12 Descuidos de higiene personal que puede que cometamos sin darnos cuenta
Generalmente, hacemos varias cosas de nuestra cotidianidad en automático, sin medir sus posibles consecuencias. Por ejemplo, según una investigación, el 75 % de las personas utilizamos los teléfonos cuando vamos al baño, ignorando que los gérmenes que se encuentran en el ambiente pueden alojarse en sus fundas, creando un terreno cálido y cómodo para su desarrollo.
Por este motivo, en Genial.guru queremos que identifiques 12 descuidos de nuestra higiene personal para tratar de corregirlos.
1. Compartir cortaúñas
La mayoría de las familias y amigos comparten con regularidad el cortaúñas sin pensar en las repercusiones negativas de este acto. La piel se rompe o se corta con frecuencia al cortar las uñas, lo que abre la puerta a las bacterias y suciedad si el utensilio no se esteriliza con anticipación. Por esto se recomienda limpiar adecuadamente la herramienta antes de usarla.
2. Mantener un cepillo de dientes demasiado cerca del inodoro
Desde chicos nos han enseñado que el cepillo dental va en el baño. Pero al tirar la suciedad del inodoro se dispersan vapores, bacterias y virus que salen de los deshechos del cuerpo por todo el baño, buscando lugares húmedos para ser cultivados, como el cepillo de dientes.
Para evitar esto, el cepillo dental debe ser bien lavado después de cada uso, secado y almacenado en un lugar fuera del baño o ser cubierto por un estuche especial para cerdas. También debería estar lejos de toallas o afeitadoras.
3. Usar la misma toalla con demasiada frecuencia
La toalla alberga multitud de microorganismos que pueden ser dañinos para nuestra salud, además de millones de células muertas que genera la piel al día. Y cuando no se usa, los microbios se multiplican. Así que es recomendable lavar las toallas una vez por semana o apenas se sienta un mal olor en ellas, ya que eso indica crecimiento de hongos y bacterias, según expertos.
4. Llevar el teléfono al baño
El móvil en el baño puede mantenernos entretenidos, pero al llevarlo a ese lugar quedamos expuestos a un sinfín de bacterias como la salmonela y Escherichia coli, por ejemplo, al tocar la manija de descarga o la cerradura de la puerta y luego agarrar el teléfono antes de lavarnos las manos. Por esto es de gran importancia no llevar el celular al baño por nuestro propio bien.
5. Usar las manos para cubrirse la boca al estornudar o toser
Si para cubrirnos la nariz cuando estornudamos o tosemos usamos las manos, estamos haciéndolo mal, porque los microorganismos de un estornudo pueden esparcirse hasta cuatro metros y permanecer vivos hasta 45 minutos en nuestras extremidades. Es recomendable utilizar el pliegue del brazo para evitar la propagación de gérmenes.
6. No mantener el ombligo limpio
Puede que la mayoría de las personas olviden limpiarse el ombligo como cualquier otra parte del cuerpo, porque se encuentra un poco “escondido” o porque simplemente es una zona que se suele ignorar. Sin embargo, este resguarda bacterias y hongos si no es debidamente higienizado, ocasionando malos olores e incluso infecciones. Esto se debe a que es un ambiente húmedo y oscuro.
7. No usar hilo dental después de comer
El uso del hilo dental es un hábito que no todas las personas adoptan; sin embargo, ayuda a prevenir enfermedades y mal aliento. Utilizarlo al menos una vez al día eliminará la placa bacteriana que se forma entre los dientes y en los lugares donde el cepillo no logra acceder. Por eso es necesario usar el hilo dental después del cepillado, para completar el proceso de limpieza.
8. Usar productos de higiene femenina perfumados
La menstruación está muy estigmatizada, y las mujeres han intentado “ocultar” su período durante mucho tiempo. Esto también las ha llevado a probar productos como tampones y jabones perfumados para ayudar a disimular posibles olores.
Pero en realidad, los productos sanitarios perfumados hacen más daño que bien, ya que la zona íntima de la mujer es autolimpiable, y no es necesario utilizar perfume, jabón o cualquier otro producto para mantenerla limpia. De hecho, las sustancias químicas que se utilizan en esos artículos pueden irritar aún más esa zona tan delicada.
9. Usar jabón antibacteriano a diario
Los jabones antibacterianos suelen contener productos químicos agresivos que despojan la capa protectora natural de la piel, haciéndonos más vulnerables a los gérmenes. Hay millones de bacterias en la piel, sí, pero la mayoría son necesarias para nuestra inmunidad. Sin embargo, el jabón común es igual de eficaz para eliminar las bacterias dañinas y reseca menos las manos.
10. Tocarse demasiado la cara con las manos
La mayoría de las infecciones respiratorias pueden ser causadas por muchas bacterias y virus diferentes. Cuando se toca la cara, los gérmenes de las manos pueden instalarse en las membranas mucosas, causando infecciones o enfermedades. Así que, para evitar estas situaciones, es mejor mantener las manos alejadas de los ojos, la nariz, la boca y el resto del rostro.
11. Secarse la cara con la misma toalla que se usa para secar el cuerpo
Secarse la cara con la misma toalla que se usa para el cuerpo podría dañar la piel más de lo que creemos. Las toallas son excelentes trampas para las bacterias y, debido a que generalmente las almacenamos en el baño, donde el aire es húmedo, son el ambiente perfecto para que estas crezcan. Cuando frotas la toalla en tu cara, mueves todos esos microorganismos directamente sobre tu piel, lo que eventualmente puede provocar brotes y poros obstruidos.
12. Reutilizar la misma esponja de baño durante meses
Las esponjas vegetales son excelentes para exfoliar el cuerpo. Sin embargo, debe tenerse una adecuada limpieza de estas para evitar contraer bacterias y hongos. Se recomienda lavarlas por lo menos una vez a la semana, cambiarlas cada tres o cuatro semanas, mantenerlas alejadas de superficies húmedas, ya que es el escondite perfecto para los gérmenes, y no compartirlas con otras personas.
¿Te gustaría cambiar alguno de estos hábitos? ¿Cuál? ¿Reconoces algún otro error de la higiene personal que sea común?