13+ Historias que prueban que la lógica masculina es todo un enigma

Las mujeres siempre han impactado con su esencia y su dedicación en la historia de la humanidad. María Félix, alias La Doña o María Bonita, cuya huella en el cine de oro de México ha sido indeleble, ha conquistado fronteras para marcar un antes y un después. Se trataba de una mujer que se destacaba por su excepcional e inigualable hermosura, que a su vez irradiaba poder y seguridad. En este artículo, te queremos contar cuáles fueron sus íntimos poderes de belleza, con los que deslumbró a un mundo entero.
¿Cuál es el mejor truco de belleza que has usado? ¿Qué cosas poco comunes harías para cuidar tu cuerpo?
Querer tener unas pestañas llamativas y largas no es algo de la actualidad. Según el escritor Miguel Sabido, la diva mexicana no tenía unas pestañas naturalmente perfectas, por lo que contrató a una mujer para que comprara cerdos y, con mucha paciencia y dedicación, le quitara los pelos para colocarlos en los ojos de Félix. Le tomaba aproximadamente una hora al día hacer esto, pero al final, lograba el efecto que quería.
Por otro lado, según Miguel Sabido, María Félix recurrió a un cirujano especialista para quitarse dos costillas de un lado y otras dos del otro y así afinar su esbelta figura. Miguel comentó que fue una locura que ella hiciera eso, porque era muy arriesgado, pero su decisión de ser la mujer más bella del mundo no tenía límites, y lo logró.
Los secretos detrás de la belleza inigualable de María Félix en su mayoría son remedios caseros. Según afirman algunos estilistas, posiblemente ella usaba polvo de arroz para fijar su maquillaje y evitar que su rostro brillara por la grasitud natural.
Cabe señalar que este truco ha sido ampliamente utilizado en el mundo, en especial por las mujeres asiáticas, que lo aplican para mantener la frescura de la piel y un tono uniforme.
La diva mexicana se lavaba el cabello con poca frecuencia; específicamente, una vez por semana. El motivo era que ella amaba sus peinados altos y voluptuosos, ya que la hacían lucir más estilizada, joven y arreglada.
Algunos expertos en el tema sugieren que es mejor no lavarse el cabello diariamente porque un enjuague constante debilita los folículos capilares, haciendo que el cabello sea propenso a caerse y volverse quebradizo.
Para La Doña, no había límites si hablamos de belleza. De acuerdo con Miguel Sabido, la protagonista de la película Doña Bárbara se quitó dos muelas de cada lado para afinar su rostro y lograr que sobresalieran sus pómulos.
Una de las frases conocidas de María Bonita era: “La belleza comienza en la planta de los pies”, refiriéndose a mantener una postura derecha siempre. Y lo demostró con el porte que lucía en sus películas e incluso en sus fotografías. Pues, pararse derecha envía el mensaje de que tienes confianza en ti misma, eres segura y estás cómoda.
María Félix no es solo recordada por su auténtica y empoderada belleza, sino también por su amor propio, y una lista larga de frases célebres, como: “Si uno está guapo por dentro, naturalmente se refleja y embellece el exterior”. Sin duda alguna, para La Doña, la autoestima fue una clave fundamental en su vida y supo cómo reflejarla.
María Bonita era conocida por tener una piel de terciopelo en la que no se distinguían manchas, imperfecciones ni tampoco el paso del tiempo. Para ello, Félix tenía el hábito de bañarse con agua fría, y dejar a un lado las duchas con agua caliente.
Los dermatólogos coinciden con ella, en el sentido de que el agua fría posee un efecto tensor en la piel. La Doña lo sabía muy bien y lo hacía religiosamente.
Una de las muchas características que recordamos de La Doña es, sin duda, su gran mirada, que penetraba en lo más profundo de tu alma; solo basta recordar cualquiera de sus producciones para confirmarlo. Ella lograba ese efecto de impacto colocándose varias veces, capa tras capa, máscara para pestañas; de esta manera sus ojos se veían mucho más abiertos y profundos.
El hecho de que María Félix se viera impecable en todo momento y a cada hora se debía a sus hábitos del día a día, pero otra parte del mérito se lo llevaba su maquillista, que trabajó con ella durante 50 años.
Uno de los secretos revelados fue la gran importancia que La Doña les daba a sus cejas. Ella nunca permitió que se vieran ni un poquito mal o desprolijas. Félix fue una mujer que se destacaba por tener siempre el marco de su mirada a la perfección.
El cat eye o delineado de gato no es una novedad de la actualidad, sino que era un clásico usado por María Félix para resaltar sus ojos y hacerlos parecer alargados. Pero ella también usaba el pequeño truco de colocarse una sombra oscura debajo de la línea inferior de las pestañas; la difuminaba de manera sutil y así lograba amplificar más su mirada.
María Félix poseía una receta única para la piel de su rostro, y no es secreto para nadie que La Doña tenía gustos específicos que fueron cuestionados por miles de fanáticos en todo el mundo. El libro de Elena Poniatowska Dos veces únicas reveló que la diva asistía a un popular mesón de la Ciudad de México, donde pedía un jugo de carne acompañado por cuatro zanahorias crudas, pues ella consideraba que eso la hacía mantener un cutis impecable y envidiado por muchas personas de la época.