El último, del chal, estuvo mal ella, se aclara, o se dice completo, no por mitades
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Algunas personas tienen como un lema de vida la frase “La insolencia es una bendición”. Muchos de nosotros nos hemos cruzado con este tipo de personajes en más de una ocasión: en el transporte público, en las tiendas e incluso en nuestro propio hogar. Mientras que unos actúan de manera descarada deliberadamente, otros simplemente no se dan cuenta de que están siendo deshonestos.
¿Cuál es el ejemplo más flagrante de insolencia con el que alguna vez te has topado?
El último, del chal, estuvo mal ella, se aclara, o se dice completo, no por mitades