9 Prendas de tu guardarropa que en el pasado se utilizaban de otra manera

Curiosidades
hace 4 años

A lo largo de decenas de miles de años, las prendas del guardarropa han tenido considerables transformaciones y algunas de ellas en general han cambiado su propósito. Por ejemplo, las medias fueron inventadas para destacar el relieve de los músculos en las pantorrillas masculinas y el chaleco debía ocultar el abdomen de un dandi, el cual adoraba comer.

Genial.guru averiguó los embrollos en la historia de la ropa y ha preparado para ti un bono: al parecer la grasa de una sola persona es capaz de cambiar la moda de una vez y para siempre.

1. Los chalecos masculinos eran corsés

Existe la teoría de que el chaleco fue inventado por los turcos, quienes tomaron la idea de los árabes y posteriormente la novedad llegó hasta los europeos. El prototipo del chaleco moderno era una túnica entallada sin mangas y de largo aproximadamente hasta las rodillas.

En XVIII fue recortado drásticamente. La función principal del chaleco renovado era espacial: tenía que ocultar el exceso de peso de su poseedor. Para esto el chaleco se elaborada de telas densas y a veces por dentro colocaban una carcasa convirtiéndolo en un corsé.

2. Las puntas dobladas de los zapatos las amarraban a los tobillos

Tales puntas en los zapatos aparecieron en el mundo oriental junto con la moda de los pantalones anchos. Al principio simplemente alargaban los zapatos para que se pudieran ver debido a la tela de los pantalones. Después se comenzó a doblar la punta y, a veces, se ataban con una agujeta al tobillo, ya que los zapatos se alargaban tanto que la personas simplemente no podían caminar y constantemente se tropezaban.

3. Los corsés femeninos no tenían que hacer esbelta a una dama

El corsé, a pesar de los prejuicios generales, no debía levantar, aumentar el pecho y al mismo tiempo apretar la cintura. En los siglos XVI y XVII el objetivo principal de esta prenda era la creación de una figura femenina en cono.

Hacía que los senos se vieran planos, se corregía el cambio drástico en la silueta del escote a la cintura. Debajo de una supuesta cintura se encontraba un abdomen redondo. A veces bajo el corsé incluso se colocaban una almohada, si a la dama le hacía falta grasa.

4. Los pantalones sin braguetas eran muy populares entre los marineros

Los pantalones de los marineros no poseían braguetas. En lugar de esto en la parte delantera tenía una solapa especial, la cual se ajustaba al cinturón por los lados. Si una persona se caía al agua, era suficiente desatar la solapa y hacer movimientos con los pies, ya que los pantalones al ser anchos se deslizaban solos.

Incluso inventaron una leyenda sobre la ausencia de bragueta entre los marineros. El general de las fuerzas marinas paseaba por la zona costera y vio a un marinero desnudo de la parte inferior, el cual estaba teniendo relaciones con una dama en un arbusto. El general de inmediato aprobó un decreto sobre el nuevo modelo de los pantalones para que los marineros no avergonzaran a la flota de la Patria mostrando su trasero desnudo.

5. Usaban collares para destacar los senos pequeños

En la época del Renacimiento en el guardarropa femenino apareció un brasier reforzado.Tenía varias capas de papel sólido, listones de metal o de madera, barba de ballena y algunos otros materiales. Así apareció el corsé, el cual hacía el pecho femenino absolutamente plano.

Las ventajas eran las siguientes: la dama se veía bien con un vestido en corsé, su costosa tela no se arrugaba y no creaba nuevos pliegues. Existe la creencia de que las damas de aquel tiempo inventaron usar collares de tal manera como se presenta en la imagen para mostrar que sí tenían senos.

6. Los jeans se inventaron especialmente para los trabajadores estadounidenses

Los pantalones de mezclilla eran hechos de lona. El material resultó ser tan resistente que los pantalones fueron comprados en un santiamén por los mineros estadounidenses (mientras en el país reinaba la fiebre del oro), quienes necesitaban ropa duradera.

Más tarde, en las uniones de las costuras de los jeans, aparecieron los famosos remaches. La novedad no era por la belleza, sino por la comodidad: en los bolsillos delanteros los trabajadores llevaban herramientas pesadas y siempre se rompían. Los remaches solucionaron este problema exitosamente.

7. Únicamente los comediantes podían aparecer en la calle en calcetines para hacer reir al público

Las mujeres de la Antigua Grecia pasaban la mayor parte del tiempo en casa. En la calle las damas andaban en sandalias y usaban “zapatos” ligeros de piel delgada, un prototipo de calcetines modernos.

Con el tiempo, los hombres también comenzaron a usar estos “zapatos”, exclusivamente en un círculo estrecho de personas muy cercanas. Aparecer ante alguien, incluso ante un conocido, en calcetines significaba casi lo mismo que tu vecino saliera a la calle en tacones.

Pero había quienes no tenían miedo de la vergüenza. Los actores que actuaban en comedias. Ellos frecuentemente presumían sus calcetines por las calles, divirtiendo a las personas.

8. Las medias antes eran una prenda habitual para la mitad “más fuerte” de la humanidad

Es bien sabido que a mitad de la Edad Media cualquier aristócrata que se respetaba a sí mismo poseía en su guardarropa unos cuantos pares de medias. Mientras las damas escondían sus piernas bajo las faldas, los hombres debían salir en cortos culotes demostrándole a la sociedad la belleza de sus piernas.

En la historia se ha conservado el diario del rey de España, en donde se menciona que las “medias de seda que ajustaban los músculos de la pantorrilla”, eran un emocionante espectáculo para cualquiera que lo viera.

9. Los marineros usan ropa con rayas para ser parecidos a un esqueleto

Existen varias teorías sobre el origen de la camiseta de marinero. Una de ellas afirma que los marineros esperaban engañar a los espíritus del mar. Si un marinero se encontraba en el mar, las sirenas, demonios u otras criaturas malvadas intentaban arrastrarlo al fondo. Pero si el navegante usaba una camisa de rayas, entonces las criaturas malvadas lo percibían como un hombre muerto, del cual únicamente quedaba el esqueleto y por eso no lo tocaban.

Bono: a veces una persona es capaz de cambiar la historia de la moda

Los hombres nunca se abrochan el botón inferior del saco. Esto se considera de muy mal gusto. La historia de tal regla se remonta hacia el rey británico Eduardo VII, que era gordo. Se cree que él, siendo aún príncipe, no podía abrochar su chaleco. Como respuesta, toda la corte real se desabrochó su botón inferior de los chalecos y después el resto de los habitantes de Inglaterra hicieron esto.

¿Y tú tienes en tu guardarropa prendas cuyo secreto de origen te gustaría conocer? Cuéntanos sobre ellas y nosotros prepararemos otro artículo.

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