10 Entrevistas laborales que se volvieron comedia involuntaria

Curiosidades
hace 3 horas

Las entrevistas de trabajo pueden estar llenas de sorpresas. A veces, todo sale según lo planeado, pero en otras ocasiones, los resultados son divertidos, incómodos o incluso cambian la vida por completo. En este artículo, recopilamos 10 historias reales de entrevistas laborales que no salieron como se esperaba. Desde malentendidos incómodos hasta giros totalmente increíbles, estas anécdotas te harán reír, sentir vergüenza ajena y quizá hasta agradecer tus propias experiencias.

  • Durante una entrevista de trabajo, el empleador me hizo una pregunta inusual:
    —¿Puedes darme la hora y el lugar de tu nacimiento?
    Al principio me reí con nerviosismo, pensando que era una broma, pero su expresión me dejó claro que hablaba en serio. Intrigado y confundido, hice todo lo posible por recordar y compartir los datos.
    Para mi sorpresa, enseguida comenzó una explicación apasionada sobre la importancia de esa información para evaluar mi personalidad. Durante media hora, me habló sobre cartas astrales, alineaciones planetarias y cómo todo eso supuestamente influía en mis hábitos laborales y en mi compatibilidad con el equipo.
  • Una de mis entrevistas favoritas fue con una candidata que dio una respuesta excelente y segura a mi primera pregunta. Habló con entusiasmo durante unos 15 minutos, explicando su experiencia, habilidades y por qué era perfecta para el puesto.
    Y entonces, sacó su celular y dijo:
    —Y no vas a creer esto —y comenzó a mostrar fotos de una torre enorme de hotcakes.
    —¡Mira esta obra maestra! Los hice desde cero. Doce capas. Esponjosos. Doraditos. Me tomó tres horas, pero valió la pena.
    El puesto no tenía absolutamente nada que ver con cocina. Pero su entusiasmo era tan contagioso que sinceramente quise seguir escuchando sobre los hotcakes.
  • Me senté frente a la entrevistadora, bastante confiado, hasta que de pronto me preguntó:
    —¿Qué harías si encontraras una billetera en la oficina?
    Dudé un segundo.
    —Eh... la entregaría.
    Ella sonrió, pero siguió mirándome fijamente.
    —¿Y si tuviera mucho dinero? Sin identificación. Sin forma de rastrear al dueño.
    Me moví en la silla.
    —Igual la entregaría.
    Ella asintió.
    —Bien. El mes pasado despedimos a alguien por quedarse con una.
    Tragué saliva. ¿Era una prueba real o había una billetera escondida en esa sala?
  • Tuve dos entrevistas telefónicas la misma semana y logré confundirlas. Empecé a hablarle a la empresa B sobre proyectos y datos de la empresa A. El entrevistador hizo una pausa y me dijo algo como:
    —¿Estás seguro de con quién estás hablando?
    No terminó bien. © FannyComingThru / Reddit
  • Los entrevistadores me invitaron a almorzar en un restaurante elegante. Estábamos conversando tan a gusto que no alcancé a leer bien el menú. Lo hojeé rápido y pedí lo que creí que era carne poco cocida.
    En realidad, era carne cruda. Carpaccio.
    Me horrorizó cuando llegó el plato, pero no tuve más remedio que comérmelo. Al final me dieron el trabajo, y meses después me confesaron lo impresionados que estaban de que hubiera pedido carpaccio. Nunca les conté la verdad. © Gilword / Reddit
  • Iba con prisa hacia una entrevista de trabajo, prácticamente trotando por la calle. Mientras avanzaba, noté que otro hombre caminaba al mismo ritmo que yo, aunque llevaba una ligera ventaja. Al llegar a la entrada del edificio, le sostuve la puerta antes de entrar a mi entrevista.
    Después de hablar con la reclutadora, pasé a la siguiente etapa: conocer al jefe. Al entrar a su oficina, me sorprendió ver al mismo hombre de antes. Antes de que la reclutadora siquiera saliera de la sala, el jefe dijo de inmediato:
    —Lo contratamos. No hace falta entrevista. Es puntual, responsable y cortés.
  • Me dijeron que la entrevista sería por chat, pero resultó ser con un “chatbot de inteligencia artificial”, no con una persona real. El bot me hizo más de 30 preguntas, a las que respondí con bastante detalle.
    Después recibí un correo con un análisis de todas mis respuestas y lo que supuestamente decía de mi personalidad. El análisis era un completo desastre. Claramente, se basaba en palabras clave y no en el contenido de lo que respondí. Al final del documento, incluso aclaraban que lo único que enviarían a la empresa sería el análisis, no mis respuestas originales. © villan / Reddit
  • En una entrevista para una startup tecnológica, me preguntaron:
    —Si pudieras ser cualquier animal, ¿cuál serías?
    Respondí:
    —Una nutria. Son divertidas, activas, hábiles con las manos y adorables.
    Debatieron si debían contratarme o no por mi respuesta, porque según ellos:
    —Solo contratamos depredadores, nunca presas. © rileysweeney / Reddit
  • El encargado de contratación se inclinó hacia mí y preguntó:
    —Dime, si tuvieras un presupuesto ilimitado para fundar tu propia empresa, ¿qué harías?
    Sonreí, confiado.
    —Oh, eso es fácil. Haría...
    Me interrumpió alzando un dedo:
    —Entonces, ¿por qué no lo has hecho ya?
    Me quedé en silencio.
    ¿Y si todo este tiempo solo me he estado conformando?
  • Una vez fui a una entrevista para el puesto de asistente del CEO. Comenzó con preguntas sobre mi formación y experiencia. Con confianza, mencioné mi carrera y empecé a enumerar mis habilidades.
    Pero me interrumpió con una sonrisa:
    —No necesito una secretaria inteligente.
    Me quedé sorprendida mientras explicaba por qué:
    —Lo último que necesito es alguien que piense demasiado. Las personas inteligentes cuestionan las cosas. Cuestionan políticas, ven ineficiencias y tratan de corregirlas. Y déjame decirte algo: esta oficina funciona con jerarquía. Con obediencia.
    Forcé una sonrisa, tratando de ocultar mi incredulidad. Él sonrió con suficiencia y continuó:
    —Necesitamos a alguien que escuche, que tome notas, que no intente ser la persona más lista en la sala.
    —¿Aún quieres el puesto? —preguntó.
    Me levanté lentamente.
    —Gracias por su tiempo —respondí, y me fui.

A veces, algunos padres con hijos sienten que tienen derecho a recibir un trato especial, como si pudieran hacer exigencias simplemente por el hecho de tener niños. Recientemente, un usuario de Reddit compartió una experiencia en la que una familia intentó presionarlo para que les cediera su mesa en un restaurante. Cuando se negó, la situación se tensó rápidamente, dando lugar a un momento bastante incómodo. Lee la historia completa a través de este enlace.

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