11 Razas de perros populares que la gente compra de manera irresponsable y luego regresa por los inconvenientes que le causan

Animales
hace 3 años

Por lo general, solo hay un motivo para conseguir un perro: “¡Realmente quiero uno!”. Y hay muchas razones para rechazarlo: alergias repentinas, la llegada de un bebé, factores materiales, falta de tiempo, entre otras. Pero sucede que el propietario no estaba preparado para las peculiaridades de una raza en particular. Después de todo, es más fácil encontrar un acercamiento a algunos canes, mientras que a otros no se les puede acercar sin un entrenamiento especial. Los amigos de cuatro patas pueden desobedecer, morder, destruir la casa y arruinar cosas.

En Genial.guru entendemos que cualquier perro es una responsabilidad colosal y causa de muchas preocupaciones. Sin embargo, decidimos averiguar con qué razas las personas lo pasan peor y quiénes caen con mayor frecuencia en la triste categoría de “abandonadores”.

1. Husky

Los cachorros de husky son adorables lobatos de ojos azules y piel esponjosa que simplemente no pueden dejarte indiferente. Pero cuando crecen, se vuelven muy activos y juguetones, y ante la falta de actividad física, comienzan a estropear todo en la casa. Hay muchas quejas sobre el apetito desenfrenado y la pérdida activa de pelo de este animal, que, si no se cuida adecuadamente, conduce a toneladas de lana por toda la casa. Puedes limpiar todos los días, pero será inútil: más caerá del perro.

“No sucumbas al encanto de esos ojos azules. El lugar de un husky está en el arnés junto a sus consanguíneos. Cuando Runa apareció en nuestra casa, tuve que dejar de trabajar por un tiempo, porque si nuestra niña se quedaba sola, podía destruir el departamento. Toda la familia dejó de caminar en pantuflas, porque Runa se las comió. Solo puedes pasearla con una correa: desafía a otros canes, se lanza sobre los gatos, le encanta tumbarse en la basura y se esfuerza constantemente por huir. Por la noche, nuestra pequeña aúlla. Y también le encanta ’esconder’ cosas: puedes tropezar con huesos sin terminar en un armario o debajo de la almohada”, compartió la dueña de un husky.

Un día típico de un husky.

Un perro así actualizará gustosamente tu interior: “Los huskies tienen habilidades de diseñador. El mío comenzó la refacción desde el pasillo y la cocina, quitando el papel tapiz hasta donde llegaba. Quien terminó la remodelación fui yo, por supuesto. Le encanta reorganizar todos los muebles que puede mover (mesa de cocina, sillas, mesitas de luz pequeñas). Un husky mastica todo, no solo zapatos. Le encanta desenrollar bolas de hilo, huir de ti con tus jeans nuevos y rasgar las pantimedias de tus amigas. Para luchar contra eso, le traje todo tipo de juguetes. Las pelotas de goma mueren en 2 o 3 días, mientras que las de tenis son devoradas en un día”.

Las opiniones de diferentes dueños coinciden: “Si quieres hacer una refacción en tu casa, pero no puedes obligarte a comenzar, definitivamente necesitas un perro, preferiblemente un husky”.

2. Rottweiler

Es un perro protector y poderoso que puede ser tanto un guardián como un miembro cariñoso de la familia. Sin embargo, necesita a una persona fuerte cerca. A veces, las mujeres y los niños no pueden hacer frente a un rottweiler. También hay quejas por agresión e incontrolabilidad. Muy a menudo, todo esto sucede debido a la falta de una educación adecuada. Pero cuando un rottweiler comienza a parecer peligroso, muchos propietarios no pueden hacer frente a las emociones y buscan un nuevo hogar para la mascota.

“Empecé a vivir con un chico, y él inmediatamente quiso sellar la relación para que nos convirtiéramos en una gran familia. Y como los niños aún no estaban incluidos en los planes, soñaba con un cachorro de rottweiler. No fue un problema conseguirla y comprarla, sino criarla, cuidarla, educarla... todo eso lleva mucho tiempo, esfuerzo y dinero. Intentamos sinceramente hacerlo entre los dos. Pero nadie canceló las cosas mordidas o el piso ensuciado ’por ser cachorra’. Así, todo comenzó a acumularse. Paseos, entrenamiento, alimentación, todo eso poco a poco pasó a ser mi responsabilidad. Y luego mi novio comenzó a decir que la odiaba. La última gota para él fue cuando ella salió de la jaula y rompió sus pantuflas, cuyo costo era de 3 USD. Encerré al culpable en la habitación, me paré frente a la puerta y vi cómo el hombre que quería tanto un perro saltaba de ira por la casa. ¡Felicítenme! Ahora tengo un rottweiler bajo el brazo y a mis espaldas la frase ’Me cambiaste por un perro’”, contó una chica.

