10 Trucos que usan las cafeterías y los restaurantes para vender más (y cómo salvar tu dinero de ellos)

Un restaurante, una cafetería, una panadería o cualquier lugar que ofrezca servicios de comida... por más buenos que sean, tienen algo en común que no cambiará nunca: son también, y sobre todo, un negocio. Así que intentarán vendernos sus productos y sus conceptos a como dé lugar.

En Genial.guru te compartiremos 10 de los trucos más comunes utilizados por los restaurantes para vender, así puedes evitar caer en la tentación de gastar todo tu dinero en ellos.

1. El olor estimula el apetito

Aunque muchos creen que el amor entra por los ojos, lo cierto es que lo hace a través del olfato. Cuando hablamos de restaurantes, esta es una regla fundamental. Es verdad que la presentación es importante, y que una comida bien servida nos abrirá el apetito, pero aún sin ver, nos guiamos por el olor. El mejor ejemplo es el de una cafetería o una panadería, cuyo aroma podemos percibir incluso desde lejos. Y no nos importará caminar hasta acercarnos, siempre y cuando el olor nos resulte delicioso.

2. Una comida caliente no está siempre recién hecha

¿Bien cocido o término medio? Aunque no lo creas, la comida no siempre se cocina al instante. Ya sea para economizar tiempo o hacer más eficientes los procesos de preparación, muchas veces los platillos ya están previamente cocinados, y en cuanto tú los pides, simplemente se vuelven a calentar en un horno de microondas.

3. Carne asada a la parrilla

Uno de los platillos preferidos de los comensales es la carne asada, un buen corte cocinado a la parrilla. Pero, aunque no lo creas, no siempre se prepara de este modo. Hoy en día existen muchos productos que ya vienen con las típicas marcas de parrilla impresas en los cortes, dando el efecto de haberse preparado con carbón, mientras que, en realidad, se calientan en sartenes o en hornos.

4. El especial del día

Pensar que existe una comida especial en determinado día de la semana da la sensación de que el restaurante no solo es profesional, sino que también es casero, hogareño, y con una organización interna bien estructurada. Pero la idea de “especial del día” en realidad surge de cocinas que se dedican a investigar cuestiones de publicidad para vender más.

5. Los mariscos falsos del sushi

Los mariscos son unas de las comidas más caras del mercado. Por esto mismo, existen muchas formas de estafar al consumidor. Se le puede hacer creer que lo que está comiendo son mariscos reales, pero en realidad, el mercado de estos productos es uno de los más fraudulentos a nivel mundial, y no siempre lo que comemos es real, sino imitaciones a base de otros ingredientes como la soya.

6. Palabras sofisticadas para vender más

Este es uno de los trucos más usados para conseguir vender más: sustituir palabras comunes por otras que parezcan más sofisticadas. Así, en vez de pedir un panecito, puedes pedir un muffin o un croissant. Suena mejor, más atractivo, irresistible, y te da una sensación de estatus, ya que no es lo mismo comer un pan que un croissant, aunque en realidad sean la misma cosa.

7. El anzuelo de las ensaladas

Últimamente se ha popularizado mucho la comida saludable. Cada vez más personas quieren ser fitness. Acuden a gimnasios y cuidan de su salud. Los restaurantes han encontrado en esta población un mercado potencial, pero una forma de “hacer trampa” es mostrando un menú saludable de ensaladas a costos más altos en comparación con una comida con más calorías, pero más barata. Al ver estas opciones, la gente queda convencida de que es un buen establecimiento: ofrecen alimentos saludables. Sin embargo, muchos terminan eligiendo una comida más calórica, pero ligeramente más barata, y no temen hacerlo, pues ya se convencieron antes de que se encuentran en un restaurante saludable.

8. Natural vs. procesado

Al igual que con el ejemplo de las ensaladas, otro nicho de consumidores se encuentra entre quienes buscan opciones naturales, huyendo de la comida procesada. Pero muchos restaurantes se aprovechan de esto para hacer trampa una vez más, ya que, por ejemplo, hablan de que sus papas fritas son naturales, aunque están igualmente fritas. Es una línea muy delgada y difícil de comprobar.

9. La decoración

Aunque esto ya no tiene nada que ver con los menús, lo cierto es que una buena y adecuada decoración del restaurante provocará la sensación de apetito, o incluso de tranquilidad, invitando a los comensales a quedarse por más tiempo y, por lo tanto, a consumir más. La decoración va desde el color y la forma de los platos, hasta el tono o los adornos en las paredes, así como en las mesas.

10. La ubicación

Este es otro punto que si bien no se relaciona con el menú, sí influye mucho a la hora de elegir un restaurante. Estamos hablando del lugar. Un establecimiento bien ubicado hará que queramos ir con más frecuencia, en comparación con uno que o bien nos queda lejos, o bien se encuentra en una zona que no nos agrada.

¿Qué otros trucos conoces que aplican los restaurantes, pequeños o grandes, para conseguir que más comensales consuman?