11 Reglas de maquillaje bastante anticuadas que deberíamos olvidar por completo

El mundo del maquillaje evoluciona a pasos agigantados, y lo que está de moda un día, al siguiente ya no. Lo mismo pasa con las supuestas “reglas” impuestas para mantener un buen estilo al maquillarse. Hoy simplemente podemos dejar muchas de ellas de lado, porque mientras nos sintamos hermosas, todas las normas sobran.

En Genial.guru quisimos hacer este compilado de reglas anticuadas para demostrar por qué vale mucho la pena romperlas todas.

1. Cejas perfectamente depiladas

La forma de llevar las cejas ha cambiado muchísimo a lo largo de la historia. En los años 70, las pobladas y sin depilar eran el último grito de la moda gracias a famosas como Madonna, pero más tarde, en los 90, todo cambió, y se acostumbraba depilar radicalmente para lucir una ceja delgada y muy curveada, que se impuso hasta llegados los años 2000.

Hoy día, simplemente puedes lucir las cejas de la manera que más te guste. Y famosas como Cara Delevingne o Dua Lipa nos demuestran que las naturalmente pobladas son perfectamente lindas.

2. La gente con piel “cálida” no debe usar colores “fríos” y viceversa

La colorimetría es la ciencia de identificar los tonos y subtonos de la piel de las personas, con el fin de encontrar qué colores les sientan mejor al maquillarse. Sin embargo, hay que reconocer que hoy día, cuando tenemos a nuestro alcance pigmentos tan intensos en cualquier color imaginable, resulta algo absurdo limitarnos a llevar lo que más nos gusta por nuestro tono de piel.

La verdad es que, mientras nos guste, podemos llevar nuestro color favorito en cualquier parte del rostro y sentirnos completamente hermosas, porque claro que lo estamos.

3. Las mujeres mayores de 30 no deberían usar lipgloss

No tenemos que explicar por qué esta “regla” del maquillaje es completamente absurda. Desde luego que no hay edad para lucir unos labios hermosos y brillantes con olor a frutas. Y así nos lo demuestran grandes celebridades como Lady Gaga o Shakira, que no dudan en añadirlo a sus looks, ya sean casuales o de alfombra roja.

Además, con la edad, los labios tienden a hacerse un poco más delgados, por lo que un buen lipgloss es el complemento ideal para darle realce a nuestra sonrisa, ya que crea un efecto de mayor volumen. Y, sobre todo: no hay edad para aplicarnos un producto que nos haga sentir lindas.

4. Las personas pálidas deberían evitar el rubor demasiado brillante

Que tengas piel pálida no significa que no puedas encender tus mejillas del tono que más te guste. El rubor no solo da equilibrio al maquillaje, también da un gran realce a nuestro rostro (además de puntos extra si combina con tu cabellera).

En caso de que decidas aplicar un rubor intenso en tu rostro, solo asegúrate de difuminarlo correctamente y agregar una cantidad moderada. Así lucirá más como un sonrosado natural y menos como las mejillas de alguna muñeca.

5. O los labios o los ojos, ambos jamás

Es común escuchar que en el maquillaje debes elegir, “o realzas tus ojos o tus labios, ambos jamás”. Pero tenemos buenas noticias, ya que no hay razón para hacer caso a esta regla. Solamente es necesario aplicar y combinar correctamente los productos para lograr un look de impacto, en donde ojos y labios luzcan dramáticos y recargados.

Un buen consejo es añadir tu par favorito de pestañas postizas a tu maquillaje de ojos. Esto hará que, en conjunto con tus labios, todo tu rostro luzca proporcionado.

6. Delinear los labios siempre con el mismo tono de tu labial

Esta es una tendencia que también ha experimentado cambios con el paso del tiempo. En los años 90-2000, se estilaba delinear los labios de un color oscuro y aplicar lipgloss. Luego, esto pasó a ser completamente a la inversa, y se puso de moda delinearlos del mismo color del lápiz labial para crear un efecto de mayor grosor al estilo Kardashian.

Lo cierto es que, actualmente, puedes llevar los labios delineados de la manera que prefieras, dependiendo del efecto que quieras crear, así que no te limites. También puedes experimentar con el ombre lip trend, que consiste en delinear de un tono más oscuro y luego difuminar hacia el centro de tu boca, rematando con un gloss o labial de un tono más claro.

7. No usar sombra del mismo color de tus ojos

No sabemos exactamente cómo surgió este “mito de belleza”, pero en el pasado era popular la idea de que, si tenías ojos azules, por ejemplo, no debías usar sombra de ese tono para no crear un “efecto de choque”, y era preferible optar por tonos contrastantes. Afortunadamente, ahora tenemos pigmentos vibrantes que lucen increíbles en todas las miradas.

8. Siempre debes aplicar la base primero

Se suele creer que para realizar un maquillaje de acabado profesional, es necesario comenzar aplicando la base. Pero no hay nada más alejado de la realidad que eso, ya que, de hacerlo así, podríamos manchar la piel con residuos de sombra de ojos u otros productos.

Lo ideal es empezar con una rutina de preparación de piel, luego poner correctores en puntos clave que lo necesiten, hacer el maquillaje de los ojos y finalizar con la base. Así todo quedará impecable y mucho más pulido.

9. Delineado siempre negro

Esto es más bien resultado de los productos que había disponibles en épocas pasadas. Y aunque todavía estamos acostumbrados a que el delineador “por excelencia” es negro, es cada vez más común ver por ahí delineados en cualquier tono de la escala cromática. Estos detalles son capaces de transformar completamente hasta el look más aburrido.

10. Eliminar el brillo de la piel a toda costa

Hubo un tiempo en el que el peor enemigo de cualquiera era el brillo natural de la piel producido por el sudor. Y muchas personas cargaban papeles de arroz o polvos traslúcidos para poder deshacerse de él. Sin embargo, de unos años para acá, con el boom del highlight o iluminador, ese coqueto resplandor se convirtió en todo un objetivo, y cuando se trata de resaltarlo, demasiado nunca es suficiente. Un buen iluminador puede otorgarnos las facciones de nuestros sueños.

11. Los labios siempre deben ir en tonos cálidos

Esta tendencia se creó debido a que, durante muchos años, el labial rojo era el único que existía, y tuvieron que pasar literalmente siglos para que existiera disponibilidad de colores en el mercado. Hoy simplemente no hay límites en lo que a pintar nuestros labios respecta, y es posible colorearlos de cualquier tono que tu imaginación sea capaz de concebir.

Con el outfit y los accesorios correctos, los tonos extravagantes pueden convertirse en excelentes aliados para romper con la monotonía y resaltar atributos de nuestro rostro que los típicos colores cálidos podrían dejar pasar por completo. Solo es cuestión de atreverse.

¿Conoces alguna otra regla del maquillaje que sería mejor olvidar?