Una mujer tiene un refugio para rottweiler y busca casa para los animales abandonados: “No tengo prejuicios contra los jóvenes. Creo que si una persona es responsable, lo es desde la cuna. Hay muchos adoptantes que son chicas de 22 o 23 años. Si el perro es bien entrenado, no importa su tamaño. Caminará bien con correa, obedecerá a su dueña y no la arrastrará. Además, si los jóvenes no saben algo, les resulta más fácil preguntar. No dudan en escribir, llamar y hacer preguntas sobre la educación del animal. En cambio, a veces vienen personas que tienen cerca de 50 años y les pregunto: ’Cuándo se vayan de vacaciones, ¿dónde dejarán a la mascota?’. ’Bueno, no lo sabemos’. Luego les digo que hay que pasear al perro 2 veces al día en cualquier clima. ’¿En serio hay que levantarse a las seis de la mañana? Bueno, está bien, lo pensaremos’. Y se van”.

3. Alabay (pastor de Asia Central)

Estos gigantes aparentemente imperturbables a menudo son ubicados en el jardín para proteger una casa o una empresa, y después de mudarse, la gente ni piensa en llevar un animal tan grande a un departamento. Además, un alabay que ha vivido toda su vida al aire libre, la mayoría de las veces no tiene manera de adaptarse a una vivienda pequeña, por lo que es muy difícil encontrarles casa nueva en la edad adulta y lograr que se acostumbren a un nuevo estilo de vida. Esta raza es difícil. Debes amarla y hablar con el animal, y lo más importante: el perro debe comprender quién es el jefe.

Esta historia demuestra lo importante que es la educación adecuada: “Una mujer vino al club de criadores de perros y simplemente suplicó que alguien se llevara a su macho adolescente de un año y medio. Con todos los papeles, con un pedigrí maravilloso, y muy bonito. El hecho era que la mujer le dedicaba poco tiempo. Y el que le destinaba no era de educación, sino de cariño, de perdón constante y de muchos mimos. El animal nunca fue castigado. Como resultado, decidió tomar el lugar del líder, el alfa de su pequeña ’manada’. Y la dueña, debido a la suavidad de su carácter, no pudo detener eso a tiempo. Y ahora, atención, una pregunta: ¿quién querría aceptar a un pastor de Asia de un año y medio con absolutamente nada de educación? Así es, no hubo ningún interesado”.

"Algunas personas le tienen miedo a Zeus por su tamaño, pero es realmente muy bueno".

“Mi esposo es un adiestrador de perros. Lo llamó un cliente. Luego de algunas negociaciones, trajo a una cachorra de pastor de Asia Central de 5 meses para entrenamiento y cuidado, mientras él terminaba de construir su casa, delimitaba el territorio y hacía un espacio para el animal. El acuerdo era por 3 meses. El primer mes pasó de acuerdo con el contrato; entrenamos a la cachorra, el dueño venía y traía el efectivo. El segundo mes comenzó con un retraso en las visitas y transferencias de dinero. El tercer mes llegó y se aterró por el tamaño del animal, y en lugar de dinero para el alimento trajo una bolsa de huesos desnudos. Y desapareció... Dejó de atender llamadas. Durante un mes entero esperamos que viniera y se llevara a la perra, pero no. Durante varios meses, todos nuestros amigos nos decían que la vendiéramos, pero mi esposo se acostumbró y se encariñó tanto que se la quedó para él. La cachorra creció y se convirtió en una perra hermosa, inteligente y bien entrenada. Atenea ya tiene 9 años, y todavía no entendemos cómo alguien puede abandonar a su animal”, contó una mujer.

4. Bulldog inglés

Bulldog inglés intentando atravesar la puerta del gato.

La apariencia de un bulldog puede asustar a cualquier delincuente, incluso a uno potencial, pero eso es todo lo que puede hacer. Después de décadas de reproducción, gran parte de su agresión inicial ha desaparecido. Este perro depende mucho de los humanos, y su llegada a una casa es comparable con la de un niño. Por sus características fisiológicas, los bulldogs requieren de muchos cuidados, comenzando con un masaje regular (ya que ni siquiera pueden rascarse y mucho menos lamerse), y terminando con la limpieza de los pliegues de la cara y la cola.

