¿Y no sufres arcadas al intentar quitarlas?
11 Consejos para remover los cálculos de las amígdalas, los cuales te harán suspirar de alivio
Los cálculos amigdalinos son desechos pequeños de color blanquecino que normalmente se encuentran en la parte posterior de la garganta. Sin embargo, a menudo, esta afección se presenta sin síntomas, y causa ciertas dificultades menores, como deglución dolorosa, amígdalas inflamadas y rojas, y el mal aliento que todos conocemos y odiamos.
En Genial.guru queremos compartir contigo algunos consejos que pueden ayudarte a deshacerte de los cálculos amigdalinos, además de informarte acerca de cuándo es necesario visitar a un médico y cómo prevenir la recurrencia de estas protuberancias.
1. Elimina los cálculos amigdalinos con bastoncillos de algodón
1. Además de los bastoncillos de algodón, necesitarás estos elementos:
- Un espejo.
- Un cepillo de dientes.
- Una linterna.
- Agua.
2. Abre la boca y, con la linterna encendida, intenta ver el fondo de tu garganta. Hacer esto frente a un espejo te ayudará a ver los cálculos.
3. Saca la lengua y di: “Ahh” para tensar los músculos de la parte posterior de la garganta. Esto debería ayudar a empujar las amígdalas hacia adelante para que puedas verlas mejor.
4. Deja correr un poco de agua sobre el hisopo de algodón para que este sea más suave y menos irritante para tu garganta. Evita dejarlo sobre la encimera para evitar que se contamine.
5. Golpea suavemente los cálculos con tu hisopo y presiónalo hasta que logres removerlo. Luego quítalo suavemente de la boca con el bastoncillo.
6. No seas muy brusco, ya que eso puede provocar sangrado. A veces es normal que salga un poco de sangre, pero debes tener cuidado de que sea una cantidad mínima. Recuerda que los cortes y las heridas pueden infectarse por las mismas bacterias que causaron los cálculos.
7. Enjuaga tu boca con agua para asegurarte de haber eliminado todos los cálculos, especialmente si tu saliva se siente un poco pegajosa.
2. Usa un irrigador bucal
También puedes usar irrigadores bucales, como el de la marca water-picks, el cual suele ser utilizado para expulsar los cálculos amigdalinos de las cavidades. Úsalo en su nivel más bajo.
Pero antes de comprarlo, intenta probarlo en las amígdalas para ver si el chorro de agua es demasiado fuerte. Si es así y sientes dolor de alguna manera, evita usarlo para quitarte los cálculos.
Coloca el irrigador bucal dentro de tu boca sin tocar el cálculo y enciéndelo en su nivel más bajo. Luego dirige la corriente de agua hacia el cálculo visible y mantenla firme hasta que la piedra se desprenda.
3. Haz gárgaras para quitar y prevenir la aparición de nuevos cálculos
Hacer gárgaras con enjuague bucal después de comer también es una gran idea, ya que los cálculos de la amígdala suelen formarse a partir de los restos de comida que se quedan atorados en estos agujeros.
Se recomienda hacer gárgaras con un enjuague bucal sin alcohol después de comer. El lavado no solo mejorará la salud de tus dientes y de tus encías, sino que también ayudará a desprender cualquier trozo pequeño de comida atorada.
Una mezcla de agua tibia con sal es excelente para hacerse gárgaras, ya que desprende los restos de alimentos de los hoyos de las amígdalas. Debe mezclarse una cucharadita de sal en 177 mililitros de agua y revolver hasta que todo se integre.
Luego hazte las gárgaras con el agua salada, manteniendo la cabeza inclinada hacia atrás. Esta mezcla también tiende a calmar las molestias causadas por la amigdalitis.
También puedes adquirir enjuagues bucales oxigenantes, ya que estos contienen dióxido de cloro y compuestos naturales de zinc que ayudan a impedir el crecimiento bacteriano debido a la presencia de oxígeno.
