Humor

Muchas veces, no existe un punto medio con los niños. O bien son adorables, o son unos completos diablillos. Sus ocurrencias pueden ser tan inocentes como jugar a las escondidas y ocultarse detrás de una puerta de cristal. Pero hay ocasiones en las que las travesuras infantiles pueden costarnos nuestro zen... e incluso algunos billetes.

Los humanos somos competitivos por naturaleza, más aún cuando se trata de llevarse una suculenta suma de dinero o algún premio interesante en caso de ganar. Por eso, a lo largo de la historia han ido surgiendo cada vez más concursos y competiciones. Algunos son de lo más alocados, como el concurso de peinados congelados que se celebra cada año en Canadá y el de tocar la guitarra imaginaria en Finlandia. Las opciones son muchas y de lo más variadas, sigue leyendo para descubrirlas.

Es probable que nuestros padres nos hayan advertido más de una vez sobre algo que, sin duda, no era tan buena idea que hiciéramos. Pero nosotros no les hicimos caso y terminamos escuchando el clásico “te lo dije” cuando el resultado de nuestra experimentación saltó a la vista. Estas situaciones en las que nuestra testarudez se impuso eran comunes en la toma de ciertas decisiones y en relación con nuestra apariencia. Así es: cuando vamos por nuestra cuenta y hacemos oídos sordos a los consejos, el desastre es una posibilidad que hay que tener en cuenta.

Dejar instrucciones en caso de fallecimiento no solo incluye aspectos legales o acerca de los bienes que pudimos tener en vida, sino también esos deseos que muchas veces queremos que se cumplan a nuestra partida. Una ceremonia específica, o que lo que se queda de nosotros en la tierra se coloque en cierto lugar, pueden ser algunos de ellos. Ese es el caso de la abuela de la tiktoker Regina, que expresó qué quería que se hiciera con sus cenizas, y su hija fue hasta el final para lograrlo.

La inspiración puede provenir de cualquier parte. Para los artistas, las ganas de crear pueden surgir sin aviso en cualquier lugar y momento. Fue justo eso lo que sucedió en estos 25 casos, en los que las personas dejaron salir el talento que llevan dentro. Así, nos demuestran que la palabra vandalismo puede llegar a tener connotaciones muy positivas.

En esos días en los que hasta el agua se nos quema, podemos pensar que no hay nadie en este planeta con peor suerte que nosotros. Sin embargo, las fotos de los usuarios que verás a continuación demuestran lo contrario. Así que, ahora no nos queda más que mostrarles una buena cara a los momentos desafortunados y convertirlos en una razón para reír.

Una mala depilación, un corte que no quedó bien con nuestro rostro o un estilo que parecía sacado de alguna película de terror son de esas decisiones que muchas veces tomamos sin pensarlo dos veces. En el intento de vernos o sentirnos bien físicamente, podemos terminar en situaciones dolorosas, vergonzosas o que simplemente no nos encantan. Esto nos muestra que a veces es mejor decir sí a nuestro bienestar antes que a la “belleza”.

A todos nos gusta disfrutar de un pequeño antojo. Ese momento de darnos el gustito con alguna comida, dulce o salada, nos hace felices a todos. Sin embargo, puede pasarnos que, al abrir el paquete que acabamos de comprar, el contenido no se parezca en nada a lo que nos prometieron. A esto se llama “caer” en una publicidad falsa, y son unos pocos los afortunados que se salvan de ella.

Los carteles son una herramienta comunicativa muy importante para cualquier lugar. Pueden ser de gran utilidad para enfatizar ciertas cuestiones o reglas que se suelen pasar por alto o cuya importancia debe ser señalada. Hay veces en que los diseñadores se toman muy en serio su labor y hacen carteles que rompen la monotonía, lo que crea espacios atractivos e ideales para que los usuarios les tomen una foto.

Realizar tareas domésticas como lavar ropa, podar el césped o limpiar la cocina es muy importante para la armonía del hogar. A veces el apuro, las distracciones o simplemente la mala suerte puede hacer que ocurran verdaderas catástrofes. Algunos usuarios tuvieron esas vivencias y las compartieron en las redes sociales para por lo menos tratar de encontrarle un lado gracioso a la desgracia y reír en vez de llorar.