El mantenimiento de un bulldog es bastante caro. Muchos tienen problemas de salud y también son intolerantes al esfuerzo intenso. A menudo requieren comidas especializadas y controles médicos frecuentes. “Si hubiera sabido cuánto gastaría en veterinarios, difícilmente habría elegido a un buldog inglés. Durante 3 años hemos sobrevivido a una operación para extirpar un adenoma del párpado superior, varios episodios de cistitis crónica, una insolación y una cesárea: las hembras no pueden dar a luz solas a esos cachorros de cabezas enormes. Además, Samantha tiene displasia de las extremidades”, compartió su experiencia el dueño de un bulldog.

5. Dachshund

Esta raza es popular por su tamaño compacto. Pero pocas personas esperan terminar con un verdadero cazador en la casa. El mal carácter del perro salchicha es el resultado de insuficiente actividad física, sin la cual, estos animales cazadores y excavadores comienzan a “cavar” linóleo y zócalos. Entonces, los dueños, que pensaban que se habían llevado un perro tranquilo a casa, terminan decepcionados con su elección.

Aquí hay uno de los muchos comentarios similares sobre los perros salchicha: “En primavera decidimos tener un cachorro. En la tienda, la elección recayó en un perro salchicha de pelo liso. Al principio, todo iba más o menos bien: los intentos de morder los cables, llanto y los charcos dejados por la noche se atribuían a la edad. Le enseñamos a ir al baño sobre un trapo, pero de todos modos había que vigilarlo, porque en cuanto veía la oportunidad, iba a otro lugar de inmediato. Con la edad, el amor por los cables llegó al extremo. Le comprábamos un montón de juguetes y huesos, y, por supuesto, también los mordía, pero no dejaba en paz los cables: Internet por cable, dos cargadores de mi móvil, auriculares de mi marido. Y el perro en sí era muy activo, simplemente resultó no ser para nosotros. Terminamos endemoniadamente agotados, pero nunca llegamos a nada. Tuvimos que darlo en adopción, dejándolo en buenas manos”.

Pero estas dificultades no hacen que haya menos de los verdaderos amantes de los perros salchicha: “Una raza de perros astutos, arrogantes y santurrones. Y dan muy buena retroalimentación en términos de emociones. Vivíamos en una casa de madera, la calefacción era a leña. En invierno estabas calentito junto a la chimenea, pero los pisos estaban fríos. Ibas y la envolvías en una manta hecha especialmente para ella, y ella te miraba y te sonreía. Sí, te sonreía. Y al mirar esa sonrisa, olvidabas todas las cosas malas que te habían sucedido durante el día”.

Es simplemente irreal resistirse a la insistencia de un perro salchicha: “Cuando era pequeño, una vez fuimos al bosque a hacer un pícnic en familia. Nos sentamos junto al fuego, almorzamos, y un perro salchicha salió de la espesura, delgado y en mal estado. Lo alimentamos y comenzamos a prepararnos para irnos casa. Nosotros (los niños) dijimos algo sobre llevarnos al animal, pero papá se negó firmemente. Condujimos a la ciudad y el perro salchicha se puso a correr detrás del auto. Papá aceleró, pero el can siguió corriendo. Entonces frenó, agarró al perro y lo metió. Teníamos miedo de siquiera respirar durante todo el camino, por si él cambiaba de opinión. Los antiguos dueños no fueron encontrados, el perro salchicha vivió con nosotros durante 15 años y fue una mascota ideal y un verdadero amigo”.

6. Pastor alemán

Muchos perros pastores sirven toda su vida en la policía, el ejército y las empresas estatales de guardia, y, cuando se “retiran”, tienen que buscar una nueva familia. Además, la gente tiene pastores alemanes como acompañantes después de ver populares series de televisión “de policías”. Como resultado, muchas personas no están preparadas para darle a su mascota un entrenamiento competente o no pueden hacer frente a sus instintos.

“Mi amiga dio en adopción a su perro pastor por su naturaleza conflictiva. El animal comenzó a tratar agresivamente a su hermana menor e incluso la mordió varias veces. Intentaron corregir su comportamiento, pero fallaron. No tenían suficiente paciencia ni experiencia. Les resultó más fácil encontrarle otro dueño. Luego visitaban al perro. Por cierto, en la nueva familia, todo salió bien para el pastor”, comentó una joven en un foro.

