11 Personas que se arrepintieron de sus compras en cuanto las sacaron de la bolsa

Curiosidades
hace 7 horas

Comprar por impulso puede ser emocionante, hasta que llega el arrepentimiento. Ya sea un gadget carísimo, una moda que creíste necesitar o un gesto que no salió como esperabas, estas 11 historias demuestran que la emoción de comprar puede desaparecer más rápido que el plazo para devolverlo.

1. “Encontré una bolsa Louis Vuitton de 1200 dólares por solo 7 dólares, pero hay un detalle”

  • [editado] Es una buena imitación, pero sigue siendo falsa. Louis Vuitton nunca permite que su logotipo pase por costuras o uniones. Todos los patrones y logotipos deben coincidir en toda la bolsa.
    Además, el color del hilo es incorrecto. LV utiliza una resina especial en sus costuras que las hace de un amarillo miel, no ese amarillo brillante que tiene la tuya. © PahTayTur / Reddit

2. Este arrepentimiento de 6000 dólares ahora está guardado en una caja

Hace unos meses decidí proponerle matrimonio a mi novia. Estaba muy emocionado y quería que todo fuera perfecto, así que gasté 6000 dólares en un anillo de diamantes en una joyería muy popular. Cuando se lo di, sonrió... pero algo no se sintió bien.

Después, con mucha delicadeza, me dijo que no era su estilo. Quería algo sencillo y único, no algo ostentoso ni costoso. Incluso comentó que habría preferido un anillo de 100 dólares de Etsy si reflejaba más su personalidad.

Me rompió el corazón. No porque no le gustara el anillo, sino porque me di cuenta de que gasté todo ese dinero sin pensar realmente en lo que ella quería. Compré lo que yo creía que era impresionante.

Ahora estamos buscando un anillo juntos, pero no puedo devolver el primero. Solo está ahí, guardado en una caja. Cada vez que lo veo, me siento un poco mal.

Moraleja: habla con tu pareja. El anillo es para ella, no para tu ego.

3. “Gasté 400 dólares en una licuadora para hacer smoothies y terminé licuando mi culpa”

Compré una licuadora “inteligente” de 400 dólares porque me convencí de que me haría más saludable. La usé dos veces, principalmente para smoothies que bien pude haber hecho con una de 20 dólares.
Ahora solo está ahí, parpadeando, como un recordatorio de todas mis metas fallidas.
Nivel de arrepentimiento: altísimo.

4. “Había algo de pasta en nuestros chícharos, en lugar de chícharos en la pasta”

5. “Compré un reloj vintage. Ahora detiene el tiempo”

Compré un reloj antiguo en una venta de bienes. Funciona normalmente durante el día, pero cada noche se detiene a las 3:33 a.m. Cada mañana lo encuentro marcando esa hora, sin importar cuántas veces lo reinicie. Intenté grabarlo durante la noche. El video se cortó exactamente a las 3:33.

6. “Nuestra mesa de vidrio en la sala parió otra más pequeña y afilada mientras dormíamos”

7. “Se suponía que haría feliz a mi perro”

Compré una cámara que lanza premios a mi perro mientras estoy en el trabajo. Ladró sin parar y la tumbó en menos de una semana.
Terminó causando más estrés que ayuda. Ahora está en el clóset, junto con mis otras malas ideas.

8. “Compré productos de skincare para una nueva versión de mí”

Instagram me convenció de que un set de cuidado facial de 100 dólares cambiaría mi cara y mi vida. Me brotaron granos peor que en la adolescencia.
No pude devolverlo porque lo abrí todo. Ahora está bajo el lavabo.

9. “Pedí unos nuevos 8083, pero llegaron en la talla equivocada. ¿Los devuelvo?”

10. Compré el equipo, pero olvidé comprar la fuerza de voluntad

Me lancé de lleno y armé un gimnasio en casa: pesas, banco, tapete, todo. Pensé que sería una nueva persona. Resultó que lo que necesitaba no era equipo, sino motivación.

Ahora uso el banco como repisa para la ropa limpia. Las pesas no las toco desde hace ocho meses.

11. “¿Por qué compré este tipo de mesa?”

A veces, los mayores arrepentimientos vienen en las cajas más pequeñas o con las etiquetas de precio más grandes.

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Imagen de portada kroshka__nastya / Freepik

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