11 Miembros de familias reales que parecen el vivo retrato de sus antepasados

Que nos digan que somos muy parecidos a nuestros padres, madres o abuelos es muy común. La genética suele estar muy presente en los distintos rasgos que componen a cada persona, y en el caso de la realeza, se aplica a muchísimos años de una estirpe que se extiende por generaciones desde la antigüedad. Eso provoca que sea curioso observar que tan parecidos son los soberanos del presente con los de hace más de un siglo.

Dicen que la sangre es más densa que el agua, y en el caso de la realeza, mucho más. Los genes, de una forma u otra, siempre dejan marca, y forman parte del legado que uno deja en el mundo, y que queda incluso cuando no se está.

1. Lady Sarah Chatto y la princesa Charlotte

Lady Sarah Chatto, hija de Margarita del Reino Unido y Antony Armstrong-Jones, luce sin dudas muy similar a la pequeña Charlotte, descendencia de los príncipes de Gales, William y Catherine. Ambas comparten características muy parecidas en la nariz, ojos y peinado, principalmente.

2. Federica de Grecia y Alexandra de Hannover

La joven Alexandra de Hannover, hija de la princesa Carolina de Mónaco y Ernst August, príncipe de Hannover, luce extraordinariamente similar a la Reina Madre de Grecia, Federica de Hannover. Ellas comparten rasgos en la sonrisa, las cejas prominentes y el mismo brillo en los ojos.

3. El príncipe Felipe y su nieto, el príncipe Harry

El príncipe Harry no solo compartió sangre real y la afición por la carrera militar con su abuelo Felipe; ambos tienen un perfil muy similar, que ha resonado cuando el más joven ha ido creciendo y siendo puesto en comparación con fotos antiguas del fallecido duque de Edimburgo.

4. Carlos IV y Juan Carlos I de España

Los Borbones, reyes de España, son una familia real muy característica por compartir rasgos similares, incluso en antepasados de hasta hace 200 años. Uno de los más llamativos puede verse en Juan Carlos I con su antepasado, Carlos IV, teniendo gestos y facciones aparentemente muy similares.

5. Isabel Bowes Lyon y Eugenia, princesa de York

Eugenia, la hija más joven del príncipe Andrés y la duquesa de York, Sarah, luce muy similar a la Reina Madre, Isabel Bowes Lyon. Ambas comparten una nariz parecida, pómulos de forma particular y rasgos muy distintivos en sus facciones.

6. María Luisa de Parma y Elena de Borbón

Elena de Borbón, primogénita del rey Juan Carlos I y la reina Sofía, luce muy parecida a María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV y reina consorte de España. Ambas comparten características muy parecidas en la cara, especialmente marcadas en sus sonrisas, y tienen un semblante muy similar que denota los genes compartidos por generaciones.

7. Victoria Luisa de Prusia y Leonor de Borbón

La princesa Leonor, al igual que varios miembros de su familia, comparte parecido con varios de sus antepasados. Uno de los más destacados es el que comparte con la abuela materna de la reina Sofía, Victoria Luisa de Prusia.

8. La princesa Ana y la reina Isabel II

Como dos gotas de agua. La hija de la reina Isabel II y el príncipe Felipe luce muy similar a su madre, compartiendo su mismo gesto en la sonrisa, así como la forma de sus labios y nariz; la princesa parece una fotocopia un poco más joven de la que fue reina por tantos años.

9. La princesa Alexia y la reina Máxima de Holanda

La argentina Máxima se consagró como monarca al casarse con el rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos. A partir de allí, formaron una familia en la que concibieron tres hijas. En ellas, especialmente destaca el parecido de su hija del medio, Alexia, con su madre.

10. La reina Victoria y la princesa Beatriz de York

Beatriz, primogénita de los duques de York, Andrés y Sarah, luce similar a la mítica reina Victoria en sus años más jóvenes. Ambas tienen los mismos ojos grandes, a la vez que comparten rasgos parecidos en la boca y en la forma de la cara.

11. El príncipe Haakon y la princesa Ingrid Alexandra de Noruega

La primogénita de los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega luce muy similar a su padre. Especialmente, se puede ver en la forma de su sonrisa, sus dientes y la forma de su frente, lo que deja ver lo palpable de los genes del príncipe en la pequeña.