"Mi pastor alemán de 42 kg está muy feliz de causarme tantos inconvenientes".

7. Jack russell terrier

Parece un perro pequeño y “compacto”, conveniente para tener en un departamento. Pero, a pesar de toda su ternura externa, el carácter de un jack russell es bastante difícil. La raza fue criada para cazar. Todos los terriers aman las reglas y los rituales, y están dispuestos a cumplirlos, pero solo si el dueño no se contradice: hoy lo deja subirse al sofá, mañana no. Si está prohibido, está prohibido para siempre. El animal es muy enérgico y no se calma con la edad. Los machos desafiarán constantemente su liderazgo en la “manada”.

De la experiencia personal de la autora del artículo: “Hace 4 años, compré un jack russell de un año por un anuncio. Lo sacaron al patio y él inmediatamente comenzó a perseguir a los gatos y a ladrar. En resumen, se comportaba de una manera bastante alegre. Lo traje a casa, y el primer día organizó un verdadero caos: se subió a la cama y no me dejaba acercarme. Es decir, quería que lo reconociera como el jefe de la casa y, aparentemente, que me tumbara en su cama. Tuve que echarlo con una escoba, porque empezó a atacarme. En el proceso de nuestra lucha, me mordió seriamente en varias oportunidades. Eso no podía continuar así, y hubo que acudir a un adiestrador de perros. Resultó que el animal tenía serios trastornos mentales. Al parecer, sus dueños anteriores lo trataban mal y ya no confiaba en la gente”.

“Por cierto, las clases con un especialista están más enfocadas al humano, ya que la forma en que el perro actuará dependerá solo del comportamiento adecuado de la persona. Intenté lo mejor que pude ganarme la confianza de Bicho: paseaba mucho con él, le daba golosinas, lo llevaba a todas partes conmigo, incluso lo llevé un par de veces al mar. Creo que me ama a su manera. A veces está de buen humor, se acurruca a mi lado y puede quedarse así toda la noche. Pero debido al trauma infantil, es extraño. Por ejemplo, tan pronto como en su campo de visión aparece una persona que está lista para romper todas mis reglas, alimentarlo de la mesa o dejarlo subir a la cama, inmediatamente comienza a gruñirme y le tengo miedo de nuevo. Pero, aparte de mis manos, Bicho no mordió ni estropeó nada más en el hogar”.

Pero algunos son menos afortunados: “Mordió todo lo que estaba en el piso. Rompió el papel tapiz en 2 habitaciones. Bueno, y se comporta como un niño. Hasta puede morderte un poco. En general, no es una raza que se quedará tranquilamente en casa. También son amantes de cavar. Tenemos una casa particular, y hace los hoyos afuera, pero el de mis conocidas intentó abrir el laminado del piso. Por eso, piensa dos veces antes de elegir un jack russell terrier”.

8. Pitbull

Estos animales se consideran perros de pelea. Fueron increíblemente populares en los 90. Ahora, el interés en ellos se ha desvanecido un poco, pero muchos aún los tienen para aumentar la autoestima y crear una imagen a los ojos de los demás como el dueño de un perro serio.

Una gran cantidad de pitbulls se ven obligados a buscar nuevas familias debido a que sus dueños no tienen tiempo para ocuparse de ellos, y por la falta de educación correcta, la gente no puede lidiar con estos canes: “Quienes decidan tener un pitbull deberían pensarlo bien. Esta es una muy buena prueba para aquellos que aún no tienen hijos, ya que es un perro con el carácter de un niño. Puedes educarlo, pero necesitarás la misma fuerza de voluntad que para educar a un hijo. Y sobre el hecho de que son agresivos: pues también existen diferentes tipos de personas”.

“Este es Atlas. A la mayoría de la gente no le gusta porque es un pitbull, pero todo lo que quiere es amor y disfrazarse”.

También ocurre al revés, cuando el perro, que fue tomado como guardia, resulta demasiado cariñoso. Y el comentario de un joven confirma que, en ocasiones, esta raza solo parece intimidante: “Si te propones criar un monstruo agresivo, puedes hacerlo con cualquier perro faldero, ¿qué tiene que ver la raza con eso? Camino libremente con mi can sin correa, y él nunca muestra agresión. Si te gusta un pitbull como perro, llévatelo y no lo dudes. Será un amigo y protector confiable. Simplemente no necesitas cultivar la agresión en él. Y todas las cosas negativas que dicen sobre los pitbulls son por ignorancia de cómo es esta raza”.

