12 Hábitos inofensivos que indican que una persona es maleducada, incluso si no es así en absoluto

Psicología
hace 4 años

Muchos de nosotros estamos firmemente convencidos de que sabemos en qué consisten los buenos modales. No se puede señalar con el dedo a otra persona, hay que apagar el teléfono cuando estás en el teatro o en el cine, ceder el asiento a los ancianos y mujeres embarazadas: son las normas elementales de comportamiento que todo el mundo conoce. Sin embargo, en realidad, existen muchas más normas de etiqueta de lo que parece.

En Genial.guru, creemos que tener buenos modales facilita nuestra vida y, por lo tanto, siempre son de utilidad. En nuestra selección de hoy, te presentamos casos en los que rompemos la etiqueta y ni siquiera nos damos cuenta.

Secar el paraguas abierto

A primera vista, parece que está bien secar el paraguas cuando está abierto: la tela se extiende y se seca rápidamente. Sin embargo, es un concepto erróneo: este método de secado no solo acorta la vida del accesorio, sino que también se considera una falta de modales.

Habitualmente, los paraguas se secan en posición semiabierta. Antes de ingresar a la habitación, el paraguas debe agitarse ligeramente y luego colocarlo en un soporte especial o, si no está allí, colgarlo de una percha o gancho, pero evitando que moje la ropa de alguien.

Permanecer con mochila puesta en transporte público

No dejes puesta tu mochila al subir al transporte público. Además de ser imprudente desde el punto de vista de la seguridad (para los carteristas, encontrar a alguien con una mochila detrás de los hombros es una gran suerte), también eses una falta de respeto hacia los demás. Incluso un macuto de tamaño reducido ocupa un espacio valioso y puede causar lesiones en condiciones de hacinamiento y maniobras que realiza el conductor.

De conformidad con las normas generalmente aceptadas, debes llevar la mochila en las manos.

Soplar la comida caliente

Incluso si estás muriendo de hambre y el platillo está demasiado caliente, no debes soplar para tratar de enfriarlo; esto se considera de mala educación. De acuerdo con las reglas de etiqueta, debes esperar hasta que la comida se enfríe.

Sacar con los dedos una pizca de sal de un salero abierto

El conocimiento del conjunto de reglas de etiqueta en la mesa siempre se ha considerado uno de los criterios para determinar el nivel cultural de un individuo. Una persona bien educada nunca tomará sal de un salero abierto con las manos. Para ello se suele utilizar una cuchara especial y, a su falta, un cuchillo limpio.

Pasar la sal por separado de la pimienta

Si, durante una comida, alguien te pide que le pases la sal, ten en cuenta que, de acuerdo con las normas de etiqueta, la sal siempre se pasa junto con la pimienta. Asimismo, si alguien te pide la pimienta, debes pasarla junto con la sal. Estos condimentos siempre van juntos.

No sacar el limón de la taza

La hora del té también implica el seguimiento de ciertas tradiciones culturales. De acuerdo con la etiqueta, se debe sacar la rodaja de limón de la taza y colocarla en el borde del platillo antes de beber.

Empezar a comer sin esperar a que el camarero sirva la comida a todos en la mesa

Una de las graves violaciones de las normas de los buenos modales es la prisa. No se debe comenzar una comida hasta que se haya servido a todos en la mesa. Incluso si tienes mucha hambre, hay que ser paciente y mostrar respeto por los demás: espera hasta que cada invitado reciba su porción.

Pedir que te sirvan más

Apostamos a que muchas personas se sorprenderán, pero pedir más en la mesa también se considera de mala educación. Incluso, los expertos en etiqueta enfatizan que pedir más comida se considera vergonzoso en una sociedad culta. Solo puedes aceptar una segunda porción después de que el anfitrión te la ofrezca.

Sentar al esposo y a la esposa uno al lado del otro en la mesa

Otra regla que tal vez dejará sorprendidos a muchos de nuestros lectores consiste en que, durante una visita, el esposo y la esposa no deben sentarse uno al lado del otro. Siguiendo el principio similar, no se recomienda poner a un hermano y una hermana juntos. La explicación de este principio aparentemente extraño es muy razonable: las comidas y las cenas se organizan para que los invitados se conozcan entre sí.

Contestar una llamada telefónica de un número desconocido diciendo: “Hola, ¿quién es?”

Según las normas de etiqueta telefónica, si una persona recibe una llamada de un número no identificado o desconocido, entonces esta persona debe presentarse inmediatamente para no hacer perder el tiempo (y el dinero) de la persona que llama. La persona que llama, a su vez, también está obligada a presentarse. Según la etiqueta, el “Hola, ¿quién es?” de toda la vida es simplemente inaceptable.

Hablar por teléfono haciendo fila

Hablar en voz alta por teléfono mientras estás en lugares públicos, revelando los detalles de tu vida a los demás, es de mala educación. Lo mismo se aplica cuando una persona hace fila. Además, no se puede atender tu teléfono y hablar con el cajero al mismo tiempo; se considera una falta de respeto. Si la conversación telefónica es realmente importante, debes devolver la llamada a la persona que llama inmediatamente después de pagar las compras.

Buscar excusas en respuesta a los cumplidos

Hay personas entre nosotros que pueden hacerle un cumplido a un extraño, pero difícilmente aceptan los elogios dirigidos a ellas mismas. En lugar de dar las gracias, comienzan a poner excusas o incluso a rechazarlos e insistir en sus fracasos. De hecho, esto no es nada más que malos modales, porque en tal situación, la persona que hizo el cumplido se siente incómoda y avergonzada.

Para no incomodar al interlocutor, basta con sonreír y agradecerle.

¿Cuáles de estas reglas de etiqueta son nuevas para ti y cuáles de ellas seguías?

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