10 Datos curiosos de la manicura que desalientan más que un mensaje de texto de un ex

Al parecer, hoy sabemos todo (e incluso demasiado) sobre la manicura. Las mujeres modernas y hasta los hombres cuidan mucho de sus manos, asisten regularmente a los salones de belleza y no dudan en experimentar con el color, diseño y largo de sus uñas.

En Genial.guru siempre queremos saber más, así que nos sumergimos en la historia de la manicura y descubrimos algunos datos interesantes sobre este antiguo procedimiento de cuidado.

1. En el Antiguo Egipto, el color de las uñas dependía de la clase social de su portador

Los antiguos egipcios se pintaban las uñas para indicar su clase social. La alta nobleza las pintaba en todos los tonos de rojo y naranja, mientras que los esclavos, por el contrario, usaban solo colores neutros y pasteles. Por ejemplo, la reina Cleopatra le daba preferencia al color terracota. Este se podía obtener mediante henna, que a su vez se frotaba en la base de las uñas.

Los faraones también tenían sus propios especialistas de manicura. Además, este cargo se consideraba bastante prestigioso, e incluso su nombre se indicaba en las tumbas de los fallecidos que se habían dedicado a eso.

2. En la Antigua China no solían cortar las uñas

Trataban de dejarlas crecer, ya que solo los representantes de las clases altas podían hacerlo. A veces, la longitud de las uñas alcanzaba los 15 centímetros, lo que según los estándares modernos parece algo raro. Y para cuidarlas, la élite china usaba dedales especiales hechos de metales y piedras preciosas, que testificaban elocuentemente que esta persona no se dedicaba a un trabajo físico.

Para los antiguos chinos, las uñas eran muy importantes. Por ejemplo, si alguien moría, se las cortaban y las enterraban con él. Además, las uñas cortadas se enviaban como un regalo romántico a la persona que les gustaba.

3. En la época medieval, las uñas pintadas y largas eran de mala educación

Se consideraba que las uñas pintadas y largas eran un signo distintivo de las brujas, mujeres despiadadas y pecadoras. Las chicas podían ser acusadas ​​de brujería por tan solo tenerlas largas. Por lo tanto, las damas piadosas las cortaban mucho con un cuchillo o limaban con una especie de papel de lija.

4. Durante el gobierno de Luis XIV de Francia se solía dejar crecer la uña del meñique

En el siglo XVII, los cortesanos franceses dejaban crecer las uñas, pero no en todos los dedos, sino solo la del meñique. Se consideraba que tocar fuertemente la puerta de la cámara del rey era de mala educación, y arañarla con una uña se consideraba la norma de la decencia. Resulta curioso pensar qué tanto tiempo los franceses educados pasaban esperando en la puerta. Sin embargo, la etiqueta era algo complicado.

5. Los holandeses tenían un gesto especial que daba a entender que era hora de servirle más bebida al vaso

En el siglo XVII, en los Países Bajos, las uñas cumplían una función inusual y divertida. Cuando el vaso quedaba vacío, los holandeses le daban la vuelta sobre una uña, demostrando así que ni una gota había caído sobre esta. Este gesto significaba que se necesitaba servir más bebida.

6. Los dentistas aportaron bastante en el desarrollo de la manicura

Las primeras uñas postizas fueron inventadas por el dentista Maxwell Lappe en 1934. Sus pacientes neuróticos lo inspiraron, ya que se mordían las uñas. Lappe creó modelos postizos no comestibles para que sus clientes dejaran este vicio.

Por suerte, un poco más tarde, en los años 1950, el dentista Fred Slack inventó el alargamiento de uñas con acrílico. Decidió arreglar su uña rota con material de empaste dental y un pedazo de papel de aluminio.

7. En Inglaterra solían enterrar las uñas de los niños

Los padres ingleses hacían cosas raras para que sus hijos tuvieran un futuro mejor. Enterraban las primeras uñas cortadas de sus niños debajo de un fresno, con la esperanza de que se convirtieran en cantantes famosos. Podría decirse que tenían una superstición bastante curiosa.

8. Desde tiempos inmemoriales, los tejedores japoneses han limado las uñas de esta forma

Durante 700 años de existencia de este antiguo arte, la tradición de la elaboración de brocado japonés no ha tenido cambios. Los profesionales tejen hilos coloridos de una manera especial. Para trabajar, se liman las uñas de modo que tengan muescas, dado que a la hora de tejer les ayudan a presionar los hilos para que encajen mejor entre sí.

9. Las uñas largas rojas se pusieron de moda gracias a las actrices hollywoodenses

Las uñas rojas se pusieron de moda gracias a grandes actrices del pasado como Rita Hayworth y Marlene Dietrich. Cabe mencionar que aún no han perdido su relevancia. Las mujeres de aquella época se inspiraban en las atrevidas uñas puntiagudas de las celebridades cinematográficas, por lo que empezaron a vaciar los estantes con barniz rojo en las tiendas.

10. Los colores del barniz y el labial debían combinarse, mostrando así el gusto perfecto de su poseedora

En el siglo XX, las marcas de cosméticos presentaban a modelos con labiales y barnices del mismo color para su publicidad. Tal combinación se veía muy impresionante, y de inmediato ganó el reconocimiento de las mujeres de esa época. El mismo color de labios y uñas era señal de buen gusto y estilo.

Sin embargo, las reglas existen para romperlas. Actualmente, nadie sigue estrictamente esta tendencia. Las mujeres modernas no temen a los experimentos y confían en la armonía de su look.

¿Prefieres hacerte la manicura por tu propia cuenta o confías más en los profesionales? ¿Por qué?