10 Detalles a los que a veces no prestamos atención, pero que revelan nuestra personalidad

Nuestra personalidad se va formando por muchos factores a lo largo de la vida, incluso comenzando en el vientre materno. Tanto genética como experiencias vividas cuentan a la hora de desarrollar nuestra forma de ser, y esta finalmente se ve reflejada en el modo en que nos comportamos día a día y, a su vez, en cómo nos perciben las personas con las que nos relacionamos.

En Genial.guru, descubrimos que incluso los comportamientos más sutiles pueden dar pistas a las demás personas sobre nuestro carácter. Por eso, aquí te contamos algunos de los más comunes y qué impresión generan en quienes nos conocen.

1. La postura del cuerpo

La postura puede dar mucha información sobre la forma en que nos estamos sintiendo y además, manifestar algunos rasgos de personalidad. Si estamos sentados en una reunión, por ejemplo, una postura derecha, significa que se está prestando atención a la conversación. En cambio, una postura inclinada hacia adelante, significa que nos es indiferente la información que se está compartiendo.

También, una postura con el tronco derecho y el pecho expuesto es sinónimo de una persona amigable y abierta. Pero cuando se está encorvado y con los brazos y piernas cruzadas, se expresa hostilidad, poca disposición de hacer amigos e incluso ansiedad.

2. Interacción con el teléfono celular

El modo en que usamos este aparato, que se ha vuelto tan común en la vida diaria, puede ser una fuente de comunicación no verbal muy poderosa. El solo hecho de mirarlo cuando estamos compartiendo con otras personas puede dar a entender que estamos muy ocupados, que estamos rechazando a quienes están a nuestro alrededor porque son menos importantes que lo que vemos en el celular o que queremos que nos esperen hasta que estemos disponibles.

3. Uso del reloj

Otro objeto de uso común, como el reloj de pulso, puede ser indicativo de una importante característica: la responsabilidad. En estudios realizados, aquellas personas que suelen llevar un reloj puesto tienden a identificarse con un tipo de personalidad llamada consciente, según la cual se actúa de forma responsable, organizada y observando reglas y normas. Además, puede ser una señal de una persona que es emocionalmente estable.

4. Manejo del contacto visual

La forma en que hacemos contacto visual es de tal importancia que puede influir en las opiniones que nos formamos de las personas con quienes hablamos. Si alguien constantemente desvía la mirada, podríamos asumir que no está siendo sincero. Contrario a cuando hacemos contacto visual, que provoca en nuestro interlocutor una percepción de credibilidad y nos hace ver como personas de mente sofisticada.

5. Comerse las uñas

Este hábito, aparentemente inofensivo y muchas veces inconsciente, estaría revelando silenciosamente que somos personas perfeccionistas. Esto se debe a que muchas veces se recurre a este comportamiento con el fin de reducir el estrés que puede generar el no poder completar una tarea del modo en que se hubiera esperado. Es así como este y otros movimientos corporales repetitivos reflejarían ansiedad.

6. La forma de reírse

Algo tan característico de una persona como lo es su risa, más allá de poner de manifiesto la alegría, también puede demostrar el rango o estatus de poder que se tiene dentro de un grupo social. Aquellas personas con una risa más desinhibida dan a entender que son más dominantes y son capaces de llamar más la atención con su voz. En cambio, aquellas con una risa más sumisa pueden identificarse como de menor rango en un grupo social.

7. El tono de voz

Un aspecto distintivo de cada persona es la voz, y esta podría dar una idea sobre el tipo de personalidad que tenemos. Los tonos de voz más altos están relacionados con personas más extrovertidas, dominantes y atrayentes en comparación con aquellas personas cuyo tono de voz es más bajo. Esto significa que, aunque no lo notemos, solo la forma de hablar puede poner en evidencia ese tipo de rasgos tan específicos ligados a nuestra forma de ser.

8. Distancia que se toma al hablar

Cuando sostenemos una conversación con alguien, no solo nuestras palabras expresan quiénes somos, sino también la distancia física que ponemos entre esa persona y nosotros. Así, las personas extrovertidas prefieren mantenerse cerca de aquellos con quienes conversan, contrario a quienes son introvertidos, que mejor mantienen cierta distancia.

También, dentro de una conversación, si los movimientos corporales tienden a ser más frecuentes y rápidos, así como las sonrisas, es signo de una persona extrovertida.

9. La forma de dormir

Incluso cuando dormimos, nuestro cuerpo tiene algo que decir sobre quiénes somos, ya que se ha descubierto que, dependiendo de la posición en que se duerme, se puede tener más relación con un tipo de personalidad u otra.

Aquellos que duermen bocabajo, con las manos hacia arriba y la cabeza mirando a un lado no suelen tomar bien las críticas y son personas audaces. Quienes duermen en posición fetal son personas sensibles y llegan a ser algo tímidas. Si se duerme sobre la espalda, con ambos brazos hacia arriba, significa que se es una persona desinteresada, amable y colaboradora.

10. Actividades que disfrutas

Por su parte, las actividades hacia las que nos sentimos más atraídos dan sus propias señales sobre nosotros. Si dentro de las cosas en las que se prefiere invertir más el tiempo se encuentran tareas del hogar, como planchar o lavar los platos, entonces encajamos dentro del tipo de personalidad agradable y procuramos hacer felices a otros a nuestro al rededor.

En caso de que lo que se disfrute hacer sean cosas como leer poesía o producir piezas artísticas y no tanto el hecho de seguir a un equipo deportivo, entonces estamos frente a una persona de mente abierta.

Cuando conoces a alguien por primera vez, ¿en qué comportamientos de esa persona sueles fijarte más? ¿Por qué?