Cómo limpiar tus zapatos según el material del que están hechos para evitar que se dañen

Consejos
hace 2 años

Hoy en día, nos encontramos con una gran variedad de zapatos en las tiendas y todos están hechos de distintos materiales. De la misma manera que la ropa o los bolsos requieren cuidados específicos, los zapatos necesitan la atención adecuada al momento de su limpieza para mantenerlos tan radiantes como el día que salieron del aparador, y poder conservarlos durante más tiempo en buenas condiciones.

En Genial.guru, recopilamos una lista de los materiales más comunes en los zapatos y cómo limpiarlos en cada caso para que se mantengan en buen estado. Quédate hasta el final del artículo, porque te dejamos un bono.

1. Zapatos de cuero sintético

Este material, también llamado cuero artificial o polipiel, es común encontrarlo en tenis o zapatos. Sus cuidados, aunque no son complicados, requieren de constancia para que siempre luzcan impecables, así como para evitar daños a largo plazo.

  • Luego de usarlos, se recomienda pasar un trapo húmedo o una toallita por el calzado para quitar las manchas.
  • Para una limpieza más profunda retira los cordones, mezcla detergente de ropa y agua en un recipiente, utiliza un cepillo y con un poco de la mezcla trata las partes más sucias. Finalmente, pasa un paño para retirar el jabón. Evita remojar el zapato o utilizar demasiada agua.

2. Tenis blancos de piel sintética

Si se trata de tenis blancos de este material, una buena opción de limpieza es comenzar retirando el polvo y la suciedad con un trapo húmedo. Posteriormente, se debe colocar pasta de dientes blanqueadora, que no tenga tintes que puedan provocar daños al zapato, en las manchas complicadas y frotarlas con un cepillo hasta removerlas. Para terminar, bastará con pasar una toalla humedecida con agua tibia para quitar los residuos.

3. Zapatos de piel

En este tipo de calzado también se recomienda el uso constante de un cepillo suave para quitar suciedad superficial, así como de toallitas húmedas y de productos especializados para cuero, como lo son los lustradores.

  • Una forma práctica de limpiarlos es comenzar retirando la suciedad con un cepillo, para posteriormente quitar las agujetas y así evitar que se manchen.
  • Usa jabón especializado para piel en el zapato o simplemente un trapo húmedo y frótalo en el calzado.
  • Limpia nuevamente los zapatos con un trapo húmedo limpio para quitar el exceso de jabón y colócalos a secar en un espacio fresco, evitando que les dé directamente el sol o el calor para que no pierdan su color.

4. Zapatos de gamuza

Este material luce increíble, pero suele mancharse y dañarse fácilmente. Para evitarlo, es necesario llevar los cuidados de limpieza correctos y recordar que se trata de zapatos que suelen ser sensibles al agua, por lo que es mejor tratarlos en seco.

  • Con un cepillo especial para gamuza, ya que este debe ser de la dureza ideal para no hacer daño a la superficie del zapato, retira el polvo suavemente haciendo movimientos en la misma dirección.
  • En las zonas dónde se vea el desgaste del calzado, puedes cepillar más fuerte, pues comúnmente se trata del material aplastado, así que el pasar el cepillo de atrás hacia adelante con fuerza podrá levantarse nuevamente y emparejar la textura.
  • Si observas manchas difíciles, una opción menos arriesgada es utilizar una goma de borrar para frotar hasta que desaparezcan. Otra más riesgosa, útil sobre todo si la mancha es de agua, es, con el mismo cepillo, poner un poco de agua y esparcirla por todo el zapato, poniendo atención al área con marcas. Finalmente, deja secar y pasa nuevamente el cepillo para gamuza.

5. Zapatos de charol

Lo reluciente de los zapatos de charol es sin duda uno de sus atractivos; sin embargo, este brillo puede irse si se utilizan técnicas poco apropiadas para limpiarlos, además de que los rayones también pueden hacer de las suyas. Como en los casos anteriores, es importante no utilizar demasiada agua en estos, sino ser precavidos con la cantidad.

  • Un modo de retirar la suciedad de este calzado es empleando un cepillo suave para quitar el polvo de grietas y, en general, de la superficie, y posteriormente diluir unas gotas de jabón líquido suave en agua, sumergir un paño de algodón y frotar los zapatos. Estos se deben dejar secar durante al menos 24 horas y, si lo prefieres, puedes untarles algún producto especial para cuero, como un lustrador.
  • Un consejo para manchas persistentes es usar un hisopo con un poco de alcohol isopropílico o vaselina y frotarlo en donde sea necesario tantas veces como creas adecuado para que las marcas desaparezcan o sean menos visibles.