Y esta historia es una vívida prueba de eso: “Una vez estaba caminando a casa en un vecindario común, al lado de 2 grandes estadios. Desde lejos noté que una mujer estaba jugando con un pitbull joven. Y luego él comenzó a correr hacia mí y a gruñir. Y entonces, ella simplemente dijo: ’¡Me ofendí y me iré a casa!’. El perro no reaccionó en absoluto, toda su atención estaba en mí. Y la mujer se fue a su casa. Ofendida. Me quedé parada frente al animal que gruñía por lo que me pareció una eternidad. Hasta que un hombre silbó desde un balcón y el monstruo corrió a casa”.

“Quiero mostrarles esta foto a las personas que piensan que los pitbulls son desalmados y malos. Mi dulce chico el día que lo recogí del refugio donde pasó casi un año”.

9. Spaniel

A menudo, los dueños no pueden hacer frente a los instintos de caza del perro que persigue gatos y ataca aves de corral si vive en una zona rural. La salud y la apariencia de cualquier spaniel requieren mucha atención: hay que cuidar el pelaje, los ojos y las orejas, que son propensos a las enfermedades. Para muchos, es un problema innecesario. La raza es de caza y requiere un gran esfuerzo para arreglar el pelaje y proporcionarle actividad física suficiente. Esto último es una necesidad para ellos.

Debido a un spaniel, a menudo comienzan los problemas con los vecinos: “Nuestro perro es muy emocional. No, no es eso. ¡Es hiperemocional! Simplemente no puede soportar estar solo. Cuando lo dejamos solo en casa, al principio ladra constantemente. A veces durante media hora, y en ocasiones no se detiene hasta que regresamos. Ahora estoy de licencia por maternidad y paso la mayor parte de mi tiempo en casa. No sé qué pasará después, pero cuando no estoy durante un par de horas, los vecinos se quejan constantemente de los ladridos interminables”.

“Hace varios años estaba visitando a unos parientes. Trajeron a un perro amable y cariñoso para el niño. Pasaron seis meses, volví a visitarlos y ya no había animal. A la pregunta ’¿Dónde está?’, respondieron: ’Creció demasiado, empezó a morder todo, nos deshicimos de él...’. El otro día fui de nuevo a visitarlos y estaban muy contentos: ’Estamos eligiendo un cachorro, queremos comprar un yorkie’. Les pregunté: ’¿Y si este tampoco les agrada?’. Respondieron: ’Este es pequeño, es diferente’. Recuerdo al perro anterior y entiendo que esa gente estaría mucho mejor sin animales”, compartió una joven.

10. Labrador

El labrador retriever sufre de una increíble popularidad como compañero ideal de familia y niñera de los niños. A menudo aparece en anuncios: una madre del tipo “ama de casa ideal”, con su bebé rosado y feliz, y un labrador al lado. La gente cree en la publicidad, consigue al perro, y luego resulta que no es un juguete: huele, pierde pelo, babea y, en general, causa muchos problemas que los anuncios no mencionan.

A esto es a lo que conduce la falta de tiempo para criar a un labrador: “Comenzó con el hecho de que no podíamos acostumbrarla a ir al baño (¡y nunca pudimos!). En la calle, la correa siempre estaba tensa. Parecía que no estabas paseando a la perra, sino que ella te paseaba a ti. En casa, además de las alfombras estropeadas, había muchas pantuflas mordidas. Luego comenzó a huir. Yo, embarazada, corría tras ella, preocupada. Lo que más me ofendía era el hecho de que, si la llamaba un extraño, ella se le acercaba, pero no hacía eso con nosotros. ¡Qué cansada estaba de todo entonces! Nacimiento prematuro, un niño pequeño, sin nadie alrededor. Mi paciencia se agotó al ver la lana por todas partes. Y en los pañales también. Se la dieron gratis a un completo desconocido. Los primeros seis meses lloré todos los días, tal vez por eso la leche se me terminó temprano. Pasó un año y medio, y todavía me reprocho haberla comprado. Quizá hubiera tenido mejores dueños que nosotros”.

“Después de que un labrador llegó a mi vida, empezaron a preguntarme constantemente cómo había logrado tener unos brazos tan tonificados. Entonces simplemente les daba la correa y miraba la espalda de la persona que corría”.