A veces creemos que todos pensamos de la misma manera, pero cuando nos enfrentamos a ciertas personas, empezamos a poner eso en duda. Es difícil saber por qué alguien haría algunas de estas cosas, pero nuestros protagonistas tienen su particular forma de ver el mundo y se disponen a mofarse del “qué dirán”. Afortunadamente, no son tímidos y comparten sus fotografías con todo Internet.

Como turistas en tierras lejanas, buscamos una experiencia que vaya más allá de la comodidad y la calidad al hacer la reservación en hoteles, posadas u hostales. Por eso, la industria hotelera busca dejar huella y resaltar del resto: no más chocolates en la almohada ni toallas en forma de cisne, sino curiosidades tanto positivas como negativas. Así que, por más que leamos las reseñas en Internet y miremos todas las fotografías disponibles, siempre nos espera el factor sorpresa.

Durante los nueve meses de embarazo, los padres suelen pensar cómo será su bebé. En la mente está la imagen del bebé angelical, limpio y envuelto en una cobija. Así, esperan ansiosos para poder tener a su hijo en brazos y mirar su carita. Pero algunas veces, cuando mamá y papá ven a su pequeño por primera vez, reconocen que no todo es como lo esperaban.

Seguramente, alguna vez habrás tenido que someterte a una cirugía o conoces a alguien a quien le ha tocado, son situaciones de vida a las que tenemos que enfrentarnos, aunque no nos guste para nada la idea. Es en esos casos cuando la anestesia se transforma en la absoluta protagonista. Claro que esto no ocurre en soledad, estamos rodeados de médicos, enfermeros y anestesistas. Todos ellos se transforman en los espectadores de las más desopilantes historias que contamos cuando estamos bajo los efectos de este somnífero que parece aflojar todas nuestras inhibiciones.

No hay duda de que en la escuela es donde adquirimos una gran cantidad de conocimientos que nos servirán para nuestra vida adulta. Muchos recordamos a nuestros maestros con nostalgia, pero algunos prefieren no pensar demasiado en ciertos profesores que, en determinado momento de su vida académica, los hicieron dudar hasta de su propia existencia.

Preparar comida en casa y lograr que el resultado final sea una delicia para deleitar a familiares y amigos puede traernos mucha satisfacción. Pero hay veces en las que no estamos exentos de que algo salga mal en la receta, y en vez de obtener un plato estrella, terminamos haciendo que todos vean estrellas de amargura al probar nuestra creación.

¿Has escuchado la frase “cada cabeza es un mundo”? Pues no solo hablamos en sentido figurado, sino que cada persona aplica la lógica de diferente manera en su día a día. Y nos preguntamos qué es lo normal cuando nos enfrentamos a ciertas situaciones. La verdad es que la vida es de aquellos “bichos” raros que se atreven a ser diferentes. Por eso, en la recopilación de hoy, podrás ver que pertenecemos al mundo del absurdo.

Los niños tienen una gran capacidad de observación y aprendizaje. Pero, a veces, esa inteligencia termina por jugarles en contra a los adultos, que se ven sorprendidos y descolocados al recibir de un niño pequeño una respuesta que no esperaban, llena de ingenio y creatividad.

¿Te cuesta levantarte con alegría por la mañana? Nos pasa a todos. Es inevitable sentir frustración o cansancio en la rutina diaria, pero no debes permitir que arruine tu estado de ánimo. Según la ciencia, las carcajadas son justo lo que el médico recetó para aliviar el estrés. Así que, en los días de altibajos emocionales, conviene contagiarse de risa viendo cómicas imágenes.

Comprar por internet es, para muchos, uno de los mayores placeres. Dar clic en “pagar”, sentarse a esperar (no tan pacientemente) y, finalmente, recibir el paquete cuenta como terapia liberadora. Pero, si nos decimos la neta, la verdad es que no siempre quedamos tan contentos con lo que nos mandan. Y ahí queda nuestro corazoncito todo apachurrado cuando llega el envío, porque lo que sacamos de la caja no tiene nada que ver con lo que vimos en la foto. ¡Ay, qué dolor nuestro dinerito!