10+ Frases que revelan a personas cuya infancia posiblemente no fue muy tranquila

Cada año crece la demanda de los servicios de psicólogos. Desafortunadamente, no todo el mundo tiene padres con una conducta parecida a la de los personajes de un libro sobre una familia feliz. Puede que los padres constantemente critiquen y ridiculicen a un niño, no le hablen o lo comparen con otros hermanos.

Nosotros en Genial.guru investigamos minuciosamente manuales sobre psicología y descubrimos qué frases revelan a las personas cuya infancia fue realmente difícil.

1.

A menudo los niños criados en un ambiente tóxico olvidan lo que significa cuidarse de sí mismos. Dado que los intereses de sus padres siempre estuvieron en primer plano. Por lo tanto, las acciones bastante normales por parte de sus colegas como dar de baja por enfermedad, pueden percibirse como algo fuera de lo común.

2.

Los padres que protegen demasiado a sus hijos, les gusta controlarlos. Y no les importa en absoluto que su hijo sea una persona adulta desde hace mucho tiempo. Además, el control suele ocultarse tras la ansiedad. Los hijos pueden escuchar constantemente: “Es por tu propio bien” y “Lo hago porque te quiero mucho”. Pero, según los psicólogos, estas frases se pueden interpretar de la siguiente manera: “Tengo tanto miedo de perder el control sobre ti que estoy dispuesto a hacerte infeliz”.

3.

Debido al hábito de los padres tóxicos por competir con sus hijos puede disminuir la importancia de sus logros o considerarse poco atractivos. Por ejemplo, una madre puede decirle a su hijo: “Mira mi bonita nariz. ¡Y tú tienes una nariz y orejas tan grandes!”

4.

A los niños, a quienes se les ha enseñado a complacer a sus padres a cualquier precio, les resulta difícil establecer límites personales. Además, a menudo llaman a sus papás como “mejores amigos” o incluso comienzan a cuidarlos como si fueran niños pequeños. El problema consiste en que su propia familia pasa al segundo plano.

5.

A menudo las personas que tuvieron una infancia difícil sufren de inseguridad de sí mismas y muchas veces se consideran culpables de todos los posibles pecados. Incluso logran disculparse por los errores cometidos por otra persona. Y todo debido a que en la infancia fueron acusadas ​​​​de casi cualquier motivo, desde las malas calificaciones en la escuela hasta el mal humor de mamá.

6.

La mayoría de los niños de padres tóxicos no saben qué es el amor a la hora de convertirse en adultos. Les parece que siempre hay que sacrificarse y negarse a sus propios deseos.

7.

Tarde o temprano los niños que fueron regañados por cualquier iniciativa se convierten en adultos que se sienten indefensos en este “mundo cruel y lleno de dificultades”. Como resultado, les resulta difícil independizarse y separarse de sus padres. No importa si viven juntos o si su hijo adulto tiene su propio departamento desde hace mucho tiempo.

8.

Normalmente los hijos suelen adoptar de sus padres la actitud hacia su cuerpo, edad y peso. En otras palabras, si una madre se criticaba a sí misma por sus kilos de más y estaba segura de que todos sus problemas se resolverían al bajar de peso, entonces su hija estará segura de que solo hay que querer a una persona por su apariencia atractiva.

9.

En algunas familias organizan una verdadera competencia entre los hijos para manifestar el amor de los padres. Al mismo tiempo un hijo es consentido y el otro no tanto. Al seguir el método de “divide y vencerás”, llevará a que los hermanos posteriormente no podrán establecer relaciones amistosas entre sí. Los méritos de otro hijo no consentido siempre se menosprecian deliberadamente y ni siquiera logra entender que podría salir de este juego.

10.

Una personas adulta criada en una familia tóxica puede sufrir de baja autoestima y encariñarse mucho con otras personas: padres, cónyuge o sus propios hijos. Como resultado, desarrolla una necesidad de “unirse” con los demás y simplemente no puede imaginar la vida sin ellos. Se considera una tragedia o una traición cuando se termina la relación o incluso si uno de los miembros de la familia se muda a otra ciudad y vive por separado.

11.

Mientras que un niño crece, comete errores. El problema consiste en que en una familia destructiva, cualquier error de su hijo se percibe trágicamente, ya que los niños perfectos no se comportan de esta manera. Como resultado, el niño que ya se volvió adulto continúa regañándose a sí mismo por cada error.

12.

Al parecer, no hay nada especial en las bromas de los padres. Pero solo en caso de que las burlas no se repitan con regularidad y no destruyan la autoestima de su hijo. Algunos padres no dejan de decirle cosas por “amabilidad” incluso a sus hijos mayores, haciendo comentarios sobre su peso, apariencia o estado civil. Y ante una reacción negativa, se sorprenden exclamando: “¡No te ofendas! ¡Te queremos mucho!”.

13.

A menudo una persona que se crió en una familia tóxica se pone el papel del “salvador” de todos y se apresura por ayudarle a alguien incluso cuando nadie se lo pide. Esto sucede, porque desde temprana edad estas personas están acostumbradas a asumir responsabilidad de todo lo que pasa.

¿Y tú has notado algunas reacciones parecidas? ¿Piensas que son consecuencias de la infancia?