Cómo Miss Tailandia pasó de vivir entre la basura a caminar por las pasarelas de Miss Universo

Famosos
hace 1 año

En la edición del 2022 de Miss Universo, conocimos la historia de Anna Suengam-iam, quien tuvo un origen humilde, ya que creció en el seno de una familia de recolectores de basura de Bangkok. Ella pasó de ser “Miss Basura” a convertirse en la representante de Tailandia en el certamen mundial. Aquí te damos algunos detalles más de su vida.

¿Qué historia de superación de los famosos te ha inspirado para seguir adelante?

Sus padres, que trabajaban como recolectores de basura para la Administración Metropolitana de Bangkok, no podían pasar todo el tiempo que querían con su hija. Esto se debía a la naturaleza de su ocupación, que implicaba laboriosos horarios de 3 de la mañana a 7 de la tarde todos los días.

Anna cuenta que pasó la mayor parte de su infancia sola, ya que sus padres solo llegaban a su casa a dormir después de un arduo día de trabajo.

Contó que las pocas veces que podía salir de casa, era para dar un paseo tranquilo en el camión de la basura con su padre. Y cuando la dejaban sola, jugaba con juguetes que sus padres rescataban de los tiraderos y que reparaban para que ella utilizara.

Anna creció en la pobreza y constantemente era molestada por sus compañeros de escuela, que la llamaban “Miss Basura” por el trabajo de sus padres y su origen humilde. Ella misma tuvo que hurgar entre la basura en busca de botellas de plástico para ganar algunas monedas y contribuir con el presupuesto familiar.

Después del divorcio de sus padres, Anna fue adoptada por su abuela, porque sus padres no podían cuidarla. La abuela la llevó a un monasterio budista, y allí sobrevivió con la comida de las limosnas que la gente les daba a los monjes.

Durante su infancia y adolescencia, fue absorbiendo las enseñanzas budistas de su abuela y luego las aplicó a lo largo de su vida.

Años después, y gracias a su determinación, Sueangam-iam pudo obtener una licenciatura en gestión hotelera y turística en la Universidad Kasetsart de Bangkok. Ella tuvo que salir adelante fregando baños públicos y donando sangre cada seis meses para obtener un poco de dinero.

Por esa misma época, comenzó a participar en certámenes de belleza. Ella siempre tuvo el sueño de llegar al concurso de Miss Universo.

En 2022 y sobre la base de su determinación, logró coronarse como Miss Tailandia. Gracias a eso pudo viajar por todo el mundo en las rondas preliminares de Miss Universo, en las cuales logró ser una de las finalistas.

“Soy una persona que creció en un basurero”, explicó la modelo en la competencia.

En la competencia preliminar, realizada en Nueva Orleans, la modelo subió al escenario con un vestido metalizado brillante. Pero el atuendo contenía otro mensaje: estaba hecho con partes de latas de refresco combinadas con cristales Swarovski.

“Este vestido se inspiró en el entorno familiar de mi infancia”, escribió. “Al crecer con padres recolectores de basura, mi niñez transcurrió entre montones de basura y materiales reciclables. Este vestido único fue hecho a medida con materiales desechados para presentarle al UNIVERSO que lo que muchos consideran descartable en realidad posee su propio valor y su propia belleza”.

Aunque Anna no conquistó el primer lugar en el concurso de Miss Universo, ganó el premio al liderazgo transformacional, un galardón otorgado a las historias que generan un impacto social en la audiencia.

“No son los únicos que se enfrentan a la desesperación. Yo también estaba desesperada. Aprendemos de nuestros problemas para adaptarnos y sobrevivir. Les pediría a todos que tengan confianza en sí mismos y que se levanten para luchar de nuevo. Si yo pude, tú también”, declaró.

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