10 Consejos para tener una cocina minimalista y práctica

La cocina puede ser uno de esos lugares donde acumulamos todo tipo de cacharros y utensilios sin darnos cuenta. En su programa de Netflix ¡A ordenar con Marie Kondo!, la gurú del orden, Marie Kondo, recomienda “desintoxicarnos” de todas aquellas cosas que no nos hacen felices y que no utilizamos para conseguir equilibro y paz. La receta para lograr una cocina minimalista y no necesariamente insípida combina el orden, la organización de nuestros ítems y los diseños sobrios para hacer de este espacio un lugar de ensueño.

Genial.guru buscó una serie de trucos para poder convertir fácilmente una cocina caótica en un espacio armonioso y funcional donde den ganas de quedarse charlando o tomando un café.

1. Desechar cachivaches

Los objetos y utensilios que solo están en la cocina para acumular polvo son un obstáculo para mantener un espacio limpio, ordenado y, por ende, con una estética minimalista. Desde fuentes viejas que ya no utilizamos hasta servilleteros rotos, exprimidores de jugo atascados y todo tipo de objetos inútiles: necesitamos eliminar todo aquello que está deteriorado o que ya no usamos.

• Consejo: vaciar las alacenas y los armarios para visualizar todo lo que poseemos y, de esa forma, darnos cuenta de lo que nos sobra y lo que necesitamos de verdad. Para hacer la tarea más fácil, podemos hacer una subdivisión de objetos, como “artículos de limpieza”, “herramientas de cocina” y “alimentos”. Después de clasificar las cosas, debemos seleccionar un lugar para guardar cada categoría.

2. Despejar la encimera

Las encimeras repletas de objetos no solo rompen la estética visual, sino que nos dificultan el movimiento y espacio a la hora de cocinar. Es necesario liberarlas para poder lograr a primera vista una cocina limpia y espaciosa. Con ello conseguiremos que luzca incluso más grande.

• Consejo: instalar ganchos para colgar ollas y utensilios, o bandas metálicas para colocar los cuchillos de forma alienada. Esto nos permitirá despejar la mesada y conseguir un efecto minimalista.

3. Guardar los utensilios en compartimentos dentro de los cajones

Aunque hayamos conseguido que el exterior de la cocina se vea limpio y despejado, el esfuerzo será en vano si no ordenamos el interior de cada alacena o cajón. Los contenedores con compartimentos individuales, los cuales podemos conseguir fácilmente en muchas tiendas, sirven para clasificar los utensilios y permitirnos encontrar lo que buscamos de forma rápida.

• Consejo: si colocamos los elementos de forma vertical en compartimentos, ahorraremos muchísimo espacio dentro de cada cajón.

4. Un estilo monocromático y elegante

A la hora de escoger un color que sea de nuestro agrado y luzca bien en la cocina, hay que fijarse en que la elección no sea una mezcla de tonos muy brillantes o chillones, y también hay que evitar solapar dos colores opuestos del círculo cromático. Obviamente podemos contrastar, por ejemplo, un tono neutral, como el blanco, con uno complementario, como es el marrón, para sostener un estilo sencillo. Incluso podemos añadir un destello colorido en algún lugar seleccionado de la cocina, construyendo así un punto focal.

• Consejo: si optamos por un solo color podemos utilizar sus variantes, ya sean más luminosas o apagadas, para conseguir un ambiente más elegante y sobrio visualmente. Lo más importante es que sea un tono tranquilo y fácil de asimilar.

5. Potenciar la iluminación natural

A todos nos gusta entrar en un hogar y que esté bien iluminado por la luz natural. Si no tenemos grandes ventanas pegadas a la cocina o una entrada exterior que nos proporcione la iluminación necesaria, podemos optar por colocar lámparas con algún diseño contemporáneo o bombillas colgantes; eso sí, con bastante potencia lumínica para reproducir la luz del exterior y que luzca minimalista a su vez.

• Consejo: si quieres lograr una iluminación parecida a la de la luz natural, puedes conseguir bombillas de luz neutra o blanca para simular que hay una entrada exterior y conseguir un efecto sobrio en tu cocina.

6. Reemplazar herramientas por otras que cumplan diferentes funciones

Según el principio de Pareto, el 80 % de los alimentos que preparamos se generan con menos del 20 % de nuestros utensilios. Es una buena premisa para caer en la cuenta de que tenemos más objetos de los que necesitamos que pudieran ser reemplazados por herramientas con varios usos. Ya sea un horno con función de microondas o un molinillo de café que también pueda triturar especias, vale la pena dar el salto para simplificar la cocina.

• Consejo: tirar o donar los elementos que tenemos repetidos para reducir el exceso. Por ejemplo, desechar una de las dos cucharas soperas que nunca utilizamos, un tazón de algún viaje que está arrinconado en un armario repleto, etc. Así ahorraremos espacio y tiempo a la hora de ordenar.

7. Texturas lisas y electrodomésticos sobrios

El mobiliario de una cocina minimalista no suele tener abalorios o pequeños detalles incrustados. Por el contrario, suele caracterizarse por tener una textura lisa y monocromática, jugando con la iluminación y el tono del espacio. Lo mismo ocurre con los electrodomésticos, que normalmente son de acero inoxidable, y hacen una combinación ideal con encimeras y mesas de mármol o piedra.

• Consejo: no importa si no tenemos una gran suma de dinero para cambiar el mobiliario o los electrodomésticos, ya que podemos cubrirlos con puertas de metal u otro material para que se mimeticen, y den un aspecto limpio y una sensación de continuidad.

8. No añadir accesorios ni florituras

El minimalismo busca crear líneas angulares y rectas para conseguir una atmósfera sencilla y funcional. Por lo tanto, no debemos incorporar a la vista figuritas, ornamentos, dibujos, jarros de flores o centros de mesa. Eso no significa que no podamos añadir un cuadro vistoso, pero tendremos que quedarnos con uno solo y no colocar más elementos.

• Consejo: si preferimos respetar una tendencia completamente sobria, podemos incorporar una pecera, una pequeña fuente o algún elemento que juegue con las transparencias.

9. No convertir la heladera en un almacén de imanes

Es muy común llenar el refrigerador de imanes, dibujos, fotos y todo tipo de ítems. Para conseguir una cocina despejada y limpia, lo más importante es deshacernos de los objetos que ocupan un lugar visual. Al hacerlo, el espacio automáticamente se verá mucho más ordenado.

• Consejo: podemos reubicar las fotos en otras estancias del hogar con marcos sencillos para que destaquen.

10. Reservar un lugar para lo que no se usa

Puede ser un lugar en la alacena, un compartimento en un cajón, una caja, etc. Lo que no hemos usado por un largo período de tiempo o no sabemos si deshacernos de él, podemos almacenarlo en un lugar específico para tomar una decisión más adelante. Así tendremos localizado todo el desorden y no ocupará un espacio funcional en la cocina.

• Consejo: no acostumbrarnos a dejar todo aquello que encontramos en ese espacio porque volveremos a la misma situación que antes. Hay que mantener ese sitio ordenado, así que hay que encontrar un hueco en nuestra agenda para tomar decisiones con respecto a esos objetos.

¿Prefieres una cocina minimalista o con un estilo más tradicional? ¿Tienes algún truco que pueda ayudarnos a mantenerla ordenada? ¡Cuéntanos en los comentarios de abajo!