Una joven describió detalladamente las dificultades de la vida con un labrador: “Es muy astuto. Por ejemplo, ve que yo estoy a su lado, que estoy mirándolo, y sabe que no debe morder la pata de la silla. Entonces toma su juguete, lo pone junto a la pata y finge masticarlo, pero al final resulta que todo ese tiempo estuvo masticando el mueble. Un labrador es como un niño curioso: tiene que meter el hocico en todos lados. Cuando regresas de una tienda, revisa los paquetes. No entiende sinceramente por qué lo echas de la cama, si todo estaba bien. Tarde o temprano te rendirás y él empezará a dormir contigo. Al pasear con él mantienes un monólogo: ’Ven aquí, no, no se puede, escupe, ¿a dónde vas? ¡Alto! Escupe al perro de otra persona, ¡no te lo comas! ¡Deja de oler eso!’”.

“A los 12 años me dieron a un labrador cachorro. Crecimos juntos, y ahora él tiene 14 años. Es un amigo devoto, vive conmigo. Hace un año conocí a una chica, quien después de un tiempo se mudó conmigo. Empezó a tener alergia al pelo de perro y no quiso tratar de curarse. Y luego comenzó a insistir en darlo en adopción o ponerlo a dormir. Al final, me dio un ultimátum: o ella o el perro. Elegí al animal, cosa de la que nunca me arrepentiré. Entiendo que ella no era mi persona, pero es difícil que ya no esté conmigo”, contó un joven.

11. Akita inu

Estos hocicos sonrientes son familiares para muchos por la película Siempre a tu lado, Hachiko. Sin embargo, en la vida real, los akita inu no son tan inofensivos. Tienen un carácter peculiar: son ingeniosos e inteligentes, aman a su dueño con intensidad, pero constantemente le dejan claro al humano que en realidad no lo necesitan tanto. Además, desconfían de los extraños y no les gustan los niños de otras personas. Y los representantes adultos de esta raza también suelen ser agresivos con otros animales, especialmente con sus pares, sobre los que pueden lanzarse sin previo aviso, independientemente de la diferencia de tamaño.

“Dimos al perro en adopción porque se portaba agresivamente con los niños. Lo admito, también hubo errores de nuestra parte, pero no esperaba que fuera tan diferente al famoso Hachiko. Es una pena, me enteré tarde de la verdadera razón de su ’increíble devoción’: Hachiko simplemente paseaba donde quería. Y en eso está la esencia misma del akita”, contó una exdueña de un perro de esta raza.

“El pelo está en todas partes. Cae sin cesar. Tú rascas y rascas con un rastrillo y ni siquiera parece posible que deje de salir”.

Pero algunas personas encuentran en un akita a su perro ideal: “No pudieron persuadirme de tener un can durante mucho tiempo. Me horrorizaba la idea de tener que pasearlo de 2 a 3 veces al día, los zapatos estropeados, los muebles mordidos y una relación arruinada con los vecinos: a nadie le gusta escuchar ladridos y lloriqueos. Hay que alimentarlo, entrenarlo, rascarlo, llevarlo a la clínica veterinaria. Y yo, un perezoso amante de los juegos de computadora, por supuesto, no estaba feliz con la idea de tener una mascota. ¡Nunca, escuchaste, nunca vayas a ver cachorros! Cuando este milagro peludo terminó en mis manos, estaba listo para juntar cualquier cantidad de dinero. Como resultado, desde hace 3 años tenemos un perro que no ladra, nunca ha tocado los muebles y la ropa, nunca pide un paseo y no huele a can. Cerca de la casa hay un estanque de la ciudad y un bosque. Es un placer pasearlo. Incluso cansado después del trabajo, voy a dar una vuelta al bosque con él. Mi esposa y mi hija se sienten ofendidas porque piensan que lo amo más que a ellas. Y lo más importante es que hasta ahora nunca me he arrepentido de habérmelo llevado”.

¿Tienes un perro? ¿Qué dificultades tuviste que enfrentar al adquirirlo o adoptarlo?

Comentarios

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La gente se lo debería pensar más antes de tener un perro

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En realidad creo que antes de comprar o adoptar un perro debes tener en cuenta tu tiempo y necesitades, y las necesadades de masscota, es mejor imformase sobre la raza y ver si tienen un tip de compatibilidad. Ejemplo: si te gusta estar en casa y el perro le gusta estar mas tiempo afuera no va hacer facil, o si puede vivr en un apartamento.
No te preocupes siempre hay uno que es

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