metros se desliza el viento y crea sonidos parecidos a los de trompetas y tambores.

Las arenas crean una verdadera orquesta. Los turistas experimentados dicen que se tiene que escuchar las dunas durante el atardecer, cuando además de los sonidos, la naturaleza crea inusuales colores.

¿Y a ti te gustaría visitar este increíble país? ¿O tal vez ya has estado ahí y puedes agregar algunos hechos?

Imagen de portada elnavegante / Depositphotos

Comentarios

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¡Qué temperaturas tan extremas! Creo que yo no podría aguantarlo...

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Con lo que me gusta a mi el pescado! Seguro que allí sería un bicho raro XD

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