11 Animales con nombres buenos que clara-mente no son como suenan
Probablemente, todos hemos conocido a una persona con un nombre tan particular como “Susana Oria”. Pues en el mundo animal pasa lo mismo: hay especies que son muy populares, pero cuyos nombres lo único que hacen es confundir a quien los pronuncia, logrando que, al investigar un poco, la persona se sienta víctima de una cruel mentira.
1. Panda rojo
Si hay algo en lo que esta especie se parece a los pandas es que ambos son muy adorables (aunque el panda rojo es conocido por ser muy agresivo). Además, los dos comen bambú, y también tienen manchas en los ojos. Pero eso es todo. El panda rojo no tiene mucho que ver con el popular oso panda, ni siquiera están emparentados. El primero pertenece a la familia Ailuridae, mientras que el oso forma parte de la Ursidae.
2. Oso hormiguero
Lo único que los osos hormigueros tienen de “osos” es el nombre, ya que estas especies no se parecen en nada e incluso pertenecen a familias muy diferentes. De hecho, si estos animales se reunieran a comer, no se pondrían de acuerdo ni siquiera con el plato principal, ya que a los osos les gusta variada cantidad de comida, mientras que los hormigueros son muy específicos con su dieta de hormigas y otros insectos pequeños.
3. Perezoso
Pobre perezoso, tiene muy mala fama (aunque a nosotros nos encanta). Pero tal vez sea porque lo conocimos en el entorno equivocado. Normalmente, estos animales hacen todo muy lento, se mueven solo cuando es indispensable e incluso pueden dormir cerca de 10 horas por día (seamos honestos, ¿quién podría juzgarlos?).
Pero si sacaras a este animal del árbol y lo pusieras en el agua, nadie podría llamarlo perezoso. Estas especies son excelentes nadadoras y pueden alcanzar velocidades de 13 metros y medio en tan solo minutos. Incluso tienen la capacidad de usar sus largos brazos como remos para cruzar ríos y nadar entre islas. Así que, ya lo sabes... los perezosos pueden ser de aquellos rebeldes que tienen mucho talento, pero no cuentan con la suficiente motivación para explotar su gran vocación. Si así lo fuera, ya los veríamos ganando competencias acuáticas.
4. Ballena asesina
¡Miren esa carita! La pobre no mataría ni a una mosca, pero aun así la llaman ballena asesina. De hecho, ni siquiera es una “ballena”, sino más bien un tipo de delfín. Afortunadamente, el nombre “orca” se ha estado volviendo popular en las últimas décadas, así que muchos han comenzado a llamarla de una forma más amigable.
5. “Oso” koala
En defensa de los koalas, diremos que no hay nada que reprocharles por ser llamados “osos”, ya que nunca aparentaron serlo. Si de algo tienen culpa es de ser lindos, porque es su carita adorable y pelaje esponjoso lo que ha generado la confusión: al verlos, muchos los comparan con un oso de peluche.
Pero los koalas pertenecen a la familia Phascolarctidae, mientras que los osos, como ya mencionamos en el caso de los pandas, son conocidos por estar dentro del grupo Ursidae.
6. Perrito de las praderas
Pobre perrito de las praderas... es muy similar a una marmota, pero su nombre lo hace parecer de otra especie. Ciertamente, no es un “perro” al que uno pueda observar meneando la cola de alegría al ver llegar a su dueño. En realidad, son ardillas, y se les puso ese nombre por el sonido que hacen al esbozar un llamado de advertencia, que suena similar al ladrido de un perro.
7. Pájaro ratón
Al menos podemos decir que la mitad del nombre es verdadera, porque sí, este animal es un pájaro, pero no se acerca siquiera a un ratón. Su denominación se debe principalmente a que se escabulle entre las hojas, como los roedores, para buscar bayas, frutas y raíces.
8. Hormiga león
No se parece mucho a una hormiga, ¿cierto? Y es que no lo es, ni mucho menos tiene algo que ver con los leones. En realidad, este es el nombre que recibe una especie de larva que hace hoyos en sitios arenosos, similares a hormigueros, para cazar insectos pequeños.
9. Avispa de mar
Si se observa bien a este animal, puede notarse un parecido con una avispa... dijo nadie nunca. No es un insecto, no vuela y probablemente nunca se haya cruzado con alguna avispa en su existencia. Las avispas de mar son una especie de medusa bastante peligrosa. Así que, si alguna vez escapaste al ver una avispa, con esta criatura será mejor que te eches a correr, ya que sus picaduras pueden ser consideradas como las más letales del mundo.
10. Ardilla voladora
¿Has visto a alguna ardilla volar? ¿No? Bueno, eso se debe a que estos animales no vuelan. La especie llamada “ardilla voladora” tampoco lo hace. Sin embargo, lo que sí puede hacer es moverse de un árbol a otro con la ayuda de membranas de piel peluda que usa como paracaídas. Así que, cuando alguien la llame con ese nombre, puedes citar a Woody y decir: “No está volando, solo está cayendo con estilo”.
11. Pez ángel
Tiene un nombre muy angelical, pero este pez es de todo, menos bueno. Por empezar, es un egoísta. No le gusta que nadie se meta en su territorio y no teme usar la violencia para hacer que se respete su espacio. Su dieta consiste en peces pequeños y pobres insectos desprevenidos que se meten en su camino. Aunque sea un pez comercial, sin duda, pocos se atreverían a tenerlo de compañero de pecera.