Sin embargo, estos son muy fuertes, por lo que solo deben usarse una o dos veces por semana. También puedes complementarlos con un lavado natural.
4. Haz gárgaras con vinagre de manzana
El vinagre tiende a descomponer los cálculos debido a su contenido ácido. Diluye una cucharada de vinagre de manzana en una taza de agua tibia y hazte gárgaras. Intenta hacer esto 3 veces al día, ya que eso podría ayudar a aflojar los cálculos de manera más rápida.
Sin embargo, vale la pena señalar que existen riesgos al usar vinagre de manzana, los cuales incluyen la posibilidad de sufrir problemas digestivos y caries.
5. Usa aceites esenciales
Los aceites esenciales, como el de pasto de limón y el aceite de mirra pueden ayudar a reducir los cálculos amigdalinos debido a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Comienza diluyendo el aceite esencial en un óleo portador, y coloca 1 o 2 gotas en un cepillo de dientes antes de cepillar los cálculos. Se recomienda que no vuelvas a usar ese cepillo en el futuro debido a la cantidad de bacterias que estarán presentes en él.
6. Usa un simple cepillo de dientes
Usando cuidadosamente la parte trasera de un cepillo de dientes (el lado plano), intenta levantar el tejido de las amígdalas hasta encontrar los depósitos endurecidos. Después de hacerlo, hazte gárgaras con un poco de agua salada para evitar cualquier infección bacteriana adicional.
Si te cepillas la lengua con frecuencia, así como los dientes, puedes reducir la cantidad excesiva de bacterias en la boca y evitar la formación de nuevos cálculos amigdalinos.
7. Come yogur
El yogur también es un buen antídoto para prevenir los cálculos amigdalinos, ya que contiene Lactobacillus acidophilis y otros probióticos beneficiosos, los cuales tienen propiedades únicas para la salud.
Los probióticos ayudan a eliminar las bacterias que causan los cálculos amigdalinos.
8. Mastica zanahorias
Comer zanahorias ayuda a aumentar la cantidad de saliva, lo que, a su vez, ayuda a reducir y a eliminar los cálculos amigdalinos.
9. Busca atención médica
También se recomienda consultar con un médico acerca de someterte a una tonsilectomía, un procedimiento simple y efectivo que se usa comúnmente para eliminar los cálculos amigdalinos rebeldes. Es de riesgo relativamente bajo, y el período de recuperación es corto. Sin embargo, puedes experimentar algo de dolor en la garganta y un poco de sangrado.
10. Toma antibióticos
Además, puedes considerar el uso de antibióticos después de consultar con tu médico en caso de que poseas cálculos persistentes o severos casos de piedras en las amígdalas. Se pueden usar diferentes medicamentos para tratar este problema, como la penicilina. Sin embargo, podría no revertir la causa de la aparición de estas protuberancias.
11. Tratamiento láser
Si es posible, pregunta y consulta con un médico sobre los tratamientos con láser, ya que el tejido que sostiene las bolsas profundas de las amígdalas se puede eliminar con esta técnica. El láser reviste y suaviza la superficie de las amígdalas para que ya no tenga cuencas, agujeros y bolsas.
Ten en cuenta que este procedimiento tiene sus propios riesgos y debe hacerse con precaución.
Una buena higiene oral puede ayudar a prevenir los cálculos amigdalinos. Así que cepilla, usa hilo dental y enjuaga regularmente tus dientes.
¿Has tenido cálculos amigdalinos alguna vez? ¿Qué método usaste para eliminarlos? Comparte tu experiencia con nosotros en los comentarios a continuación.
Comentarios
Si no se limpian tendrás amigdalitis cada poco tiempo
Tengo una amiga a la que la pasa eso y utiliza un colutorio para hacer gárgaras
Cuando era una niña sufría esto constantemente por el tamaño de mis amígdalas