11 Inventos cuyos nombres son el apellido de quienes los crearon

Curiosidades
hace 9 horas

En nuestro día a día, usamos, comemos y hasta practicamos cosas que alguna vez fueron solo una idea en la cabeza de alguien con mucha creatividad. Inventos que surgieron por necesidad, por curiosidad o simplemente por querer mejorar algo, y que hoy están tan presentes en nuestra rutina que pocas veces nos preguntamos de dónde vienen o quién los ideó. Por eso, en este artículo te mostramos 11 inventos que deben su nombre a las personas que los crearon.

1. Sándwich — John Montagu, IV conde de Sandwich

Seguramente alguna vez te has levantado por un antojo de media noche y optas por algo rápido y simple: pan, mayonesa, jamón y queso. Mientras preparas tu sándwich te preguntas, ¿a quién se le habrá ocurrido algo así de práctico?

La respuesta es: John Montagu, IV Conde de Sandwich. Así es, este alimento se llama así gracias a su inventor, quien fue un noble inglés del siglo XVIII. La historia cuenta que en una exaltada noche de juegos, el conde se encontraba sumamente hambriento, pero no quería interrumpir la partida, ni mucho menos ensuciar las cartas con grasa. Así que ordenó que le sirvieran carne entre dos rebanadas de pan.

Y sí, no fue la primera vez que a alguien se le ocurrió poner algún ingrediente entre dos piezas de pan, pero fue gracias a este personaje que esta combinación que tanto nos saca de apuros, obtuvo su nombre actual.

2. Jacuzzi — Candido Jacuzzi

Probablemente al ver o estar en un Jacuzzi, jamás pensaste que su nombre no significa “tina de hidromasaje” en otro idioma, sino que en realidad es el apellido de la familia que lo creó.

Los Jacuzzi, originarios del norte de Italia y conocidos por su trabajo en la agricultura y vinicultura, emigraron a Estados Unidos buscando mejores oportunidades, sin embargo, a su llegada, pronto comenzaron a enfrentar grandes dificultades, lo que los llevó a buscar soluciones llenas de ingenio.

Fue así que en 1950, Candido y Roy Jacuzzi, desarrollaron una bomba de hidromasaje portátil para aliviar los dolores de artritis del hijo de Candido. Esta innovación dio lugar a una bañera más moderna que revolucionó el mundo de la hidroterapia, y que hoy conocemos como Jacuzzi.

3. Zamboni — Frank Zamboni

Si alguna vez has estado en una pista de hielo, ya sea para patinar, para ver un partido de hockey o para disfrutar de una final de patinaje artístico, seguramente habrás visto una peculiar máquina cuadrada que cada cierto tiempo recorre la pista para mantenerla limpia y lisa.

El nombre de este artefacto es Zamboni, y todo es gracias a su creador, Frank Zamboni, quien después de haber trabajado en la industria de los sistemas de refrigeración, decidió abrir una pista de patinaje, y al darse cuenta de que alisar el hielo era muy lento y demandante, en 1949 diseñó una máquina que pudiera hacerlo con rapidez y eficacia.

Su intención fue llamar “Paramount Engineering Company” a la marca de su nueva invención; sin embargo, esta ya existía, así que decidió utilizar el apellido de su familia, y ahora Zamboni no solo es una marca, sino también una forma de nombrar a este instrumento.

4. Saxofón — Adolphe Sax

¡Gracias, Adolphe Sax! Quizás este nombre no te resulte conocido, pero si eres amante del jazz, el blues, el funk o la música en general, seguramente también estarás agradecido con este personaje.

En 1840, Adolphe Sax, un músico belga de flauta y clarinete, quiso crear un instrumento que combinara las cualidades de un instrumento de viento-madera con materiales metálicos mientras trabajaba en la tienda de instrumentos de su padre. Para 1841, Adolphe había terminado su invención.

Su idea fue tan revolucionaria que llegó a las páginas de prestigiosos periódicos y revistas parisinas que bautizaron a este nuevo instrumento como le saxophone, en honor a su apellido. Más tarde, en 1846, el saxofón fue patentado, y desde entonces se ha convertido en una pieza clave de la creación musical.

5. Mason Jar — John Landis Mason

Para reservas, nueces, granos, hilos y hasta para una limonada en el verano. Los frascos Mason, también conocidos como Mason Jars, fueron inventados en 1858 por John Landis Mason, un hojalatero de Nueva Jersey, debido a que antes de su invento, conservar alimentos era complicado y poco seguro.

Al ver esta necesidad, Mason decidió crear un frasco de vidrio con una tapa de rosca que le permitía tener un sellado hermético, a diferencia de lo que solía usarse en la época, mejorando enormemente la conservación de alimentos. ¿Tú guardas alguno en la alacena?

6. Nachos — Ignacio Anaya García

Siempre ha existido un gran debate sobre si los nachos son mexicanos o no, y aunque ciertamente los nachos no son un platillo tradicional mexicano, su nacimiento sí ocurrió en México.

Viajemos unos cuantos años en el tiempo y trasladémonos a una localidad en el norte de México, Piedras Negras, Coahuila. Es 1943, y un grupo de estadounidenses y sus esposas llegan de visita a un restaurante en esta localidad, el “Victory Club”. Los visitantes llegan increíblemente hambrientos, pero hay un problema: no hay cocinero.

