10 Claves en los dibujos de los niños que nos podrían ayudar a interpretar parte de su personalidad

Psicología
hace 2 años

Los niños expresan muchas cosas a través de sus dibujos, entre ellas, su forma de ver el mundo y gran parte de su personalidad. Conocer los elementos que estos contienen y su significado puede ser una herramienta muy útil para saber qué comunican y ayudarnos a empatizar un poco más con ellos.

Esta información no sustituye la evaluación emocional ni psicológica de un profesional en la materia. Solo son consejos que pueden ayudarnos a conocer algunas pautas de cómo se sentían los niños en un momento dado.

1. Comprende la importancia de que los niños dibujen

Una de las principales razones por las que es necesario que el niño dibuje desde pequeño es porque supone la forma más clara que tienen para comunicarse con los demás sin la necesidad del lenguaje. Además, les ayuda a desarrollar otras habilidades mientras aprenden a expresarse, por ejemplo, a compartir sus emociones y a afinar su motricidad.

De forma inconsciente, los niños que dibujan son más felices, pues aunque ellos no lo sepan, ya se han expresado y de alguna manera liberado de todo lo que piensan y sienten sobre el mundo.

2. Conoce las distintas etapas por las que pasan los dibujos de los niños

Es algo obvio; sin embargo, es necesario entender cuáles son las fases o etapas por las que pasan los dibujos de los niños dependiendo de su edad:

  • Garabatos (2-4 años): aquí solo se dibujan líneas aleatorias que normalmente no tiene figura o no son objetos reales.
  • Previa al esquema (4-7 años): intentan dibujar lo que ven a su alrededor, como figuras sencillas, árboles, perros, casas, etc., aunque distorsionando un poco la realidad, por ejemplo: cuando hacen caras con solo puntos y líneas.
  • Esquema (+7 años): ya hay un tema bien identificado y un escenario específico de la realidad que quieren representar a través de los detalles, como puede ser por ejemplo los elementos que se encuentran en una playa (el sol, personas en traje de baño, sombrillas, etc.).

3. Presta atención a los colores que utiliza

A medida que los niños van creciendo, se van encontrando con nuevas sensaciones y percepciones sobre la realidad que los rodea, la cual influye en gran medida en su comportamiento y en la expresión de sus emociones. Los colores en los dibujos pueden determinar cómo se sienten los niños sin decir una sola palabra.

Un niño que está muy alegre, normalmente, hace uso de una amplia gama de colores, principalmente brillantes, en la misma cantidad y los distribuye uniformemente. Sin embargo, si solo usa pocos colores intensos o uno solo en exceso, puede indicar que el niño se siente triste o algo le preocupa.

4. Observa la forma e intensidad de los trazos

Los trazos están generalmente asociados con el temperamento de los niños, así, si los trazos son muy pronunciados o están muy juntos, puede indicar algún estrés o sentimiento fuerte, como la ira. Por su parte, si son trazos delicados, finos o suaves, pueden sugerir amabilidad.

Las líneas discontinuas pueden indicar que el niño está teniendo dudas o inseguridades, y unas líneas continuas pueden mostrar equilibrio y confianza.

5. Identifica el espacio que ocupa el dibujo en la hoja

Como se ha dicho anteriormente, los dibujos son la forma de expresión que los niños utilizan para mostrar su maravillosa visión del mundo y parte de su personalidad, por eso es importante considerar en qué parte de la hoja se encuentra concentrada la ilustración, esto aplica principalmente para niños que ya se encuentran en la etapa de esquema:

  • Si se dibuja solo en el lado izquierdo de la hoja, podría estarse inclinando un poco hacia su pasado.
  • En el lado derecho de la hoja, por el contrario, podría estar indicando que ve hacia su futuro y un poco sobre la necesidad de querer comunicarse.
  • En el centro del papel, podría significar que tiene una mentalidad equilibrada.
  • Si el dibujo se encuentra en la mitad superior, puede ser que aspira a mucho y tiene ambición.
  • En la mitad inferior o en las esquinas, el niño podría estar teniendo ciertas inseguridades.

6. Valora cuáles son las proporciones y tamaños que utiliza

Esta parte es un poco más notoria cuando el niño se dibuja a sí mismo, pues demuestra cómo se ve (imagen personal) y cómo se siente. Aquí debe haber armonía y equilibrio, sin embargo, puede haber casos en los que se dibuje muy pequeño (indicando inferioridad o inseguridad). El tamaño en el que dibuje cierta parte de su cuerpo también podría representar si tiene alguna inseguridad sobre esta.

La cantidad de papel que utiliza para su dibujo también es importante, pues si ocupa toda la hoja podría indicar que tiene apertura con su entorno.

7. Identifica quién está en el dibujo

Si el niño dibuja a su familia, hay ciertos elementos que pueden hacerse evidentes, algunos de ellos son:

  • Normalmente, comienza a dibujar primero a la persona que más admira. Si hay un integrante de la familia que esté dibujado más grande, puede ser porque lo vea como la figura dominante o imponente.
  • Si le hace falta dibujar a alguien, quizá sea por celos o algún conflicto. Pero no siempre es así, en ocasiones puede solo ser porque cuando hizo el dibujo estaba ilustrando lo que vivió en ese momento y solo con las personas que estaban ahí.

8. Descubre qué significa si coloca muchos o pocos detalles

A veces podemos identificar cuál es la forma de aprendizaje de los niños con solo ver los dibujos que realizan, pues quizá, si durante su interpretación de la realidad colocan a varias personas con muchos accesorios o gestos determinados, podrían estar indicando que tienen bien desarrollada la habilidad visual y una capacidad de retención impresionante.

9. Identifica cuál es la temática sobre la que más dibuja

Lo más representativo que los niños suelen dibujar es:

  • Cosas que más les gustan, por ejemplo: festividades, su cumpleaños, superhéroes, princesas, etc.
  • A su familia. La forma en la que ve a los humanos. Recordemos que es a partir de cierta edad que comienzan a colocar todas las partes completas, como orejas y manos.
  • La naturaleza. Por ejemplo, dibujar un árbol puede ayudar a interpretar los vínculos que tiene consigo mismo.
  • Su hogar. Pues es la base y el refugio. Además, hay que considerar si coloca todos los elementos que la incluyen o si omitió alguno. Entre más detalles le agregue, mayores son su felicidad y sensación de protección.

10. Observa qué tan seguido dibuja

Como bien comentamos anteriormente, que el niño se explaye dibujando es muy importante, por ello es necesario identificar si lo está haciendo y cada cuánto lo hace. En caso de que notemos que no lo hace muy a menudo o le cuesta trabajo, lo mejor es incentivarlo y motivarlo a que lo haga, algunas formas de hacerlo son:

  • procurar que dibujar sea una actividad regular;
  • compartirle referencias de cosas que le gusten;
  • acompañarlo mientras dibuja y, si es posible, hasta proporcionarle ayuda;
  • usar la imaginación incluyendo cosas cotidianas.

¿Recuerdas o tienes a la mano algún dibujo que hayas hecho durante tu infancia y que pudieras compartirnos? Si no, ¿algún niño te ha hecho un dibujo que aún conserves?

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