11 Consejos de los científicos que te ayudarán a deshacerte de los kilos de más sin dietas duras

¿Sabías que se necesitan aproximadamente 1 hora y 40 minutos de caminata activa para quemar las calorías contenidas en una barra de chocolate de leche? Y ¿qué pasa si los kilos de más no son uno o dos, sino muchos más? Por supuesto, no es fácil comenzar a perder peso, especialmente cuando no está del todo claro cómo empezar. Por lo tanto, especialmente para ti, recopilamos 11 maneras de conseguir una figura armoniosa confirmadas por la ciencia.

En Genial.guru te contaremos sobre los consejos que te ayudarán a tener el cuerpo de tus sueños.

1. Haz la luz más brillante y apaga la música

Si visitas restaurantes con frecuencia, entonces debes saber que muchos de esos establecimientos crean especialmente una atmósfera que estimula el apetito de los visitantes: una iluminación suave y música de fondo. La luz del crepúsculo contribuye a una mayor relajación, y la persona reprime menos su deseo de comer otro pedacito. Al mismo tiempo, la música aumenta el ritmo de masticación.

Intenta decorar tu espacio de la manera opuesta: es increíble, pero notarás cuánto menos vas a comer. Mientras comes, deja una luz brillante y come en silencio.

2. Come canela todos los días

Resulta que la canela no solo mejora el sabor de los alimentos y le da un maravilloso aroma, sino que también, con el uso diario, reduce el hambre y disminuye el apetito. Los resultados de un estudio demostraron que este condimento reduce la tasa de absorción de carbohidratos provenientes del intestino delgado. Debido a esto, los participantes del experimento que comieron budín con canela se sintieron llenos por un período más largo que aquellos que comieron un budín sin ella.

3. Elige los platos correctamente

Unos científicos de la Universidad de Cornell han demostrado que, si el color de los platos se mezcla con el color de los alimentos, entonces comemos un 30% más que cuando son muy diferentes. Esto se debe al hecho de que, subconscientemente, tendemos a minimizar la cantidad de comida, cuyo color coincide con los platos, ya que se destaca menos en un fondo similar.

Si quieres comprar una vajilla y no puedes elegir una opción universal, quizás debes darle preferencia al color azul. Rara vez los alimentos naturales (pescado, carne, verduras) tienen este color, por lo que reduce significativamente el apetito.

4. Practica ejercicios aeróbicos

Los estudios han demostrado que los deportes aeróbicos, como correr, caminar y nadar, son el mejor tipo de ejercicio para reducir la grasa y el peso corporal.

Pero vale la pena aclarar que todos los ejercicios tienen sus propias características, por ejemplo, las personas mayores con atrofia muscular mejoran efectivamente su forma física con entrenamiento de fuerza. Los adultos jóvenes y saludables que desean perder peso se beneficiarán más del entrenamiento aeróbico.

5. Elige cuidadosamente tu compañía para compartir comidas

Resulta que las personas con cuales compartimos la comida pueden provocar buenos o malos hábitos alimenticios. Una investigación del doctor Brian Wansink demostró que las personas tienden a pedir comida similar a la ordenada por sus amigos cuando comen juntos. Está bien si nuestro entorno da preferencia a la comida sana, pero a veces sucede lo contrario.

Además, si otra persona come rápidamente, también puede hacernos comer más rápido. Por lo tanto, vale la pena tener más cuidado con la compañía en la mesa.

6. Duerme lo suficiente

El riesgo de sobrepeso y obesidad depende de cuán oscura es la habitación donde dormimos. Los científicos estadounidenses Sunil Sharma y Mani Kavuru demostraron que las personas que dormían en habitaciones oscuras tenían un 21% menos de riesgo de obesidad que las personas que fueron afectadas por la luz durante el sueño.

Para perder peso efectivamente, también se necesita una cantidad suficiente de sueño, un promedio de 7-8 horas por día. Aquellos que no duermen lo suficiente, tienen un aumento del apetito, que es una consecuencia de un trastorno de la secreción de hormonas.

7. Come más productos lácteos

Los estudios confirmaron que los productos lácteos, y especialmente los productos de leche agria, ayudan a reducir el peso. Michael Zemel, profesor de nutrición y medicina en la Universidad de Tennessee en Knoxville, descubrió que las personas que incluyen estos alimentos 3 veces al día, pierden peso un 70% más rápido que aquellos que no tienen leche en su dieta.

8. Incluye en tu dieta salsas picantes

Unos científicos canadienses han demostrado que las salsas picantes, como la pimienta de cayena y la salsa roja picante, no solo aceleran el metabolismo, sino que también protegen contra el deseo de comer algo dulce, frito o salado.

Asegúrate de incluir en tu dieta salsas picantes o condimentos. La capsaicina es un elemento que forma parte del pimiento picante y activa el sistema inmune y al mismo tiempo suprime la sensación de hambre. Puedes agregar un poco de pimienta en una tortilla, pasta, risotto o servir carne con salsa picante.

9. Come más legumbres

El Dr. Russell de Souza demostró que comer diariamente alrededor de 130 gramos de legumbres reduce el apetito y ayuda a perder alrededor de 0,3 kg en 6 semanas. Además, los frijoles, los guisantes, las lentejas y los garbanzos son una fuente importante de proteínas, ricos en fibra y los carbohidratos que se encuentran en ellos elevan los niveles de azúcar en la sangre tan rápido como el pan blanco.

Las personas que no están acostumbradas a comer frijoles deben comenzar con una pequeña cantidad: pueden incluirse en sopas y estofados, en vez de papas o arroz. Las lentejas cocidas, por ejemplo, se pueden agregar a ensaladas y platos de verduras caseros.

10. Comienza el almuerzo con sopa

Acostúmbrate a comer una sopa baja en calorías antes del plato principal, este hábito te ayudará a deshacerte de los kilos de más cuanto antes. Los estudios realizados por científicos de la Universidad de Pensilvania muestran que tomar sopa antes del almuerzo reduce la ingesta total de calorías durante la comida en un 20%. Al mismo tiempo, la composición de la sopa no importa, lo más importante es que el contenido calórico de la porción no sea más de 100-150 calorías.

Las sopas más nutritivas pueden llevar al efecto contrario. La mejor opción en este caso será una sopa de verduras.

11. Ajusta la temperatura en la habitación en la que pasas mucho tiempo

Los científicos australianos descubrieron que, para combatir el exceso de peso, incluso la temperatura en la habitación es importante. Una temperatura de 19 ºC es considerada la más adecuada. Resulta que en el cuerpo humano hay dos tipos de grasas: la blanca, cuyas reservas se acumulan constantemente, y la marrón, que es responsable de la disociación de la grasa blanca para producir energía. Pero estos procesos ocurren solo a bajas temperaturas, de modo que el cuerpo pueda mantenerse caliente. Este efecto no depende de la temperatura en la calle.

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