Aquí es donde aparece Ignacio Anaya, a quien también conocían como Nacho, y que al no encontrar quien cocinara, cortó unas tortillas en triángulos, las frio, les agrego queso rallado y chiles jalapeños en rodajas, calentó todo y lo llevó a la mesa. Los comensales estaban tan fascinados con el sabor de su creación, que le preguntaron el nombre del platillo. A esta pregunta, Ignacio solo pudo responder en inglés: Nacho’s Special o el Especial de Nacho.

El éxito de esta comida fue tal, que rápidamente se popularizó en el sur de Estados Unidos, donde a su vez, nacieron diversas variaciones, y es por eso que hoy se considera un platillo Tex-Mex.

7. Motor diésel — Rudolf Diesel

En la década de 1890, Rudolf Diesel revolucionó la ingeniería al crear un motor más eficiente que las máquinas de vapor. Su invento, que hoy lleva su apellido, funcionaba sin bujías, utilizando el calor generado por la compresión del aire para encender el combustible.

Siete años más tarde, presentó el primer prototipo funcional, y con el tiempo, el motor fue mejorado con turbocompresas y sistemas de inyección más precisos. Hoy, el motor diesel sigue siento clave en el transporte y la industria, gracias a su potencia, eficiencia y constante evolución tecnológica.

8. Tupperware — Earl Tupper

Así como el creador de los icónicos Mason Jars, John Landis Mason, en los años 40, un químico estadounidense también se sintió afligido por lo difícil que era conservar la comida y como fácilmente se generaba desperdicio de alimentos, principalmente en una época de crisis.

Inspirado en el cierre hermético de las latas de pintura, Earl Tupper, logró desarrollar un tipo de plástico ligero e irrompible con un particular y novedoso sistema de cierre que expulsaba el aire atrapado al cerrar el envase, asegurando un sellado hermético.

Pese a que en la actualidad son ampliamente utilizados para guardar, conservar y transportar comida, este invento no fue así de popular en sus inicios, pues las personas no confiaban en el producto y no sabían cómo utilizarlo. Y tú, ¿cuántos Tupperware perdiste en la escuela?

9. Leotardo — Jules Léotard

En la actualidad solemos asociar este invento con bailarinas de ballet, gimnastas y patinadoras, aunque en realidad, su creador, Jules Léotard, diseñó esta prenda en el siglo XIX para que, así como él, otros artistas masculinos de circo pudieran realizar movimientos en el aire con facilidad.

Con el paso del tiempo, el leotardo se extendió a otras disciplinas como la danza, la gimnasia, el patinaje artístico y el atletismo, hasta que entre los años 70 y 80 se popularizó como ropa de ejercicio, especialmente con la moda de los aeróbics.

Sin duda, Jules Léotard supo identificar una necesidad y, gracias a su ingenio, transformó para siempre el mundo del movimiento, dejando un legado que perdura en múltiples disciplinas hasta el día de hoy.

10. Placa de Petri — Julius Richard Petri

La persona responsable de que pudieras analizar y observar muestras en tu clase de biología se llama Richard Julius Petri, y en 1887 creó un artefacto que no solo lleva su nombre, sino que también cambió la forma en la que se estudian distintos microorganismos.

En aquella época, mientras Richard Petri trabajaba como microbiólogo en Alemania, notó lo complicado que era analizar cultivos bacterianos, pues se realizaban en campanas de vidrio, que además de ser incómodas, eran más propensas a la contaminación.

Por este motivo, Petri se propuso mejorar la técnica, utilizando una pequeña placa de vidrio con una tapa plana que permitiera observar los cultivos sin que fueran expuestos al aire, facilitando el cultivo, aislamiento y análisis de colonias bacterianas.

Cabe señalar que, aunque los materiales de las placas de Petri ahora son distintos, sin duda el ingenio de quien las creó, revolucionó la microbiología moderna.

11. Pilates — Joseph Hubertus Pilates

Seguramente en los últimos años no has dejado de escuchar sobre esta actividad física y todos los beneficios que aporta al cuerpo, sin embargo, pese a que en la actualidad su popularidad ha crecido, esta disciplina es más antigua de lo que imaginas.

El pilates, cuyo nombre es también el apellido de quien lo inventó, surgió a inicios de los1920. Desde muy pequeño, Joseph Hubertus Pilates tuvo un gran interés por el cuerpo humano, por lo que se dedicó a practicar distintas disciplinas deportivas, siempre con la aspiración de no solo moverse, sino también de tener control sobre su cuerpo.

A partir de este deseo, Joseph desarrolló un sistema de entrenamiento enfocado en el control, la respiración, la concentración y el movimiento consciente. Así, poco a poco fue creando ejercicios y aparatos que ayudaban a fortalecer el cuerpo, mejorar la postura, la flexibilidad y el bienestar integral, hasta que en algún momento sus preceptos ganaron popularidad entre bailarines y profesionales del movimiento. ¿Alguna vez has practicado pilates?

Detrás de cada uno de estos nombres convertidos en grandes inventos, existe una historia de ingenio, observación y muchas veces, necesidad. Nos recuerdan que las grandes ideas pueden surgir en los contextos más inesperados y que la creatividad humana ha resuelto diversos problemas a lo largo de la historia.

Si estos datos te parecieron sorprendentes e inspiradores, comparte este artículo con tus amigos y conocidos para que la próxima vez que usen un tupper o un Mason Jar, recuerden que están usando un pedacito del legado de alguien que quiso cambiar el mundo a su manera.

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