10 Cosas que es mejor no hacer en cafés y restaurantes para no causar mala impresión
Antes, salir a comer o a cenar a un restaurante se consideraba un acontecimiento especial, para el que la gente se preparaba con antelación. Sin embargo, hoy en día, esto se ha convertido en algo habitual y, salvo algunas excepciones, no requiere un código de vestimenta ni un conocimiento profundo de la etiqueta. No obstante, conocer las normas de los buenos modales nunca está de más, al fin y al cabo, así no solo causarás una buena impresión a los demás, sino que también les mostrarás respeto. Teniendo esto en cuenta, hemos elaborado una lista de 10 cosas que debes evitar hacer en una cafetería o restaurante para no faltar a la etiqueta.
¿Qué opinas de las normas de etiqueta? ¿Es necesario seguirlas a diario o es una tradición anticuada que solo deben utilizarse en ocasiones especiales?
1. Sentarse en la primera mesa que encuentres
La mejor opción es siempre reservar mesa con antelación. Pero si decides ir a un café o restaurante de forma espontánea, primero debes preguntar al mesero si hay alguna mesa libre. De lo contrario, puedes acabar en una situación embarazosa, ocupando el lugar de otro cliente y teniendo que marcharte.
2. Pedir mucha más comida que tus acompañantes
Según la etiqueta, lo más apropiado es pedir la misma cantidad de comida que tus acompañantes. Después de todo, no es educado ni agradable que unas personas terminen de comer y se queden sentadas esperando a que otra acabe su enorme platillo.
3. Empezar a comer antes que los acompañantes
Según las normas de etiqueta, debes empezar a comer cuando todos los comensales hayan recibido sus platillos. Como ya se ha señalado, empezar a disfrutar la comida mientras los demás solo miran puede crear una situación desagradable. Sin embargo, si los platillos tienen un tiempo de preparación muy diferente, entonces la persona que espera invita a los demás a empezar a comer.
4. Limpiar la cara y las manos con una servilleta de tela
En este caso, lo importante es recordar lo siguiente: las servilletas de tela deben colocarse sobre el regazo, mientras que las de papel se utilizan para limpiarse la boca y las manos. Si no hay servilletas de papel en la mesa, se puede utilizar la servilleta de tela, pero solo tocando ligeramente con ella los labios o pasándola con cuidado por los dedos que se quieren limpiar.
Por lo tanto, limpiarse la cara con ella, escupir huesos de aceitunas o incluso restos de comida es muy desaconsejable. Tampoco debes sujetar la servilleta de tela al cuello de la camisa o a la cintura. Si necesitas abandonar la mesa temporalmente, por ejemplo, para ir al baño, se recomienda dejar la servilleta sobre la silla. Si has terminado la comida, puedes dejarla en la mesa, a la izquierda del plato.
5. No dejar propina
La propina, al fin y al cabo, es una decisión voluntaria, pero bastante aconsejable en la mayoría de los países. Si estás satisfecho con el trabajo de los empleados y quieres agradecérselos, puedes añadir una cantidad entre el 10 y el 15 % a la factura. Este suele ser el porcentaje medio de propina recomendado. Este pago puede hacerse en efectivo o a través de aplicaciones especiales. En algunos países es habitual incluir el valor de la propina directamente en la factura, bajo el nombre “Servicio”. En cambio, en algunos países asiáticos, como China y Japón, no se suele dejar propina.
6. Poner la servilleta sucia en el plato
Como hemos visto antes, las servilletas de papel deben utilizarse para limpiarse las manos y la boca. Una vez usado, el artículo debe doblarse cuidadosamente y colocarse junto al plato, pero en ningún caso dentro de él. Además de grosero, puede parecer irrespetuoso con los empleados del establecimiento. Y si se te cae accidentalmente una servilleta al suelo, en lugar de retorcerte para recogerla directamente desde la silla, siempre puedes decírselo al mesero y él la recogerá sin problemas.
7. Tomar el salero u otros utensilios de una mesa cercana
Si en tu mesa no hay salero, pimentero u otros utensilios necesarios para disfrutar de tu platillo, pero los ves colocados en otra cercana, acercarte y llevártelos por tu cuenta no es lo ideal. Simplemente llama al mesero y pídele lo que quieras.
8. Ofreciendo a un acompañante comida de un plato compartido, servírsela directamente
Por supuesto, no debes servir la comida en tu plato utilizando tus propios cubiertos. Del mismo modo, no es aconsejable utilizar los cubiertos de otra persona si quieres ser cortés y servirle. En este caso, la mejor opción es acercar la fuente al compañero para que pueda servirse él mismo y la cantidad que desee.
9. Inclinarse para beber de un vaso con popote
Esta regla de etiqueta ayuda a que el acto de comer sea más estético y práctico. Según ella, hay que llevar la comida a la boca y no al revés. Y lo mismo ocurre con las bebidas con popote: la mejor opción es tomar el vaso y llevárselo a la boca en lugar de inclinarse sobre él, doblando todo el cuerpo, para poder beber.
10. Apartar el plato al terminar de comer
Al terminar la comida, no se debe apartar el plato. Además, tampoco es recomendable que la persona que ha terminado de comer aleje su silla de la mesa, ya que resulta poco elegante.