6. Zapatos de tela o lona

En este caso, una de las ventajas es la posibilidad de poder lavarlos con agua y jabón para que queden impecables, pero, aun así, algunos tips serán perfectos para no fallar en el intento de tener nuestros zapatos como nuevos.

  • Si tus zapatos son lisos, es decir, sin adornos de otro material, puedes meterlos a la lavadora. Es importante retirar las agujetas previamente, así como el lodo o algún tipo de suciedad que se pueda quitar fácilmente con un cepillo o un poco de agua. El jabón común de ropa será útil para esta tarea, mientras que el agua fría o tibia es la adecuada para no dañarlos.
  • En el caso de que se trata de zapatos con alguna aplicación de otra tela u otro componente, lo mejor es optar por lavarlos a mano. Utiliza un cepillo suave, jabón líquido para ropa diluido en agua y talla por dentro y por fuera el calzado. Cuando esté limpio, enjuaga con el agua necesaria.
  • En ambos casos, recuerda poner a secar los zapatos al aire, pero alejados de la luz del sol directa y del calor.

7. Tenis de tela blancos

La perfección de los tenis de este color generalmente no dura mucho, pues basta con utilizarlos un rato para que alguna mancha aparezca y les quite el esplendor de cuando recién los compraste. Pero la buena noticia es que la tela, frecuentemente, se limpia sin complicación, aunque, por el color, hay que tener ciertas consideraciones.

Se recomienda que el lavado sea a mano para que la tela se conserve en buen estado. Para hacerlo, una solución de una taza de agua con una cucharada de jabón mezcladas perfectamente hasta hacer espuma y un cepillo de dientes que ya no uses serán tus mejores aliados. Estos servirán para tallar con movimientos circulares esas manchas complicadas hasta que desaparezcan. Para quitar la mezcla, utiliza una toalla de papel y da toques suaves en el zapato. Inspecciona bien que no queden restos de jabón para evitar mancharlos. Finalmente, deja secar al aire libre, pero lejos del sol; una buena idea es ponerlos a secar en la noche.

8. Zapatos de satín

Este material que desde el primer momento luce delicado, frecuentemente se usa para zapatos formales, por lo que, al ser los comunes para las ocasiones especiales, lo que menos queremos es que se vean descuidados.

Un método de limpieza es utilizar un cepillo suave para quitar la suciedad de las suelas y de la superficie, posteriormente utilizar un trapo húmedo y completamente limpio para quitar las manchas. Si estás son difíciles puedes agregar un poco de jabón para manos y fregar sin demasiada potencia en el área. Finalmente, pasa otro paño, esta vez seco, por los zapatos para quitar residuos.

9. Zapatos de terciopelo

Estos zapatos son una excelente forma de darle estilo a un atuendo, pues la textura que tienen es bastante atractiva. Sin embargo, pueden dañarse con facilidad, razón por la que a la hora de la limpieza, hay algunos trucos útiles.

  • Si se trata de un líquido o algún producto o comida que justo cayó a tu zapato, usa un trapo de microfibra, pues este podrá absorber la indeseada marca e incluso hacer que no deje huella.
  • Si la suciedad no se quita o se trata de algo que se quedó en nuestros zapatos desde hace tiempo, haz una solución de agua y jabón de trastes y revuélvelos hasta hacer espuma. Con la mezcla, restriega la mancha con apoyo de un cepillo de dientes que no esté demasiado áspero y haciéndolo siempre en la misma dirección. Deja actuar por algunos minutos y limpia los residuos con un paño limpio y seco. Puedes hacer este paso tantas veces como sea necesario para eliminar la mancha.
  • Por otra parte, en el caso de que sea tierra, lodo o polvo lo que esté sobre nuestros zapatos, lo ideal es tratarlos en seco utilizando un cepillo suave y limpio para retirar toda la suciedad, cuando ya no salga más de esta forma, utiliza un trapo seco y limpio para terminar la limpieza.

Bono: cómo lavar bien las agujetas

En casi todos los casos, la sugerencia es retirar las agujetas del calzado antes de proceder a limpiarlo, pero estas no se pueden dejar de lado, ya que son parte importante en la apariencia de los zapatos.

Existen dos formas para lavarlas, una de ellas es en la lavadora, colocándolas dentro de una bolsa de malla para evitar que se enreden o se pierdan entre la ropa. La otra es ponerlas a remojar en agua tibia mezclada con detergente durante algunas horas para luego frotarlas entre sí con las manos, enjuagar con agua y dejar secar al aire libre.

¿Tú cómo cuidas tus zapatos favoritos? ¿Qué truco conoces para mantenerlos impecables? Platícanos en los comentarios.

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