La hija de Isabel II es considerada “la mejor reina que los británicos nunca tendrán”, y te explicaremos por qué

Famosos
hace 2 años

La princesa Ana es la única hija de Isabel II. No sigue las modas y no suele sonreír, pero los medios británicos creen que es la mejor reina que el Reino Unido podría tener. Sin embargo, tiene muy pocas posibilidades de reinar, ya que se encuentra en el decimotercer lugar en la fila de sucesión al trono, y, con cada nuevo heredero del príncipe Guillermo, se aleja aun más más de la corona.

Sin embargo, Ana nunca se ha mostrado preocupada por ese asunto. Siempre se permitió un poco más que otros miembros de la familia real: participó en los Juegos Olímpicos, se presentó en la boda de un familiar luciendo un atuendo de 27 años y fue pionera en la moda de contraer matrimonio por amor, tendencia que luego siguieron sus sobrinos, Guillermo y Harry. En Genial.guru perdimos la cabeza por la princesa, y estamos ansiosos por contarte lo genial que es ella.

La reina de Gran Bretaña, Isabel II, junto al duque de Edimburgo, Felipe, el príncipe Carlos y la princesa Ana.

Ana no siempre fue “hija de la reina”: nació en 1950, dos años antes de que su madre ascendiera al trono. Para entonces, Elizabeth ya tenía un hijo, Carlos. La pequeña princesa estaba muy celosa de sus padres. Le parecía que su hermano, el “futuro rey”, recibía más atención que ella. Incluso su niñera le pidió a la pareja real que fuera más diplomática con la niña. Quizás la incomprensión de la familia condujo al hecho de que Ana creció siendo rebelde y sin pelos en la lengua. Ni siquiera tuvo miedo de contradecir a una persona que atentó contra ella, de quien te hablaremos más adelante.

Isabel II junto al duque de Edimburgo, Felipe, y sus hijos, príncipes Eduardo y Andrés (en el centro), princesa Ana y príncipe Carlos.

Las dos grandes pasiones de la princesa son el deporte y los caballos. En 1976, la chica participó en los Juegos Olímpicos de Montreal, siendo la primera de la casa Windsor en hacerlo. En las competiciones individuales de equitación, Ana obtuvo el vigésimo cuarto lugar, y en la competencia por equipos, el noveno. 36 años después, en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, su hija, Zara, le dio a Gran Bretaña una medalla de oro en la misma disciplina.

Princesa Ana y su caballo, Goodwill, descansan durante un entrenamiento para las Olimpiadas en Montreal.

Gracias a su afición, Ana conoció a su primer marido, Mark Phillips, quien era un jinete. El joven no tenía un título de nobleza, por lo que los Windsor estaban molestos por su relación con la princesa. El hermano mayor habló sarcásticamente sobre el elegido diciendo: “Ana no pudo casarse con su caballo y, por lo tanto, eligió a Mark”. Y la reina, al parecer, estaba muy decepcionada con la elección de su hija, ya que declaró que no se sorprendería si los hijos de la pareja enamorada nacieran con cascos de caballo.

A pesar de que Isabel II le regaló a la pareja una finca en Gloucestershire para que se festejara la boda, aparentemente no aceptó el matrimonio desigual de la princesa. Ahora, los hijos de Ana, Peter y Zara, son considerados plebeyos. La causa principal de esta situación es un decreto de 1917, según el cual solo los hijos y nietos del monarca en la línea masculina pueden llevar el título real. Ana era princesa antes de su matrimonio, pero después de la boda, perdió el título. En 1987, su madre le otorgó el nombramiento de princesa real, aunque sus hijos siguen siendo plebeyos. Según una versión, la reina quería otorgarles títulos a sus nietos también, pero Ana no lo aceptó para proteger a los niños. Según otra versión, Isabel ll le ofreció a su esposo el título de conde, el cual pasaría a sus nietos, pero el hombre tampoco quiso aceptarlo.

Valor e inteligencia

Mark y Anna enfrentaron muchas peripecias juntos. En 1974, fueron atacados por un criminal armado que quería secuestrar a la princesa para pedir un rescate a cambio. Habiendo herido a seis personas, exigió que Ana bajara del auto, a lo que la chica respondió: “¡Ni de broma!”. El atacante fue detenido y se comprobó que era una persona mentalmente enferma. El entonces primer ministro, Harold Wilson, elogió a Ana en los periódicos del gobierno, afirmando que se comportó “con extraordinario coraje e inteligencia” en una situación tan espantosa como esa.

La princesa Ana visita en el hospital a su guardaespaldas, quien resultó herido durante el intento de secuestro.

El matrimonio de Ana, que parecía tan fuerte, se derrumbó en 1992. Y, unos pocos meses después, la princesa se casó con el capitán Timothy Lawrence, quien, por cierto, también estaba relacionado con los caballos. En el pasado, el elegido de la princesa fue el caballerizo de Isabel II. De esta forma, Ana se convirtió en el primer miembro divorciado de la familia real británica que se volvió a casar.

Princesa Diana, princesa Ana, duquesa de York y reina madre Isabel (madre de Isabel II), en la ceremonia del Día del Recuerdo.

La hija de Isabel II, además de no temerles a los matrimonios desiguales, se adelantó a su tiempo en muchos sentidos. Actualmente, los periodistas admiran la austeridad y el vestuario modesto de la duquesa Kate, pero la esposa de Guillermo todavía tiene mucho que aprender de Ana. Por ejemplo, en 2008, para la boda de Lady Rose Windsor, la princesa se puso el mismo vestido que había estrenado en el casamiento de Carlos y Diana 27 años antes. Además, una vez, vistiéndose para ir a las carreras, ¡encontró una blusa de 35 años de antigüedad en su armario! Sin embargo, salió en la portada de la revista Vogue en tres ocasiones. Por cierto, hablando de moda: en los desfiles militares, Ana prefiere usar uniformes masculinos.

Princesa Ana en el desfile en honor al cumpleaños de Isabel II.

La hija de Isabel II tiene la reputación de ser el miembro más trabajador de la familia real. En 2014, participó más de 600 veces en varios eventos oficiales tanto a nivel nacional como internacional. Estuvo muchas veces en la Antártida, ya que Ana patrocina 200 organizaciones benéficas, culturales y ambientales, en particular, el fondo “Patrimonio Antártico”.

El credo de la princesa es más acción y menos retórica. Se ganó merecidamente un gran respeto en su país, pero ahora queremos saber qué opinas tú... ¿crees que Ana podría desempeñar el papel de reina?

Imagen de portada ASSOCIATED PRESS/East News

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